Cinco razones para invertir en bonos convertibles

Pierre Luc Charron (Amundi)
Foto cedida

En el entorno actual de bajos tipos de interés, hay que asumir más riesgo para alcanzar mayores retornos. El escenario central de Amundi es positivo en general y asume una suave relación con un crecimiento global entorno al 3%. Sin embargo, es importante tener en cuenta amenazas potenciales; como los riesgos políticos y geopolíticos, datos macroeconómicos y el curso de acción de los bancos centrales. A la vista de estos desafíos para el inversor, la búsqueda de rentas sin poner en riesgo la preservación de capital es una ecuación difícil donde la diversificación y buscar inversiones con un perfil de rentabilidad riesgo asimétrico son las reglas del juego.
 
Además, los inversores han mejorado el perfil de rentabilidad riesgo de sus carteras alejándose algo de clases de activos tradicionales  con perfiles lineares, hacia otros que ofrecen perfiles más asimétricos. Esto se ve ilustrado por la fuerte demanda de estrategias de “minimum variance” en los últimos años. De hecho, la técnica de construcción de cartera reduce la volatilidad y las caídas suministrando al mismo tiempo buenas rentabilidades.
 
La clase de activos más antigua, que ofrece exposición a los mercados de acciones con un perfil de rentabilidad riesgo asimétrico son los bonos convertibles, tal como se conocen desde mitad del siglo XIX. En ese momento, eran emitidos principalmente por compañías ferroviarias americanas para financiar su crecimiento. Mientras que la opción de conversión ofrece exposición a la renta variable, el componente bono suministtra resistencia a la baja en caso de caídas de las bosas (efecto paracaídas). Por ello, de media, los bonos convertibles capturan dos terceras partes de las subidas de la renta variable, sufriendo una tercera parte de las caídas.
 
Actualmente, el rango de emisores va desde pequeñas y medianas compañías hasta grandes corporaciones internacionales cubriendo todo el espectro de crédito tanto en mercados desarrollados como emergentes.. El mercado se caracteriza hoy por su diversificación global (regional, sectorial, posición en el ciclo económico…). Una tercera parte de las compañías del Euro Stoxx 50 cuentan actualmente con Bonos Convertibles.

En el entorno actual, los bonos convertibles son atractivos por las siguientes cinco razones:

1.    Perfil rentabilidad-riesgo mejorado en una cartera diversificada: incluyendo convertibles en una cartera de acciones, bonos o mixta, mejora el ratio de Sharpe
2.    Fuerte convexidad: la sensibilidad de la renta variable es extremadamente reactiva a los movimientos de los mercados de acciones. Sube en mercados alcistas (como apretando el acelerador) y disminuye en periodos de caída de mercado (actuando como freno).
3.    Fuerte actividad de emisión: un dinámico mercado primario europeo de emisiones sostenido por emisores “blue chip” asegura  la renovación del universo y contribuye a su convexidad global.
4.    Calidad crediticia mejorada: el número creciente de emisores investment grade refuerza  la calidad del “suelo” del bono y por ello la resliencia del universo en caso de estrés de mercado.
5.    Baja duración: la baja sensibilidad a los tipos de interés por naturaleza de los convertibles, ofrece una buna oportunidad de diversificación en un entorno de subidas de tipos de interés.
 
Por ello, en el entorno actual, los bonos convertibles, como clase de activo, está bien posicionada para cubrir las necesidades de los inversores gracias a su fuerte participación en el potencial alcista de los mercados de acciones, con una significativa protección a la baja así como una baja sensibilidad a subidas de tipos de interés.

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