Ciudades globales, la última tendencia en inversión

Tom_Walker
Cedida por Schroders

TRIBUNA de Tom Walker, cogestor del Schroder ISF Global Cities de Schroders. Comentario patrocinado por Schroders.

Las ciudades están ganando atractivo para los inversores, en la medida en que las urbes globales que apuestan por la innovación, la eficiencia y concentración industrial son determinantes para la economía. Como consecuencia, el enfoque económico mundial se está desplazando hacia las ciudades, dejando en un segundo plano a los países.

Las ciudades están viendo cómo sus infraestructuras cambian y se desarrollan para albergar todas las novedades tecnológicas y el mercado de nuevas ideas es una industria que crece y se agrupa cada vez más en ellas.

Según un estudio de la Universidad de Oxford, a finales del siglo XXI el 90% de la población mundial vivirá en ciudades. Esta predicción es una tendencia a largo plazo que a su vez supone una gran oportunidad de inversión. Existe una correlación directa entre ciudades y creación de riqueza, pues la creación de ciudades eficientes supone un atractivo para los negocios y también para la población, que tiene más oportunidades de encontrar un empleo. Por esta razón en Schroders intentamos determinar en qué lugar se está produciendo la innovación porque con ella se crean nuevos puestos de trabajo que atraerán a más gente y más inversiones a la ciudad.

Esto también justifica que el ritmo de desarrollo urbano se esté acelerando. La humanidad ha emigrado a las grandes ciudades en busca de una vida mejor y con mayores oportunidades de trabajar desde los inicios de la revolución industrial. Sin embargo, ahora el ritmo de crecimiento se está acelerando y las tasas de urbanización en países como China están aumentando de manera exponencial.

Otra de las muchas ventajas de las ciudades es la posibilidad de generar sinergias entre diferentes negocios que se ubican cerca uno de otros. Esta aglomeración es uno de los componentes básicos para el éxito empresarial en la actualidad. Los negocios se fortalecen unos a otros mediante el intercambio de ideas. Esto ha propiciado la tendencia a la concentración de conglomerados empresariales. Por ejemplo, Los Ángeles supone un punto de encuentro estratégico para la industria del entretenimiento, Boston lo es para la investigación médica y Singapur es un centro para la industria financiera.

Sin embargo, también hay ciudades que fracasan, como Detroit (EE.UU.). Debido a su fuerte dependencia de la industria del automóvil y a que muchos de los grandes fabricantes de coches de EE.UU. cambiaron su ubicación, la ciudad ha sufrido un declive dilatado durante décadas. El declive de Detroit es, en parte, debido a su incapacidad de adaptarte al clima de cambios industriales y económicos. En los próximos cinco o 10 años muchas otras ciudades empezarán también a verse en declive por este mismo motivo.

Por ello, la innovación es determinante a la hora de que una ciudad tenga éxito. El número de patentes recibidas por los registros de las ciudades es un barómetro muy efectivo para medir el éxito (como ocurre en San Francisco o San José) o fracaso de su estrategia (como Detroit).

Por otro lado, las universidades son también parte esencial del éxito económico de las ciudades. Una universidad reconocida internacionalmente es una fuente de innovación y talento. El top 20 de las universidades del mundo están en grandes ciudades de reconocido éxito y que, además, son puntos clave para la innovación como Nueva York, Boston, Londres, Beijing y Singapur. Por ello es más probable que un activo que se encuentre invertido en una de estas ciudades se revalorice más que otro que se encuentra en una ciudad sin universidad.

Con todo ello, podemos concluir que el potencial de crecimiento que puede lograrse al invertir en las ciudades es enorme y se trata de una tendencia a largo plazo. Para acceder a este potencial, en Schroders contamos con el fondo Schroder International Selection Fund Global Cities Real Estate, que tiene como objetivo proporcionar retornos a largo plazo invirtiendo en acciones de compañías que poseen los mejores bienes raíces en las ciudades globales. Priorizamos aquellas empresas que invierten en ciudades que registrarán un crecimiento económico continuo, apoyadas por factores tales como la solidez de sus infraestructuras y sus favorables regímenes de planificación. Además, en la gestión de este fondo se tienen en cuenta factores medioambientales, sociales y de gobierno. Desde comienzos de año y hasta finales de septiembre, el fondo acumulaba una rentabilidad del 23,8%.


Todas las referencias a títulos, sectores, regiones o países se realizan únicamente con fines ilustrativos y no constituyen una oferta o recomendación de compra o venta de ningún instrumento financiero, ni una sugerencia para adoptar ninguna estrategia de inversión. La rentabilidad registrada en el pasado no es un indicador fiable de los resultados futuros. El precio de las acciones y los ingresos derivados de las mismas pueden tanto subir como bajar y los inversores pueden no recuperar el importe original invertido.