Claves para analizar la inversión en startups tecnológicas

GONZALO TRADACETE noticia
Firma: Nacho Martín

TRIBUNA escrita por Gonzalo Tradacete Gallart, CFA, miembro del Comité de Alternativos de CFA Society Spain en el marco de la colaboración Visión de Fondo de un profesional CFA.

Las startups tecnológicas levantan pasiones... Con modelos de negocio innovadores, productos disruptivos que pueden cambiar industrias, rapidez de crecimiento y creación de valor… pero también con estrepitosos fracasos. Éstos no suelen llegar a los medios, salvo cuando son startups que antes de quebrar habían obtenido inversiones obscenas por parte de prestigiosos fondos de Venture Capital.

Cientos de miles de startups mueren cada año en búsqueda de la alquimia sin que su deceso se cuele en la prensa para inversores curiosos. Y claro, todo inversor quiere multiplicar sus euros… a todos nos gustaría haber invertido en los inicios de startups hoy famosas, multiplicando por 100, o mejor por 1.000, nuestra inversión inicial.

Diversificar, lo más importante

Por supuesto sabemos de los riesgos de invertir en este tipo de empresas, por lo que lo primero que haremos será diversificar nuestra inversión en varias startups para mitigarlos. Pero no basta. Es necesario analizar detenidamente cada startup que compone la cartera antes de su inclusión, y tener un plan de asignación de capital en el medio y largo plazo (en ocasión de siguientes rondas de financiación o compraventas), para maximizar la rentabilidad potencial y minimizar el riesgo global de la cartera.

Para el inversor que está realizando sus primeras inversiones en startups de manera directa, hoy me centraré en la parte de análisis de la oportunidad concreta. El análisis depende mucho de la fase de avance de una empresa, así como del objetivo de quién la analiza, por lo que para este ejercicio elegiremos una startup tecnológica en sus inicios comerciales analizada por un inversor privado que quiere adquirir una posición minoritaria con el objetivo de maximizar la rentabilidad de su inversión. Podríamos escribir libros sobre el asunto, y la casuística es prácticamente infinita, así que nos centraremos en 4 grandes áreas que no pueden faltar a nuestro análisis, y que considero diferenciales respecto al análisis de una empresa tradicional o tecnológica de mayor envergadura. Empezamos.

Los cuatro análisis que hay que hacer

  • Propuesta de valor/mercado: En primer lugar, vamos a entender profundamente el valor creado por el producto ofrecido. Estoy hablando de ir mucho más allá de un estudio de mercado… hablo de meterse en la piel del cliente y comprender la necesidad satisfecha, las alternativas existentes, la tendencia en la que se enmarca. Y cuanto más disruptivo sea ese producto con aún más razón. Perdurará en el tiempo? ¿Será capaz la startup de mejorarlo? ¿De crear una cartera de productos afines? ¿Será sobre todo capaz de llegar rápidamente y de manera eficiente a muchos clientes potenciales? ¡O por lo menos más rápido y/o barato que la competencia!
  • Métricas de negocio/comerciales: Ya convencidos de la utilidad de la solución, profundicemos en todo tipo de métricas de negocio para asegurarnos de (i) la calidad del producto/solución y (ii) la capacidad de llegar a muchos clientes en poco tiempo. Así, vamos a revisar indicadores de uso del producto por parte de sus clientes, de recurrencia de compra, comentarios públicos, tickets de errores… aquí las métricas que estudiemos serán muy específicas en función de la startup/solución y de la fase de desarrollo del producto. Por otro lado querremos saber si serán capaces de crear valor con nuestra inversión. Dicho de otro modo, si tienen 50 clientes, con la financiación obtenida ¿Serán capaces de llegar a 500? ¿A más? Para esto nos vamos a centrar en las métricas comerciales, entendiendo los canales de captación de clientes actuales y planificados, la inversión realizada hasta la fecha y resultados, el margen por cliente y canal, y compararlo con el coste que representa captar el cliente. Estudiamos su capacidad para utilizar parte de la inversión en crecimiento comercial, un muy buen proxy de la creación de valor para muchas startups.
  • Plan financiero/Exit: Llegados a este punto vamos a mirar al futuro a través del plan de negocio de la startup, pero siempre bajo el prisma del inversor. Lo primero, es saber que ese plan no ocurrirá según previsto. Hablamos de un startup tecnológica disruptiva/innovadora en una fase inicial. No ocurrirá. Teniendo esto en cuenta, y utilizando la versión del plan que consideramos más probable, nos vamos a centrar en la tesorería y las siguientes rondas de financiación planificadas. Estas representan la muerte (si no se cubre la financiación necesaria la startup desaparece junto a tu inversión) y riesgos de dilución, pero también ventanas de liquidez para vender nuestras participaciones con plusvalía. Asegurémonos pues que el plan contempla crear un valor significativo desde nuestra inversión hasta cada siguiente ronda, idealmente teniendo una idea de la valoración prevista en cada momento. También es importante saber si la startup pretende desarrollarse en un mercado propicio para las adquisiciones y averiguar sobre las últimas transacciones del sector.
  • Equipo: Lo más importante es siempre el Equipo, pero al mismo tiempo lo más difícil de evaluar… intentaremos cerciorarnos de que tienen una experiencia profesional útil para el emprendimiento en cuestión, su complementariedad, visión/motivaciones, etc. Además de estas averiguaciones, que en la mayoría de casos desembocan en percepciones subjetivas, es muy importante asegurarse del alineamiento de intereses, con indicadores posiblemente más objetivos como los compromisos y aportaciones realizados por el Equipo o la composición del accionariado, entre otros.

La fortaleza verdadera del Equipo será revelada sin embargo tras nuestra inversión. Cuando la startup se estanque. En el momento en que un competidor gigante lance una excelente alternativa al mercado. Cuando falten inversores para la próxima ronda o en el momento en que haya que pivotar el modelo de negocio… ahí es donde se puede evaluar al Equipo. Ahí es donde nacen grandes startups. El Equipo ES la startup, y la tan buscada alquimia su capacidad de adaptación al cambio, guiada por la honestidad y la creación de valor.