TRIBUNA de Telmo Rueda analista de Ursus-3 Capital, A.V.
El sector de la robótica y de la automatización ha sido uno de los más rentables en 2017.
Y es que para muchos especialistas ambos se sitúan en el epicentro de lo que será la Cuarta Revolución Industrial, la cual conllevará cambios muy significativos en cómo vivimos.
Cuando hablamos de este sector, hablamos de la automatización de fábricas, de la impresión en 3D, de los vehículos autónomos, de los drones, de la domótica (robots de cocina, limpieza, jardinería, acompañamiento, educativos…), de la cirugía de alta precisión (Robot Da Vinci), de exploración espacial y oceánica, de la explotación de recursos naturales y acceso a sitios remotos, de la desactivación de bombas o de la inteligencia artificial, por poner algunos ejemplos.
Estamos hablando de una dinámica que afectará a todas las industrias en términos de eficiencia, ahorro de costes, precisión, calidad del producto final y mejoramiento de la calidad de vida. El envejecimiento demográfico y el surgimiento de una enorme clase de consumidores exigentes harán que continúen los esfuerzos de las empresas para incrementar la productividad y mejorar la experiencia del consumidor.
Los diferentes agentes económicos están hoy en medio de una profunda e inevitable transformación que nadie puede ignorar. No en vano la mayoría de los gobiernos ven favorable este cambio y ya están adaptando sus regulaciones para la llegada de algo que parece inevitable. Y es que la robótica y la automatización están para quedarse.
Pocos analistas de Wall Street realmente especializados cubren empresas que se dediquen a la robótica y la automatización, lo cual ofrece la posibilidad de encontrar muchas oportunidades inexploradas.
Por otro lado, se tiende a pensar que estas empresas son puramente tecnológicas, cuando en la realidad tienen una relación estrecha e íntima con el sector industrial. No en vano, la mayoría de las compañías en este universo de inversión ya dan beneficios.
En cuanto al universo de inversión, esta temática representa alrededor del 1% del índice MSCI World, pero se espera que en 2025 su ponderación en la economía mundial alcance el 15%. Entre todos los fondos y ETF dedicados a esta temática se gestionan alrededor de 25.000 millones de dólares, por lo que si la estimación anterior es correcta, hay muchísimo recorrido por delante en este tipo de acciones cotizadas.
