Tribuna de Jaime Pérez-Maura, director de Desarrollo de Negocio de Allfunds Bank
Como decía Palacios, el más malote, chulo y castizo de mi colegio: “Copiar es fácil, hacerlo bien es difícil y mejorar la copia es a lo que me dedico”. Hoy en día todo se copia porque todo está accesible, la información está ahí fuera, al alcance de nuestra mano pero creemos que todo es replicable, que a todo le podemos hacer “Control-C”, “Control-V”; pero copiar bien no es fácil. En el mundo de los fondos existe cierta tendencia a creer que un cambio de nombre o un gesto de marketing basta para parecerse al último fondo de moda; pero no es suficiente. La simple copia traiciona ciertos principios básicos, el principal que el origen de la idea no tiene el soporte de la experiencia, no parte de una reflexión profunda de las capacidades que uno tiene, sino que significa que uno se convierte en mero imitador. En cambio, la copia mejorada tiene su aquél, tiene su virtud. Nadie negará que la mayoría de las grandes cosas en la vida están ya inventadas y que hay lugar para la mejora y la actualización, pero sorpresas…pocas (desconfíen de quien se haga pasar por el nuevo Cristóbal Colón). Hay gente que es buena en este ejercicio y esta es una grandísima virtud, como quien es capaz de partir de su experiencia para mejorar o quien mira al pasado con intención de aprender.
El otro día tuvimos la reunión de antiguos alumnos del colegio y Palacios vino. Tan solo puedo decir que su experiencia en el colegio la fue perfeccionando con los años y hoy en día le van muy, pero que muy bien las cosas.