¿Cuál es el enfoque idóneo para invertir en acciones europeas controlando la volatilidad?

Senegas
Foto cedida

TRIBUNA de Sébastien Senegas, director general en Edmond de Rothschild AM para España e Italia. Comentario patrocinado por Edmond de Rothschild AM.

Los temores ante un retorno de la inflación y las expectativas de un cambio radical en el comportamiento de los bancos centrales han enfriado los mercados. A pesar de las turbulencias pasadas y futuras, el entorno sigue siendo claramente favorable para los activos de riesgo, sobre todo para las acciones europeas. Sin embargo, el retorno de la volatilidad hace necesario la puesta en práctica de una gestión activa de la exposición al riesgo para beneficiarse del potencial de rentabilidad que ofrece esta clase de activo.

En nuestra opinión, la renta variable europea va a continuar  beneficiándose de la mejora de la economía y del crecimiento de los beneficios empresariales en 2018. El consenso anticipa un crecimiento del 8% o 9% para el Viejo Continente este año. Por otra parte, el horizonte político se ha aclarado en Alemania, con la formación de una gran coalición. En Italia, por su parte, continúa la inestabilidad. Sin embargo, los inversores parecen considerar que el riesgo de contagio es limitado. Lejos de preocuparse, la renovada volatilidad supone innegablemente una fuente de oportunidades. No obstante, resulta clave ser selectivo para identificar aquellas compañías que disfrutan de unos fundamentales atractivos (márgenes y perspectivas sólidas, deuda controlada, buena generación de flujo de caja) o casos de inversión más complejos, pero de calidad (que se encuentran en una fase de transición). Estas compañías, que cuentan con un potencial de revalorización autónomo, nos parecen interesantes.

Los mercados europeos se encuentran actualmente en la segunda parte del ciclo. Como consecuencia, favorecemos las compañías en restructuración y transformación, como GKN, empresa de equipamiento de automóvil y aeronáutica británica que se está orientando hacia la escisión de sus actividades y al mismo tiempo continúa siendo el objetivo de diversos fondos, o Carrefour, que recientemente ha presentado un plan de transformación digital. Por tanto, las fusiones y adquisiciones constituyen un tema importante. Las fusiones y adquisiciones afectan actualmente a muchos sectores, pero especialmente a aquellos que se enfrentan a transformaciones profundas, como los distribuidores que compiten con el comercio electrónico, los medios (ProSieben) y la publicidad, o los servicios financieros. Prevemos un movimiento de consolidación de varios sectores con bajo crecimiento orgánico. Además, el gobierno francés podría vender algunos activos, como ADP.  En esta misma línea, tampoco podemos olvidar que las empresas están dispuestas a aprovechar las condiciones de financiación favorables, que probablemente no continuarán. Los grupos americanos están realizando cada vez más adquisiciones en Europa, debido sobre todo a la  debilidad relativa de los múltiplos a este lado del Atlántico.

La proliferación de eventos inesperados, la escasez de los denominados activos refugio y el fuerte aumento de la volatilidad desde comienzos de año son argumentos a favor de la implementación de un enfoque innovador en renta variable europea. Atribuimos esta corrección de los mercados a un cambio de paradigma, vinculado principalmente con el regreso de las primas de riesgo inflacionistas y políticas. Después de 15 meses de subida continuada del MSCI World dentro de un contexto marcado en 2017 por la debilidad persistente de la inflación, por una normalización gradual iniciada por los bancos centrales y por una volatilidad de las acciones significativamente contenida, las cifras de inflación del IPC se sitúan al alza en EEUU y el fantasma del proteccionismo probablemente aumentará la variabilidad del precio de las acciones. Con el fin de responder a este cambio de paradigma, en Edmond de Rothschild AM lanzamos en diciembre de 2015 una solución denominada Edmond de Rothschild Equity Europe Solve dirigida en un principio a inversores institucionales sujetos a Solvencia II. El objetivo de este fondo consiste en ofrecer exposición a la renta variable europea, pero limitando al mismo tiempo el coste de capital y proporcionando cierta visibilidad sobre el consumo de SCR  (Solvency Capital Requirement) de la cartera. Un año después, la comercialización de la solución se amplió a los clientes de distribución, sensibles también al  concepto de caídas máximas en los mercados. En un entorno más volátil, este fondo permite a los inversores aumentar su exposición a renta variable para el mismo nivel de riesgo o mantener su asignación, pero limitando el riesgo de pérdidas.

Edmond de Rothschild Equity Europe Solve combina tres áreas de expertise clave del grupo: nuestra experiencia en la gestión de renta variable europea y en la selección de títulos, nuestro conocimiento en la gestión activa del riesgo a través de productos derivados,  y nuestro expertise en ingeniería financiera. El objetivo del fondo es participar de la subida de los mercados de acciones europeas y al mismo tiempo mitigar los shocks del mercado mediante la implementación de una cobertura permanente total o parcial gestionada activamente frente al riesgo de las acciones. La estrategia utiliza diferentes combinaciones de cobertura de opciones definidas, optimizadas en función de los objetivos financieros y de las expectativas de mercado de los gestores (sobre todo, nivel y estructura de la volatilidad). Combinan la compra de una gama de coberturas denominadas diferenciales puts para hacer frente a una caída moderada de los mercados y las «puts» en caso de un gran shock. Por tanto, la mitigación de la volatilidad dentro de la cartera no procede sólo de la selección de los títulos, sino también de la gestión dinámica de los productos derivados.

Desde su lanzamiento, el 7 de diciembre de 2015, el fondo ha logrado amortiguar el riesgo de caída máximo y mitigar la volatilidad, al mismo tiempo que ha participado en la evolución de los mercados de renta variable europea. La caída máxima del fondo ha sido del 8,61% frente al 18,28% del MSCI Europe (NR), mientras que el rendimiento ha sido del 10,14% desde el lanzamiento frente al 10,43% del MSCI Europe. A un año, el fondo registró un rendimiento del 3,44%. Desde su creación, ha sido del 4,33% anualizado.