¿Cuándo vender?

¿Cuándo vender?

Miguel de Juan Fernández- A bordo del ARGOS 15 Noviembre 2013

“Hacemos una clara distinción a la hora de vender entre empresas que componen el valor y empresas colillas de cigarro. Una vez que las colillas de cigarro suben, sabes que tienes que vender porque van a volver a caer de nuevo. Con algo del estilo de Johnson&Johnson, sin embargo, haces un juicio de valor cuando alcanza su valor intrínseco, basado en tu confianza en su capacidad de componer las ganancias y cuáles son tus alternativas.”

Christopher Browne- Tweedy, Browne & Co

The Art of Value Investing- Wiley Finance Series, pag 291

 

Seguramente habréis oído en otras ocasiones que lo difícil no es comprar sino vender y, para complicarlo todo aún más, se tiene la absurda idea de que el value investing consiste en el célebre comprar y mantener (buy and hold) por el que se reconoce a Warren Buffett.

Como inversor value tanto de renta fija como renta variable, voy a daros mi opinión- humilde- al respecto con la sana intención de que pueda seros de alguna utilidad en el futuro,….quizás no lo logre, pero que no sea por no intentarlo. Sé que sabréis perdonarme, oh fabulosos dioses benignos de los lectores ávidos de conocimiento, si no lo consigo y con ello, comenzamos.

En ocasiones veo muertos, ¡ostras no, que eso era de una película! Hoy no tengo el día, está claro. A ver si ahoraaaa, dejadme ajustar el tornillo izquierdo, ya está, ¡conseguido! (Poned voz profunda y algo ampulosa): En ocasiones nos encontramos con la situación de haber comprado una empresa y resulta que ha subido hasta donde pensábamos que podía llegar, ¿deberíamos vender? Bueno, personalmente opino que no siempre y una de las razones depende del tipo de empresa que hayamos adquirido, ¿es una cigar butt- colilla-, o es una compounder- creadora de valor? Dependiendo de qué tipo de empresa el momento de vender puede variar desde una fecha o un precio más o menos determinado a una situación indefinida en el tiempo.

El enfoque de Graham, básicamente resuelto a centrarse en compañías colillas, sus famosas net-net, le llevaba a establecer un rango de rentabilidad o plazo máximo para deshacerse de una empresa. En su práctica, cuando alcanzara al menos un 50% de rentabilidad o superior y no mantenerlas más de dos- tres años en cartera. Tenía la posibilidad de seguir seleccionando muchas empresas que cumplían sus requisitos, en 1932 cerca de un tercio de las empresas cotizadas en la Bolsa de Nueva York, estaban en el rango de net-net, lo que le permitía esa estrategia y mantenerla muy rentable. Pero Graham no era un fanático de su sistema- y le fue muy bien-, de hecho y como comento en el libro El lemming que salió raro (Ed. Eje Producciones Culturales 2012) fue una empresa en la que modificó completamente su forma de operar y donde concentró mucho volumen del partnership y la mantuvo años y años, la que le supuso una extraordinaria rentabilidad.

Tampoco Buffett es un fanático del buy and hold aunque su frase de “nuestro tiempo favorito para vender es nunca” parezca contradecirlo. Sin embargo, Buffett tiene empresas que ha comprado para siempre (cotizadas o no) con empresas en las que termina deshaciendo la posición,…generalmente con ganancias. Eso sí, tampoco es un inversor de corto plazo, como él dice “si no puedes mantener una empresa durante diez años, no deberías tenerla ni diez minutos”.

Generalmente los motivos para vender se centran en haber alcanzado su valor intrínseco, encontrar otra alternativa que esté más barata y con mayor margen de seguridad (como acabo de hacer en el Argos Capital FI, por ejemplo), descubrir que los gestores nos han tomado el pelo o que el modelo de negocio de la empresa se ha modificado y, por último, descubrir con horror que nos hemos equivocado y que hemos metido la pata con esa empresa (y para más inri, como las desgracias nunca vienen solas, mientras caía seguimos comprando agrandando aún más el error) y que si somos honestos debemos decirles a nuestros inversores que les hemos hecho perder dinero con esa empresa y, que no se sientan tranquilos, no será la última vez desgraciadamente. Naturalmente, con un poco de suerte y mucha concentración en el proceso de invertir serán las menos posibles. Pero TODOS nos equivocamos,…incluso Buffett ha metido la pata y a veces ha insistido.

La decisión de vender en relación al valor intrínseco, desde mi punto de vista, depende principalmente del tipo de empresa que tengamos entre las manos. Si es una cigar butt deberíamos venderla sin problemas y en cualquier caso, no darle más margen de tres años, porque en su caso se aplica el dicho de Buffett: “El tiempo es amigo de las buenas empresas y enemigo de las mediocres”. En el caso de empresas excelentes y teniendo en cuenta que no haya necesidad de generar liquidez, el tiempo les ayudará a componer su valor y, al crecer éste a buen ritmo, la cotización le seguirá, más o menos, a lo largo del tiempo.

Un abrazo a todos y hasta el próximo artículo.