Jonathan Golan, gestor del fondo Global Investment Grade Opportunities Fund de Man Group, responde a las ideas más extendidas y erróneas sobre la selección de bonos corporativos. Comentario patrocinado por Man Group.
TRIBUNA de Jonathan Golan, gestor del fondo Global Investment Grade Opportunities Fund, Man Group. Comentario patrocinado por Man Group.
Cuando se trata de invertir en bonos corporativos, ¿cuáles son los obstáculos con los que tropiezan muchos inversores? A continuación, nos adentramos en cuatro mitos comunes y vemos si se sostienen.
Mito 1: Hay que ceñirse a un índice de referencia
Aunque los índices de referencia de los bonos corporativos proporcionan un punto de partida útil para definir las características clave de un área del mercado, su utilidad para la construcción de carteras no es tan evidente. Aun así, muchos inversores siguen aferrados a limitaciones demasiado estrictas en relación con el índice de referencia, lo que puede inhibir su capacidad de generar alfa.
Nosotros invertimos sólo donde identificamos valor absoluto, no valor relativo entre bonos similares que cotizan dentro de un índice. Creemos que un bono debe estar significativamente infravalorado, ofreciendo un atractivo margen de seguridad, frente a sus propios fundamentales evaluados de forma independiente, en lugar de ofrecer sólo algunos puntos básicos adicionales frente a los bonos del mismo índice. Creemos que centrarse en el valor absoluto de los bonos corporativos conduce a mejores resultados para los inversores en todos los entornos crediticios.
Conclusión: la flexibilidad es un motor clave de la generación de alfa. |
Mito 2. Mayor tamaño es mejor
Los índices de referencia se inclinan naturalmente por los emisores más grandes y endeudados. No son necesariamente las empresas más exitosas desde un punto de vista fundamental y, desde luego, no son las que tienen precios más atractivos o mejores resultados.
Dado que somos agnósticos en cuanto al índice de referencia, no nos sentimos atraídos de forma natural por las operaciones, a menudo saturadas y sobrevaloradas, de las grandes empresas. Muchos de nuestros homólogos se ven obligados a participar en estas emisiones para mantener su posición en relación con el índice de referencia, lo que puede acarrear costes de transacción adicionales.
Favorecemos a los emisores pequeños y medianos en mercados que suelen ser pasados por alto por otros inversores, poco cubiertos y, en consecuencia, mal valorados desde una perspectiva de valor absoluto.
Conclusión: los emisores pequeños y medianos suelen ofrecer oportunidades a los inversores activos. |
Mito 3. Seguir el ciclo es una buena forma de obtener rentabilidad
Creemos que es importante mantener constantes las normas de compra de bonos corporativos a lo largo del ciclo. El margen de seguridad que exigimos a nuestros emisores no cambia en función de las valoraciones del mercado en general.
En consecuencia, nuestra cartera se posicionará de forma más defensiva cuando las valoraciones sean caras, ya que nunca perseguiremos el rendimiento. Por el contrario, cuando los mercados se debiliten, buscaremos activamente añadir riesgo cuando nos compense suficientemente hacerlo.
En resumen: preferimos invertir cuando otros entran en pánico y ser pacientes cuando las valoraciones son caras. |
Mito 4. Acertar las previsiones macro para generar rentabilidad
En lugar de invertir basándonos en predicciones y previsiones macroeconómicas, creemos que un enfoque bottom-up de la inversión, respaldado por un riguroso análisis fundamental, es mucho más repetible y puede generar alfa tanto en mercados alcistas como bajistas. De ello se encarga un equipo altamente experimentado que puede analizar en detalle los balances de las compañías, examinar el riesgo crediticio desde todos los ángulos e identificar oportunidades de valor. Por ello normalmente cubrimos la exposición a divisas y duración hasta niveles neutrales de mercado y dejamos que la selección de valores haga el trabajo duro.
Conclusión: un enfoque bottom-up y fundamental puede generar un alfa constante, independientemente del entorno general. |
Comunicación de marketing
Espacio Económico Europeo: A menos que se indique lo contrario, este material es comunicado en el Espacio Económico Europeo por Man Asset Management (Ireland) Limited («MAMIL»), que está registrada en Irlanda con el número de sociedad 250493 y tiene su domicilio social en 70 Sir John Rogerson's Quay, Grand Canal Dock, Dublín 2, Irlanda. MAMIL está autorizada y regulada por el Banco Central de Irlanda con el número C22513.
El folleto completo, KIDs, los estatutos y las cuentas anuales y semestrales de este producto de inversión están disponibles gratuitamente en las oficinas de los distribuidores españoles autorizados en España. Puede obtenerse una lista de los distribuidores españoles autorizados y sus datos de contacto en la página web de la Comisión Nacional del Mercado de Valores («CNMV»): www.cnmv.es. Man Funds plc: Los subfondos aquí mencionados están autorizados para su comercialización al público en España y pertenecen a Man Funds plc que está registrado en la CNMV con el número de registro 296.