El alto rendimiento sigue mostrando solidez pese al nerviosismo del mercado

Barings alto rendimiento
Firma: cedidas (Barings).

TRIBUNA de David Mihalick, director de Renta Fija Pública Estadounidense y Alto Rendimiento Estadounidense, y Martin Horne, director de Renta Fija Pública Mundial, Barings. Comentario patrocinado por Barings.

En 2021 hemos asistido a una enérgica recuperación económica, aunque la confianza ha menguado ligeramente debido a la incertidumbre en torno a la propagación de la variante delta, la retirada de los estímulos por parte de la Reserva Federal estadounidense (Fed) y las noticias procedentes de China. Con todo, el mercado mundial de alto rendimiento sigue beneficiándose de un sólido entorno fundamental y técnico. Los beneficios corporativos muestran fortaleza, las tasas de impago se sitúan en cotas reducidas y muchas empresas, hasta la fecha, cuentan con poder de fijación de precios para trasladar las presiones inflacionarias a sus clientes.

Por lo que respecta a los factores técnicos, la actividad de nuevas emisiones se mantiene en niveles récord tanto en Estados Unidos como en Europa, ya que muchas empresas tratan de refinanciar las deudas acumuladas el año pasado a niveles más atractivos. En general, la reacción del mercado ha sido ampliamente favorable, lo que indica que está escuchando el mensaje de los bancos centrales de que la inflación representa, por ahora, un fenómeno pasajero. Incluso si la Fed comienza a reducir de manera gradual su programa de compras de activos, el volumen de compras se mantiene todavía a un nivel que seguirá aportando una significativa liquidez al sistema.

Ahora bien, ya se observan algunas grietas en este panorama tan halagüeño. A escala mundial, los confinamientos esporádicos en China, el aumento de los precios en los combustibles y otros factores están alterando las dinámicas de las cadenas de suministro para las empresas, lo que se traduce en problemas de abastecimiento, desde productos de alimentación hasta microchips. Además, dada la propagación de la variante delta, ahora parece que las empresas más afectadas por la pandemia de coronavirus (como las que operan en los sectores del viaje y el ocio) podrán experimentar un cierto grado de perturbaciones en 2022.

Turbulencias en los mercados

Las turbulencias que sufrieron los mercados tras anunciarse la posible quiebra del promotor inmobiliario chino Evergrande muestran el estado de nerviosismo de los inversores. En nuestra opinión, el caso de Evergrande se circunscribe en gran medida a las fronteras del gigante asiático y no creemos probable que tenga repercusiones significativas en los mercados de Estados Unidos o Europa. Consideramos que la reacción se debió principalmente al hecho de que el mercado de renta variable rozaba máximos históricos y los inversores parecían estar a la espera de un acontecimiento que desencadenara una corrección.

Si los inversores recortan sus posiciones en renta variable en respuesta a una corrección, o en previsión de una corrección, esto podría acabar favoreciendo al mercado de alto rendimiento, ya que los préstamos y los bonos de alto rendimiento podrían ser el destino de gran parte de esas reasignaciones. Aunque los diferenciales de la deuda de alto rendimiento son estrechos, creemos que el mercado todavía sigue ofreciendo valor, especialmente si tenemos en cuenta su mayor calidad histórica.

Deuda mundial de alto rendimiento: un mercado de mayor calidad

Fuente: ICE BAML, a 31 de marzo de 2021.

Áreas principales de oportunidades

En este contexto, y tras analizar el mercado de alto rendimiento actual, identificamos oportunidades en tres áreas clave:

Estrellas nacientes

En 2020, un volumen de deuda con calificación investment grade por valor de 200.000 millones de dólares se revisó a la baja hasta pasar al escalafón de alto rendimiento. Cabe mencionar aquí algunas compañías de gran tamaño y elevada calidad como Ford y Occidental Petroleum(1). Conforme avanza la recuperación económica, algunas empresas mejorarán su calificación crediticia en los próximos seis a doce meses, y no solo se cruzará la línea de investment grade, sino que también se pasará desde los rangos de deuda CCC hasta B. Estas revisiones al alza deberían favorecer considerablemente a las empresas.

Bonos sénior garantizados

Pese a las perturbaciones provocadas por la pandemia de coronavirus, el mercado de bonos sénior garantizados experimentó un crecimiento sustancial el año pasado, debido en gran parte a su eclosión como fuente viable de financiación para las empresas cuando otras vías de acceso al capital (por ejemplo, préstamos y bonos sin garantía) afrontaban limitaciones. Este crecimiento se ha traducido en un diverso y atractivo abanico de oportunidades para los inversores, gracias sobre todo a la prelación en la estructura de capital y a la seguridad de los bonos. Los bonos sénior garantizados también suelen tener una menor duración que otras clases de renta fija, lo que puede ofrecer una cierta protección frente a las posibles fluctuaciones de los tipos de interés.

CLO, deuda corporativa ME

También detectamos oportunidades en segmentos no tradicionales del mercado como las obligaciones garantizadas por préstamos (CLO) y la deuda corporativa de los mercados emergentes. En el caso del mercado de CLO, la abundante oferta en torno a las fechas de pago trimestrales ha conllevado predecibles periodos de ampliación de los diferenciales, lo que a su vez ha deparado atractivas oportunidades de valor relativo. Las CLO también pueden ayudar a reducir el riesgo de tipos de interés, dados sus cupones a tipo variable.

Otro segmento digno de mención es la deuda corporativa de los mercados emergentes. Recientemente, los episodios de volatilidad en países como China y Turquía han provocado una ampliación de los diferenciales más pronunciada de lo que los fundamentales sugerían. Esto ha creado oportunidades para identificar emisores a precios interesantes.

Conclusiones principales

Puesto que muchos inversores siguen atravesando dificultades para satisfacer sus objetivos de rendimiento, anticipamos una continua demanda de préstamos y bonos de alto rendimiento con fines estratégicos. Cabe mencionar, asimismo, que el mercado de alto rendimiento, a diferencia de la renta variable, no necesita un crecimiento económico vigoroso para generar buenas rentabilidades. Más bien, lo que realmente importa es la capacidad de un emisor para cumplir los pagos de intereses de sus obligaciones de deuda en circulación. A nuestro parecer, gran parte de las recientes preocupaciones del mercado obvian el hecho de que muchas compañías de alto rendimiento presentan actualmente balances saludables y siguen apuntaladas por una liquidez abundante.

Fuente:

1 J.P. Morgan. A 31 de diciembre de 2020.


Las previsiones incluidas en este material se basan en la opinión de Barings sobre el mercado en la fecha de elaboración y están sujetas a cambios sin preaviso, en función de numerosos factores. Los pronósticos, proyecciones o previsiones no son necesariamente indicativos de los resultados futuros o potenciales. Toda inversión implica riesgos. El valor de las inversiones y de los ingresos generados puede tanto aumentar como disminuir, y no está garantizado ni por Barings ni por ninguna otra persona. LA RENTABILIDAD HISTÓRICA NO ES NECESARIAMENTE INDICATIVA DE LOS RESULTADOS FUTUROS. 21 - 1880226