El atractivo de los ingresos recurrentes

SimonRowe
Foto cedida

Se podría perdonar a los inversores por haber dado por zanjada la crisis de la zona del euro. En España e Italia, el tipo de los bonos del Tesoro a 10 años se ha reducido a la mitad en los últimos dos años; incluso los costes de financiación de Grecia han caído. Además de la reducción del coste de financiación, también han aparecido señales de mejora en la evolución de la economía europea. La recuperación de la confianza de los consumidores puede verse reflejada en el drástico repunte de las ventas de coches nuevos en Europa; España ha registrado el aumento más rápido en la producción nacional desde 2008, e incluso en las economías de más éxito como la alemana, los indicadores de confianza mejoran.

No obstante, a pesar de estos esperanzadores acontecimientos, aún existen razones para ser precavido ante la expectativa de una fuerte recuperación cíclica en Europa. Aún quedan por abordar numerosos problemas de carácter estructural en economías clave como Francia e Italia. Aunque en ambos países se han producido relevos en el ámbito político, existe una gran diferencia entre hacer declaraciones y aplicar realmente reformas impopulares.

Es por ello que las estrategias de inversión relativamente prudentes aún conservan un gran número de adeptos, particularmente aquellas que se centran en invertir en compañías con ingresos recurrentes y empresas de servicios. Lo interesante para los inversores es que un servicio cautivo o un negocio de piezas de repuesto reducen considerablemente la volatilidad y el riesgo, tanto en relación con los productos nuevos como con la competencia.

El sector de los ascensores constituye un buen ejemplo de lo expuesto, dado que la mayor parte de los ingresos del sector proceden del mantenimiento de ascensores ya instalados en lugar de instalaciones de nuevos modelos. Los ascensores modernos incorporados en grandes edificios cuentan con un gran componente de software y electrónica, por lo que los propietarios de los edificios cada vez recurren más al fabricante como proveedor de servicios de mantenimiento. Asimismo, las normativas en materia de seguridad también especifican que los ascensores deben pasar controles de forma regular. Como resultado de ello, las compañías más destacadas del sector de los ascensores —tales como Kone— generan en torno a dos terceras partes de sus beneficios gracias a los servicios de mantenimiento de una base de clientes que no para de crecer debido a que los edificios son cada vez más altos y al desarrollo de la urbanización.

La industria aeroespacial también es un sector que requiere una gran cantidad de piezas de repuesto y servicios de mantenimiento. Por ejemplo, la compañía francesa Zodiac está especializada en equipos de cabina, desde sistemas de oxígeno hasta aseos. Algunos de estos elementos, como las rampas de emergencia, deben ser reemplazados de forma regular, tal y como disponen las normativas en materia de seguridad. Otros tipos de equipos, como los asientos, suelen romperse con el tiempo o bien son renovados por las aerolíneas de forma regular. Aunque la mayor parte de las personas no se paran a pensar demasiado en los asientos de los aviones de las aerolíneas —y mucho menos en los aseos—, lo cierto es que tan sólo unas pocas empresas están autorizadas para fabricarlas, puesto que deben cumplir con estrictas normativas internacionales. Esto implica que la competencia es mucho más reducida, especialmente en materia de servicios postventa.

A pesar de que la mayor parte de los segmentos del sector financiero han resultado ser volátiles durante la crisis, existen algunos nichos que se caracterizan por ser mucho menos cíclicos. En los países nórdicos, el segmento de los seguros distintos a los de vida está muy consolidado —existen tres o cuatro empresas que dominan los mercados de la mayoría de los países—, las pólizas se renuevan de forma automática —prácticamente no existen corredores— y la mayor parte de los clientes tienen contratadas varias pólizas con una única aseguradora. Por lo tanto, los clientes se mantienen durante años y, consecuentemente, las empresas pueden centrarse en temas de eficiencia —en lugar de embarcarse en una búsqueda sin fin de nuevos clientes— algo que les permite lograr los ratios combinados más bajos del sector. El segmento de los seguros distintos a los de vida requiere poco capital, por lo que los beneficios pueden ser distribuidos a los accionistas. Sampo es la aseguradora líder en los países nórdicos y ha generado las mejores rentabilidades para los inversores.

Existen tan sólo unos pocos ejemplos de empresas que gozan de ingresos recurrentes. Muchas de estas compañías se han ido desarrollando durante décadas y disfrutan de elevadas barreras de entrada. Este tipo de empresas tienen unos requisitos de capital relativamente bajos, una gran capacidad de fijación de precios y producen generosos flujos de caja. Y lo que es más, el reciente repunte de la actividad empresarial pone de manifiesto el atractivo de estas compañías para posibles compradores en un momento en el que rentabilidad por flujo de caja que ofrecen estas empresas es muy superior al coste de la deuda y a las rentabilidades del mercado de bonos.