El despertar europeo

DSC
Foto cedida

Se observan tendencias económicas desiguales en los distintos países de la Eurozona. Alemania se estanca tras un buen primer trimestre de 2014 y Francia e Italia no muestran apenas cambios. En cambio, el crecimiento de España, Irlanda y Portugal muestra una aceleración.

Alemania: aún es una economía sólida

El crecimiento durante el segundo trimestre del año se ha visto perjudicado por el sector de la construcción. La publicación de datos positivos, como el de producción industrial, exportaciones y pedidos industriales, junto con la crisis ruso- ucraniana, han pesado de forma desigual sobre la actividad económica de Alemania. Sin embargo, la economía del país germano sigue gozando de buena salud y pronto debería regresar a niveles de crecimiento más sostenidos. La demanda interna debería mantener una tendencia alcista gracias al aumento de los salarios y al bajo nivel de desempleo. Además, la introducción de un salario mínimo en enero de 2015 debería ayudar a mantener la demanda interna.

Francia: evidente clima de incertidumbre

La construcción y el aumento de las importaciones influyen negativamente sobre la actividad, y el crecimiento de la demanda interna sigue siendo débil. El ambiente económico sigue dominado por un ambiente de incertidumbre. Los índices de gestores de compras (PMI) llevan subestimando los niveles de crecimiento desde 2012.

Italia: una economía en recesión

El crecimiento en este país ha sido negativo, principalmente debido a la caída de las inversiones. Los tipos de interés sobre los préstamos a las empresas siguen siendo altos, a diferencia de España, país en el que los bancos son menos reacios a conceder préstamos.

España: ganando fuerza

La recuperación de la economía de este país ya no se basa únicamente en las exportaciones, sino también en la aumento de la demanda interna que se muestra ahora como el principal propulsor del crecimiento. En particular, hemos observado un aumento de los permisos de construcción en los últimos meses, tras la espectacular caída del 96% entre 2006 y 2013.

Irlanda y Portugal: la salud mejora

Irlanda se ha beneficiado de la aceleración de la producción industrial, sobre todo del sector farmacéutico. Portugal también hace gala de datos de crecimiento positivos.

En general, debería confirmarse la recuperación

A pesar del hecho de que las últimas estadísticas fueron bastante decepcionantes, las señales de recuperación económica de la Eurozona son bien visibles, aunque hasta ahora hayan sido graduales. Creemos que la caída del precio del petróleo y del valor del euro, la recuperación gradual del crédito y los estímulos fiscales positivos deberían ayudar a acelerar el crecimiento durante 2015. Adjunto un listado con las empresas que se beneficiarían significativamente de una continuación de la recuperación económica en Europa:

-Los bancos europeos, por la reducción de la rentabilidad de la deuda soberana

-Los bancos europeos cuyo capital es muy sensible a la deuda de los países periféricos; las compañías de seguros, que son más sensibles a un aumento de los tipos sin riesgo; y las compañías con apalancamiento financiero.

Las rentabilidades de las distintas economías se han encogido significativamente, y la reducción de los déficits de cuenta corriente deberían ayudar a evitar nuevas ampliaciones.

Actividad industrial: recuperación

En este apartado figuran las acereras, sensibles a una reducción de los excesos de capacidad; las eléctricas europeas, gracias al aumento potencial de los precios básicos de la electricidad resultantes de la recuperación de la producción industrial; empleo temporal, expuesto de manera natural a la recuperación del empleo; y transportes gracias a la recuperación de la actividad. Los beneficios corporativos se están recuperando gradualmente, a excepción de Italia, gracias a la recuperación de la actividad. La caída de los precios de las materias primas y del valor del euro deberían apuntalar esta cuestión.

Bienes de consumo: aumenta el consumo

Dentro de este sector hay que fijarse en las compañías muy sensibles a la recuperación en el sur de Europa en Francia; en las operadoras de comunicación, en especial las expuestas al mercado europeo; y en los servicios de telecomunicación, con una selección de los servicios europeos más cíclicos. Hay una demanda subyacente muy potente en ciertos sectores, en especial el de la automoción. La caída del desempleo en la Eurozona debería Influir positivamente sobre el consumo.

Inmobiliarias y construcción: crece la construcción

En este apartado vamos a centrarnos en aquellas empresas expuestas a la actividad económica europea, como los fabricantes de materiales de recubrimiento/productos químicos y las firmas con actividad en el sector inmobiliario y de la construcción. La demanda de la construcción empezó a recuperarse al mismo tiempo que la demanda de créditos inmobiliarios, pero los efectos aún no se han materializado.

Conclusión

Hay factores estructurales que deberían apuntalar la recuperación económica sostenible en Europa. Sin embargo, la recuperación es más lenta de lo que el mercado había anticipado. Según nuestro punto de vista, durante 2015 esta tendencia debería continuar y acelerarse, a la vista de los últimos factores macroeconómicos.

La disminución de la rentabilidad de las deudas soberanas, uno de nuestros propulsores de rendimiento, ha empezado ya. Creemos que los otros tres (producción industrial, consumo y construcción) están a punto de tomar el relevo.