El futuro crypto pasa por la formación

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Imagen cedida

TRIBUNA escrita por Jesús López Zaballos, director gerente de la Escuela FEF, del Instituto Español de Analistas.

Ha pasado apenas una década desde que apareció el Bitcoin y la capitalización de los activos digitales está por encima del trillón en Estados Unidos y del billón en España. Los contrarios al mundo crypto tratan de hacer fuertes sus argumentos a tenor de las últimas caídas e incluso recuerdan los periodos de merma de 2018 y 2020 para vaticinar un invierno inacabable en el sector.

No obstante, entonces como ahora – recordemos que hasta Internet tuvo su propio crack y salió mucho más fuerte-, pocas certezas más sólidas como que la tecnología es ya imparable y después de cada crisis, ya sea más o menos honda, el mercado de este tipo de activos sale reforzado. Negar esa evidencia es negar la llegada del propio futuro, más cuando los expertos auguran que la estimación del mercado llegará a los 23 trillones de dólares en 2030. Sin embargo, para entender todos los matices y secretos de este fenómeno que ha marcado, marca y marcará la economía global hay una asignatura pendiente que debemos aprobar primero: la formación.

Según un estudio de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), a pesar de que el 75,8% de la población "ha oído hablar o sabe en alguna medida que es una criptomoneda”, sólo un 1,4% posee “conocimientos altos", en contraste con el 45,3% que sólo "ha oído hablar" de ello o el 24,2% que declara un absoluto desconocimiento. Para que las criptomonedas no nos parezcan un inacabable laberinto sin salida, y podamos aprovechar la multitud de opciones y oportunidades que nos ofrecen, la clave está en mejorar nuestra formación en los ámbitos financieros y tecnológicos. Una formación transparente y práctica se antoja esencial, ya que la tecnología que las habilita (blockchain y DLT) está revolucionando la forma de construir los activos financieros tradicionales como acciones o bonos y los vehículos como los fondos de inversión.

Aumenta el foco hacia los activos digitales

El fenómeno crypto es de tal magnitud que la propia Unión Europa (UE) lo incluye en su agenda estratégica. El Digital Financial Package (DFP) destaca tres elementos clave que hay que conocer y regular hasta 2025: payments, criptoactivos y ciberseguridad. El hecho de que los activos digitales sean uno de los tres pilares de la actuación de la UE en el ámbito financiero habla de su gran importancia, así como su consolidación como tecnología disruptiva que está cambiando los modelos de negocio y que aporta un valor añadido en muchos procesos empresariales. Resulta esencial, por tanto, saber que ese pilar de criptoactivos del DFP se divide a su vez en tres actuaciones: el Pilot Regime para operar mercados en blockchain,la creación del euro digital y MiCA, la regulación Markets in Crypto Assets. De ahí que desde el ámbito de la educación debamos hacer hincapié en este último elemento, ya que es el que más tiene que ver con los profesionales financieros.

Si vamos a adentrarnos en el apasionante mundo de las criptomonedas, si necesitamos unas nociones de toda solvencia para nuestro día a día profesional o si queremos conocer un mundo en el que nos gustaría invertir, que sea con las herramientas necesarias para comprenderlo, manejarlo y saber cómo adaptarnos a él según nuestros recursos y objetivos.

Cómo debe ser el aprendizaje

Desde el punto de vista de la formación, tenemos que trascender la mera enseñanza teórica y complementarla con una amplia parte práctica. El objetivo es que los profesionales financieros superen el gap tecnológico que pudieran tener y lleven así los conceptos a un terreno conocido. En este sentido, el Reglamento Europeo de Mercados de Criptomonedas o Market in Crypto Assets regulation (MiCA) tiene grandes paralelismos, incluso formales, con la normativa para los mercados de instrumentos financieros, el llamado Markets in Financial Instruments Directive (MiFID), con lo que el alcance formativo debería ser al menos similar en cuanto a esfuerzo e inversión por parte de las entidades.

Habitamos un mundo en el que los avances llegan y se desarrollan a la velocidad de la luz. Resulta importante recordar que el futuro ya es presente en el ámbito de los activos digitales y que conocerlo o no, al margen incluso de que lo usemos, marcará el entendimiento social, económico y geopolítico del mundo en el que vivimos y, lo que es más importante, del mundo que está a la vuelta de la esquina. Un mundo que, a nivel económico, se explicará a través del ritmo alternativo que marquen las criptomonedas. Por lo tanto, si futuro es sinónimo de cryto, crypto es sinónimo de formación.