El gráfico de esta semana lo comenta Isabel Sánchez Burgos, gestora en Arquia Gestión (grupo Arquia Banca), donde está especializada en gestión de carteras y selección de fondos.
El empleo no solo es un termómetro de la salud de la economía de un país; también es un indicador muy relevante para organismos como los bancos centrales, especialmente para la Reserva Federal, que tiene un mandato legal dual: por un lado, promover el máximo empleo y, por otro, lograr la estabilidad de los precios. Pues bien, ahondando en cómo la evolución del desempleo puede influir en las decisiones de política monetaria nos topamos con un concepto, no nuevo, aunque sí cada vez más en boga: la Sahm Rule.
Detrás de esta Regla está Claudia Sahm, una reconocida experta en pronósticos monetarios y fiscales que, durante su carrera, ha asesorado no solo a la Fed sino también a la Casa Blanca y al Congreso de los Estados Unidos. Sahm creó esta guía en 2019 para 'ayudar' a los responsables económicos a predecir de forma temprana posibles recesiones. El indicador alcanzó tal reconocimiento que incluso la Reserva Federal de St. Louis lo añadió a su base de datos FRED.
Quien decide si Estados Unidos está o no en recesión es la National Bureau of Economic Research (NBER) y, según dicho organismo, para ello debe producirse una bajada importante y de forma generalizada de la actividad en distintos ámbitos económicos y, además, relativamente prolongada en el tiempo. El problema, según algunos economistas, es que cuando esta oficina de investigación económica se manifiesta, puede ser demasiado tarde.
Para actuar, digamos, de 'diagnóstico precoz', lo que la Sahm Rule hace es centrar su atención en la tasa de desempleo. En concreto, estima que una recesión está ya en proceso cuando la tasa de desempleo promedio a 3 meses aumenta un 0,50%, o más, desde su mínimo de los últimos 12 meses. Es decir, no se trata de hacer un pronóstico a futuro, sino de detectar las primeras etapas de una recesión. Pues bien, el pasado 2 de agosto, día en el que se publicaba el dato de paro del mes de julio (4,3%), la Regla se activaba, al situarse en el 0,53%, lo que hacía saltar las alarmas. La Sahm Rule habría indicado de forma correcta cada recesión desde 1970.
Algunos expertos aseguran que, aunque es cierto que actualmente existe una preocupación real, podríamos estar ante una excepción a la regla, ya que, en esta ocasión, el incremento del desempleo tendría su origen en el crecimiento de la fuerza laboral (en parte debido al aumento de la inmigración) y no en el incremento de los despidos. La propia Claudia Sahm, en un artículo reciente, aseguraba: “Estados Unidos no está en recesión, a pesar de que el indicador que lleva mi nombre así lo dice”.
La Sahm Rule parece ser una medida más fiable cuando el aumento de la tasa de desempleo tiene su origen en un deterioro de la actividad económica tal que obliga a las empresas a llevar a cabo fuertes despidos. Pero eso ahora no es una gran preocupación, ya que, si bien hemos asistido a algunas oleadas ruidosas dentro sector tecnológico, no parece ser un problema extensible al conjunto del tejido industrial. En cambio, cuando ese aumento del desempleo se deba a desajustes de la masa laboral, la Regla no sería tan práctica y, por tanto, tendría menos impacto en política monetaria y fiscal.
Llevado al terreno inversor, la ruptura de la Sahm Rule, si bien no tiene por qué alarmarnos, sí que puede ponernos sobre aviso a la hora de adaptar nuestras estrategias de inversión ante un escenario venidero más complejo. En este sentido, desde Arquia Gestión creemos que nos encontramos en un momento en el que el deterioro de la actividad económica nos hace ser más cautos a la hora de añadir riesgo a las carteras. No en vano, aunque Sahm pone a veces en cuarentena su propia regla, también asegura que las recesiones han ocurrido mientras la fuerza laboral se expande. Con todo, nada es blanco o negro; y, aunque merece la pena estar atentos a este tipo de indicadores, también debemos considerar otros.
Sobre la autora
Isabel Sánchez es porfolio manager en Arquia Gestión (grupo Arquia Banca), donde está especializada en gestión de carteras y selección de fondos. Anteriormente fue analista financiero en Arquia Profim Banca Privada, como miembro del equipo de Análisis y Selección de Fondos.
En 2013 había entrado a formar parte de Profim, EAFI que fue posteriormente adquirida por Arquia. Antes trabajó en la revista INVERSIÓN & Finanzas, medio al que llegó desde 1995. Allí fue fue responsable de la sección de fondos de inversión y coordinadora del "Mensual de Fondos de INVERSIÓN", publicación mensual especializada en fondos de inversión y fondos de pensiones. Isabel está licenciada en Ciencias de la Información (Periodismo) por la UCM y tiene un Máster en Información Económica. Es autora de varios manuales y guías de inversión publicadas por Inversor Ediciones.