El gran mercado alcista del tejón de la miel

“La Unión Europea es más o menos como el matrimonio. Te casas con alguien que tiene una factura considerable en su tarjeta de crédito y cada vez va creciendo más. Tienes dos opciones, pagar la factura o divorciarte”. - Oído en una reunión en Janus

“Yo podría acabar con el déficit en cinco minutos. Solo hace falta aprobar una ley que diga que cada vez que haya un déficit superior al 3% del PIB todos los miembros del congreso quedarán descartados para la reelección”. - Warren Buffet

A finales de 2008 les dije a mis compañeros que vender acciones era un error parecido al de “atacar Rusia en invierno”. Llevaba razón. Lamentablemente, predecir con exactitud los puntos de inflexión de los mercados es sumamente difícil. Y predecir la evolución macroeconómica y política es igual de difícil. Tras esta aclaración previa, creo que en la actualidad hay muchos indicadores opuestos que señalan que nos aproximamos a otro extremo en el que los valores de renta variable ofrecen un enorme valor a largo plazo:

• Los titulares son malos y el consenso es muy negativo.
• Los mercados ya reflejan prácticamente hasta el resultado más draconiano. Las valoraciones, en especial los rendimientos de flujo de caja libre, son enormemente interesantes, sobre todo con respecto a los rendimientos de la renta fija.
• Las correlaciones entre acciones son elevadas, puesto que los actores del mercado centran su atención en factores macroeconómicos y sistémicos y no en los indicadores fundamentales de cada empresa.
• Los beneficios y los balances de las empresas son sólidos. Al contar con unos niveles de efectivo históricamente altos, las empresas tienen capacidad para contratar e invertir.
• Los países de los mercados emergentes, que han pisado el freno en sus políticas económicas para contener la inflación, recurren ahora más a las medidas de estímulo. El crecimiento en los mercados emergentes es clave, ya que supone el 80% del crecimiento económico mundial.
• China no va a sufrir un aterrizaje forzoso. Lleva 30 años sin registrar un PIB anual negativo. El gobierno tiene demasiado control y muchos mecanismos de impulso para evitar que suceda.
• El consumo privado debería resistir mejor de lo que cabría esperar normalmente, ya que en los últimos años el gasto no ha sido excesivo.
• La economía estadounidense está en mejor forma de lo que se cree.
• Los tipos de interés e hipotecarios se encuentran en mínimos históricos y los costes de la energía están bajando.
• Aunque dolorosa, la crisis está obligando a los gobiernos a aplicar una austeridad fiscal, lo que podría aliviar el origen de nuestros problemas.

Las semillas de la recuperación están en el declive. Un incendio forestal habitualmente significa que habrá un bosque más dinámico unos años más tarde. El capitalismo resolverá los problemas, aunque no será un camino sin dolor ni dificultades. La mayoría centra su atención en el declive y algunos llevan el declive hasta el infinito, olvidándose no obstante del ciclo.

Autoconciencia y confianza

Uno de mis libros favoritos es “La última lección”, en el que el catedrático Randy Pausch escribió que lo más importante que enseñó a sus alumnos fue a que adquirieran conciencia de sí mismos. Si no conoces tus propios problemas, ¿cómo vas a solucionarlos? Buena parte de la autoconciencia y la mejora consiste en identificar cuáles son tus puntos fuertes. Para nosotros, nuestro punto fuerte es dedicarnos a un análisis profundo e invertir en empresas que, en nuestra opinión, generarán valor a largo plazo. En ello deposito mi confianza.

La mayoría coincide en que el ingrediente que falta en la economía mundial y los mercados es la confianza. ¿Y dónde podemos encontrar confianza? Espero que cada uno de nosotros cuente con determinadas personas en su vida en las que confía plenamente. Por mi parte, mi confianza emana del extraordinario grupo de inversores que tengo el privilegio de dirigir, del hecho de saber que se mantienen fieles a un proceso disciplinado de análisis e inversión. En Janus también obtenemos confianza pasando tiempo con las que, en nuestra opinión, son grandes empresas e invirtiendo en ellas.

Cuando debatimos sobre las empresas en las que más confiamos, hablamos de tejones de la miel, el “animal más resistente del mundo” según el Libro Guinness de los Récords. Wikipedia dice sobre los tejones de la miel que tienen “pocos depredadores naturales y una capacidad de defensa feroz”, buenas cualidades para una empresa.

Desde el punto de vista de la inversión, por “tejones de la miel” entendemos a empresas que tienen un gran equipo directivo, un propósito y estrategia claros, y la capacidad para sortear adversidades, como crisis macroeconómicas y competidores. Queremos que salgan de los malos momentos más fuertes de lo que eran cuando entraron. Tienen modelos de negocio sólidos y un crecimiento a largo plazo que genera valor para los clientes.

He visto un vídeo en el que una cobra real venenosa mordía a un tejón de la miel, que se desmaya durante algunos minutos, luego se recupera y, acto seguido, devora a la cobra. Increíble. Este es el tipo de resistencia que buscamos. Las empresas en las que invierte Janus pueden verse afectadas a corto plazo por culpa de la economía, pero por lo general están siempre centradas en servir a sus clientes, incrementar su cuota de mercado con el tiempo y generar valor a largo plazo para sus accionistas.

Debemos tener en cuenta el entorno macroeconómico y del mercado para asegurarnos de que no nos atropella un camión mientras nuestra atención se centra en realizar inversiones a largo plazo. Sin embargo, predecir la evolución macroeconómica es un juego complicado que no creemos que se pueda ganar simplemente posicionándose en función de las perspectivas económicas a corto o inmediato plazo. Muchos juegan y pierden la partida macroeconómica, pero siguen jugando porque las noticias macroeconómicas dominan los titulares y nuestra psicología. Buena parte de la autoconciencia y la mejora consiste en estudiar el funcionamiento del juego de la inversión. Para nosotros, se trata de dedicarnos a realizar un análisis profundo e invertir en empresas que, en nuestra opinión, generarán valor a largo plazo. Eso es en lo que yo confío.