TRIBUNA de Andrew Bosomworth, responsable de carteras de PIMCO en Alemania.
En realidad, no interpreto la renuncia de Draghi de especificar un objetivo concreto en el número del balance como una señal de falta de voluntad para expandirlo. El balance comenzó en enero de 2012 en 2,6 billones de dólares y terminó en marzo de 2012 en 3 billones de dólares. Especificar un número preciso dentro de ese rango habría sido una señal más fuerte, pero manteniéndolo así, más ambiguo, el BCE mantiene la flexibilidad. Entendemos que lo que cuenta es la dirección y que el compromiso de ampliar aún está ahí.
Afrontar las compras de ABS y “covered bonds” en dos años implica que el BCE podría conseguir que el balance se situase en el rango de 2,6 a 3,0 billones de dólares. Creo que se podrían comprar, de manera realista, una combinación de 100-200 billones de ABS y “covered bonds” por año. Duplicar las compras hasta 200-400 billones en total a final de 2016 implicaría que el balance podría terminar en el rango desde 2,4 hasta 2,8 billones.
En los detalles del programa de compra de ABS/“covered bonds”, el límite para comprar hasta el 70% por ISIN, combinado con la intención de comprar las denominadas ofertas retenidas (bonos que los bancos emiten para ellos mismos y mantienen en su balance) esto avalaría el hecho de poder conseguir el extremo superior del rango mencionado anteriormente para compras de ABS/“covered bonds”.
Debemos tener en cuenta, sin embargo, la experiencia del Banco de Japón con tasas de interés cero sobre el exceso de reservas en la efectividad de este programa de compra de ABS/“covered bonds”. La tasa negativa del 0,2% sobre el exceso de reservas podría actuar como un desincentivo para que los bancos vendan los activos en su balance, que actualmente se encuentran actualmente obteniendo un rendimiento positivo. Sobre todo si los ingresos de la venta se vuelven a colocar en el Eurosistema a un tipo de la facilidad de depósito negativo.