El proceso de democratización de los activos privados y sus resultados

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Firma: cedida (Schroders).

TRIBUNA de Carla Bergareche, directora general para España y Portugal, Schroders. Comentario patrocinado por Schroders.

Históricamente, la inversión en activos privados como el private equity estaba destinada exclusivamente a los grandes inversores institucionales. Estos activos quedaban fuera del alcance de los inversores particulares, sobre todo debido a la propia naturaleza de las operaciones, dada su complejidad y a la cantidad de tiempo que lleva la búsqueda de oportunidades.Advertisement También tradicionalmente son inversiones de muy larga duración, en la que salir de una inversión plantea sus propias dificultades.

Sin embargo, esto está cambiando. Estamos siendo testigos de la democratización de los mercados privados, motivada fundamentalmente por la creciente demanda de una mayor diversidad de inversores. De hecho, para dar respuesta a esta demanda concreta, la oferta de vehículos de activos privados está creciendo a gran velocidad (para más información, ¿Cuáles son los activos privados más populares?).

Cada vez son más los gobiernos que reconocen que el creciente papel del capital privado es importante para el crecimiento económico y la creación de empleo. Por ello, se están realizando esfuerzos para actualizar los marcos normativos y facilitar el acceso a los inversores particulares. Entre los ejemplos de nueva regulación en Europa se encuentran los Fondos Europeos de Inversión a Largo Plazo (ELTIF).

Estos vehículos proporcionan un medio regulado para que los inversores particulares accedan a las inversiones en activos privados. A pesar de todo, la regulación sigue planteando retos a la democratización de los activos privados y nuestra experiencia es que los cambios en la regulación han sido desiguales entre los mercados. El equilibrio entre abrir el acceso a los inversores particulares y protegerlos es delicado.

La tecnología derriba fronteras

La tecnología está siendo un importante catalizador en la democratización de los activos privados a través de varias vías. En primer lugar, se están desarrollando nuevas plataformas que facilitan a los emprendedores captar capital de inversores iniciales, cuando antes se limitaban a amigos y familiares.

En segundo lugar, la tecnología está impulsando nuevos canales de distribución y comunicación de los activos privados. El registro de nuevos inversores está automatizado, lo que reduce el tiempo y el coste de la incorporación de nuevos inversores, que antes dependía de una red de sucursales o de trámites en formato papel. Del mismo modo, la presentación de informes puede digitalizarse, lo que ayuda a reducir el coste para los gestores de inversiones, haciéndolo más económico para pequeñas cantidades de suscripción.

En tercer lugar, el blockchain puede abrir nuevas vías para que los inversores accedan a los activos privados, abaratando los costes para tener una participación en la propiedad de un activo y proporcionando una mayor flexibilidad en lo que respecta a la liquidez.

¿Cómo han evolucionado los productos?

Los factores anteriores han dado lugar a grandes innovaciones, en particular en los fondos semilíquidos abiertos. Estos cuentan con ciclos de suscripción y reembolso mensuales o trimestrales. La liquidez procede de dos fuentes: las suscripciones y reembolsos de los inversores, y las distribuciones de las inversiones. Las suscripciones y los reembolsos se realizan al valor liquidativo del fondo (NAV). Esto elimina la volatilidad o la beta del mercado en comparación con los fondos cerrados, que dependen de un mercado secundario para la liquidez.

La gestión de la liquidez en un fondo semilíquido se consigue mediante la construcción de la cartera (una cartera bien construida, diversificada por geografía, sector, tipo y añada, puede crear un nivel de liquidez natural que sea regular y consistente) y a través de herramientas de gestión de la liquidez, como los límites de reembolso o la posibilidad de suspender las suscripciones y los reembolsos para que el gestor pueda controlar mejor la liquidez dentro del fondo.

En Schroders por ejemplo lanzamos en 2019 el fondo Schroder GAIA II Specialist Private Equity precisamente para poder ofrecer acceso al Private Equity en una estructura semilíquida. Gestionado con un enfoque global y aprovechando nuestros más de 20 años de experiencia en los mercados privados, el fondo se centra en la adquisición de pequeñas y medianas compañías europeas y norteamericanas, así como en compañías asiáticas de crecimiento.  Para limitar las barreras de acceso a este tipo de inversiones, el fondo permite suscripciones mensuales y reembolsos trimestrales, limitadas al 5% del valor liquidativo, además de un proceso de suscripción perenne y simplificado, con una estructura de comisiones transparente y asequible.