Los mercados están sufriendo los temores del otoño y la volatilidad está aumentando. Los temas principales son el crecimiento global, la divergencias en materia de política monetaria y cómo los mercados reaccionan ante esta situación. El dólar se ha apreciado, los tipos de interés están en una tendencia divergente y cada vez es más claro que el resultado de esta fase de post crisis económica es menos cierto que durante la fiesta del quantitative easing. En pocas palabras, cuando los bancos centrales dejan de amortiguar los riesgos, los inversores tienen que ser recompensados con mayores rendimientos. Este ajuste podría llevar algún tiempo y los asustadizos de Washington y de Threadneedle Street podrían continuar atemorizados durante más tiempo, pero si se cree en el crecimiento y en la recuperación económica, hay que estar preparado para un camino pedregoso.
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