¿Es una buena decisión proteger la cartera de renta variable con posiciones cortas de futuros de índices bursátiles?

Iñigo Bilbao
Iñigo Bilbao

TRIBUNA de Íñigo Bilbao Goyoaga, partner de Estudios Bursátiles SL y experto en fondos de inversión, ETF e inversión colectiva.

Cuando llegan los mercados bajistas los expertos recomiendan mantener el rumbo en la cartera tradicional 60/40 compuesta por renta fija y renta variable. Vender o hacer efectivo puede ser una decisión muy arriesgada. En mercados a la baja y de gran volatilidad, los índices pueden bajar entre un 3% y un 5% en una sesión, pero al día siguiente pueden subir ese mismo porcentaje.

Si guiado por el pánico el inversor vende, corre el riesgo de quedarse fuera al día siguiente, que puede ser día de subida. Se recomienda estar invertido, hacer rebalanceos, y dejar que la diversificación haga su labor. La renta fija está en la cartera para amortiguar este tipo de situaciones.

Comencé mi vida laboral trabajando en una mesa de compra venta de futuros financieros del mercado español. Una de las lecciones más importantes que aprendí fue que además de posiciones largas, se pueden tener posiciones cortas tanto de renta variable como de renta fija. Descubrí que los futuros no son para especular y apostar por la bajada de la bolsa. Se trata de herramientas que permiten, entre muchos otros fines, cubrir o proteger la exposición de la cartera de renta variable total o parcialmente, a través de la venta de contratos de futuros financieros de índices bursátiles.

Son muy útiles al aplicar estrategias de protección de carteras que traten de limitar el riesgo máximo tolerado en un mercado bajista. Un ejemplo de su utilidad está en su potencial aplicación para suplir la labor protectora que ejercen los bonos en la cartera tradicional 60/40, para aquellos clientes que prefieran una exposición cercana al 100% en renta variable. Es como comprar un seguro.

Objetivo: proteger la cartera

Esta herramienta financiera, por lo tanto, si se utiliza bien, puede representar una gran oportunidad para el gestor para mitigar riegos. Más cuando la parte destinada a la renta variable es muy elevada, a la hora de gestionar planes de pensiones o carteras discrecionales en las bancas privadas. Sin embargo, hay especuladores que hacen su agosto vendiendo futuros de índices y acciones en los mercados bajistas apostando por su bajada, aprovechándose de las posiciones largas del pequeño inversor. El regulador, cuando ve que hay operadores beneficiándose de un mercado a la baja en contra del interés general de los pequeños ahorradores, puede llegar a prohibir temporalmente las posiciones cortas netas, incluidas las del intradia, es decir las que se abren y se cierran en una misma jornada.

En Europa ya han actuado concertadamente en ocasiones anteriores los reguladores de España, Francia, Italia, Bélgica y Austria, prohibiendo las ventas en corto en tiempos de turbulencias. Los reguladores anglosajones suelen ser más reacios a este tipo de prohibiciones.

Cuando haya restricciones para operar, si un portfolio manager necesitase cubrir la cartera con futuros sin ninguna intención especulativa, recomiendo acudir a los mercados de Londres o EEUU y proteger su cartera por ejemplo vendiendo futuros del índice FTSE100 o del S&P500, aunque no se cubra perfectamente la posición.

Cubrir la cartera vendiendo futuros o dejar que fluctúe sin hacer nada salvo pequeños rebalanceos cambiando títulos deteriorados por otros de mayor solvencia, es una decisión difícil de tomar. Debemos estar seguros de que nos enfrentamos a un mercado bajista y no a una habitual turbulencia de los mercados.

Coberturas parciales

Si cubro el 100% de la cartera de renta variable vendiendo futuros perderé los días buenos de subidas, quedándome rezagado. Sin embargo, especialmente cuando hablamos de carteras cercanas al 100% de renta variable que no cuentan con la protección de los bonos o el efectivo, hacer una cobertura con futuros de índices bursátiles puede ser una decisión acertada al enfrentarse a un mercado bajista ya que limitaremos el riesgo de pérdida.

Una vez detectado el cambio de tendencia del mercado, los gestores profesionales expertos suelen optar por cubrirse parcialmente. Esta cobertura parcial les permite protegerse ante las grandes caídas, pero también coger parcialmente las subidas. Podemos concluir que, en un mercado bajista, proteger parcialmente con futuros una cartera con una exposición cercana a un 100% de renta variable sin apenas renta fija o efectivo, nos va a ayudar a limitar el máximo riesgo asumido.

Gracias a las posiciones cortas de futuros cuando el mercado se dé de nuevo la vuelta y deshagamos nuestra posición de derivados, estaremos preparados para obtener el máximo potencial de la cartera que habíamos construido con mucho esfuerzo durante meses