Estrategia market neutral frente a un long-short tradicional, descorrelación y baja volatilidad

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Recién empezado el 2014 y tras un 2013 donde la renta variable ha ido ganando poco a poco el favor de los inversores, esta clase de activo aún se sitúa como el destino favorito para muchos. Poco a poco empieza a haber algo de apetito por el riesgo y muchos quieren acercarse a este activo, pero de una manera más cautelosa que a través de un fondo puro de renta variable.

Una estrategia que puede ser clave en este contexto son los fondos long-short. Y dentro de las estrategias long short puede ser interesante apostar por un market neutral. Este tipo de carteras adoptan una estrategia larga/corta con efecto neutral frente al mercado.

A su vez, se trata de una estrategia muy interesante para aquellos inversores que estén tratando de reducir su exposición a los bonos corporativos y bonos en general. Para aquellos que quieran deshacer posiciones en bonos corporativos Investment Grade porque ya no tienen tanto recorrido, te encuentras una volatilidad similar a bonos corporativos Investment Grade europeos, con más oportunidades, una rentabilidad superior y baja volatilidad, invirtiendo en una clase de activo más líquida que los bonos corporativos, al construir la cartera con renta variable principalmente. 

Por su parte, en estas estrategias la asignación en renta fija es puramente para invertir la liquidez, ya que en realidad todo el alfa proviene de la rentabilidad de la parte de renta variable. Se trata de una exposición sólo residual. 

Dentro del amplio abanico de opciones disponibles una alternativa interesante podría ser decantarse por una estrategia basada en obtener de un 50% a un 60% de la rentabilidad de las posiciones cortas, intentando conseguir el mismo rendimiento en ambas partes de la cartera.

Otro aspecto a tener en cuenta es el relativo a la construcción corta y larga de la cartera.   Cuando muchos long-short tienden a tener gran parte de la cartera formada por posiciones largas, una apuesta más balanceada con gran número de posiciones cortas podría resultar muy atractiva. Además la cartera no ha de estar larga o corta en el mismo sector o país, sino que para generar alfa debería centrarse en cada componente de manera individual.
En este tipo de estrategias, la exposición bruta a renta variable vendrá determinada en gran medida por la volatilidad del mercado, y el tamaño de las posiciones se decidirá principalmente por su valoración y evolución. 

En el contexto macro de los próximos meses, mantenemos una actitud más positiva frente a una estrategia market neutral que respecto al mercado en general, ya que el rally de la renta variable este verano no estaba guiado por las tendencias de los beneficios. Las acciones subieron simplemente porque los diferenciales habían caído a un nivel de ambiente risk-off. 

Creemos que a partir de ahora los mercados van a ser más selectivos. Será más importante ver trimestre por trimestre si una compañía realmente se merece estar en cartera, y que compañía no. Desde nuestro punto de vista la primera parte del año sobre todo va a ser muy favorable para este tipo de estrategias.