Explotar las ineficiencias del mercado australiano en todas las fases del ciclo, con Candriam

TRIBUNA de Paula Mercado, directora de análisis de VDOS.

Aunque en general la renta variable ha tenido un comportamiento bastante volátil, con descensos generalizados de rentabilidad desde comienzo de año, uno de los mercados que consigue mantenerse en positivo es el australiano. El índice S&P/ASX 200 se revaloriza un 1,06%, por delante de los referentes de Tailandia e India. El mercado australiano cuenta con una fuerte presencia de acciones financieras y mineras, por lo que ofrece a sus inversores beneficios potenciales de diversificación.

De la categoría VDOS de Renta Variable Internacional Australia, el fondo más rentable es Candriam Equities L Australia con una revalorización en su clase I de capitalización de 8,93% desde comienzos de año.

Invierte predominantemente en las principales empresas que cotizan en la bolsa de valores de Australia, siguiendo un proceso de inversión que combina enfoques bottom-up (de arriba hacia abajo ) y top-down (de abajo hacia arriba) para construir una cartera concentrada y de alta convicción de renta variable australiana, proporcionando exposición a las mejores compañías del mercado. Diversifica su inversión tanto por sectores económicos como por riesgos crediticios. Su horizonte de inversión recomendado es de 6 años.

Camdriam delega la gestión del fondo en la gestora australiana Ausbil, cuyo proceso de inversión puede describirse como ‘básico’ e ‘indiferente a estilos de inversión’. En determinadas fases del ciclo, la cartera puede tener un sesgo hacia value o growth, ya que los mercados ofrecen oportunidades para que determinados tipos de valores disfruten de un crecimiento de los beneficios.

Cartera

La cartera típica comprende valores growth y value con el fin de lograr un alto nivel de consistencia en el rendimiento y de tratar de superar a su índice referencia, el All Ordinaries (rentabilidad bruta), que mide la rentabilidad de los 500 principales valores del mercado bursátil de Australia.  A lo largo del ciclo se espera que la cartera converja hacia un estilo neutro. La filosofía de inversión proporciona una mayor consistencia en la rentabilidad a lo largo de todo el ciclo económico y de inversión, de acuerdo con su objetivo de encontrar rendimientos superiores en todos los entornos de mercado.

La premisa básica de la filosofía de Ausbil es que los precios de las acciones siguen en última instancia los beneficios y las revisiones de estos. Creen que el mercado pone un énfasis excesivo en la situación actual y no tiene suficientemente en cuenta la probabilidad de que se produzcan cambios futuros en el perfil de beneficios de las distintas empresas y sectores.

Su proceso de inversión trata de identificar los beneficios y las revisiones de beneficios en una fase temprana y, por lo tanto, anticipar los movimientos de las cotizaciones. Intentan posicionar sus carteras en aquellos sectores y valores que creen que experimentarán revisiones de beneficios positivas, alejándose de aquellos que creen que sufrirán revisiones negativas. En todo momento su cartera se inclinará hacia los valores que ofrezcan las oportunidades más atractivas de revalorización en los próximos doce meses.

Fuerte apuesta ASG

Ausbil ha sido pionero en ASG durante más de una década. Es signatario de los Principios de Inversión Responsable de las Naciones Unidas (UN PRI) y cuenta con un equipo de análisis medioambiental, social y de gobernanza (ASG) que presta un servicio interno. El análisis ASG se incorpora al proceso de inversión de Ausbil, ya que consideran que un análisis bien fundamentado de cuestiones ASG puede identificar valores con precios erróneos y evaluar la sostenibilidad de los beneficios de una empresa. Asimismo, el compromiso con las cuestiones ASG puede impulsar el valor a largo plazo y reducir el riesgo de destrucción de valor. Ausbil ha supervisado y se ha comprometido con las empresas en su historial de gobierno corporativo y, en este sentido, ha considerado históricamente el voto por delegación (Proxy Voting) como una parte importante de sus obligaciones fiduciarias.

Su proceso de inversión ha sido promovido y aplicado con éxito por los profesionales de la inversión de Ausbil desde su creación, lo que ha producido rendimientos superiores a los del índice de referencia durante este periodo.

El gestor principal del fondo es Paul Xiradis. Paul fue uno de los fundadores de Ausbil en 1997 y uno de los principales artífices de la posición de liderazgo de Ausbil como una de las principales gestoras de Australia, gestionando fondos de renta variable australianos y globales. Paul ocupa el cargo de Presidente Ejecutivo de Ausbil, Director de Inversiones y Jefe de Renta Variable. Es responsable de la construcción y estrategia de la cartera y de la gestión del equipo de Renta Variable.

El papel de Xiradis incluye la estrategia de inversión, la construcción de la cartera y la participación en la gestión de inversiones de los fondos de Ausbil. Es miembro y Presidente del Comité de Construcción de cartera de Ausbil. Ha formado parte del sector de gestión de activos desde 1979, adquiriendo experiencia con compañías como la División de Gestión de Inversiones de Westpac Banking Corporation, Mercantile & General y Legal & General Asset Management. La carrera de Paul ha incluido puestos de responsabilidad en inversión y gestión de carteras en la industria de la gestión de fondos. Paul es miembro de AAIBF, ASIA, FAICD, MNIA.

Proceso de inversión

Ausbil emplea un proceso de inversión en cuatro etapas para proporcionar el marco para la construcción de la cartera en consonancia con su filosofía de inversión. Estas cuatro etapas son: análisis macroeconómico, análisis sectorial, selección de acciones y construcción de la cartera. Su enfoque se centra en identificar sectores y valores atractivos que creen probable que estén sometidos a un entorno de beneficios relativamente fuerte y a revisiones de beneficios positivas durante los próximos doce meses.

Adoptan una metodología coherente en todos los sectores del mercado, asignando la responsabilidad sectorial a cada analista, que formulan recomendaciones para cada uno de sus sectores (independientemente de la capitalización bursátil), incluyendo una visión estratégica y táctica del sector en relación con el mercado. Para ello, llevan a cabo una due diligence rigurosa, centrada en los probables impulsores de los beneficios de sus valores y sectores.

Existen oportunidades para generar rendimientos activos cuando el consenso del mercado sobre los beneficios no ha sido debidamente valorado y encapsulado en los impactos probables sobre el precio de una acción. Su proceso se centra en identificar esas repercusiones en los beneficios en una fase temprana. Por ello, supervisan meticulosamente las revisiones de los beneficios del mercado y posicionan la cartera en previsión de estas revisiones para obtener rendimientos adicionales.

Sólo cuando se confirman esas revisiones, amplían su posición. La historia ha demostrado que una vez que se produce una revisión de los beneficios, tienden a producirse más en la misma dirección. Esto da lugar a un proceso de inversión por etapas y a una reducción del riesgo, especialmente cuando no se producen las revisiones de beneficios previstas.

Aunque su selección de valores se basa en el análisis fundamental, también utilizan un modelo de clasificación propio (denominado FERRET por Forecast Earnings Relative Ranking Evaluation Tool), que actúa como un ‘seleccionador de valores silencioso’ y una fuente central para supervisar las opiniones de consenso y las revisiones de beneficios. Este modelo orienta a los analistas en sus procesos de análisis, pero también sirve como un poderoso indicador de ‘venta’.

La etapa final del proceso es la construcción de una cartera sólida y consciente del riesgo, sensible al tracking error, al posicionamiento de las acciones y a las consideraciones de las directrices de los clientes.

Cartera que, según los últimos datos disponibles, incluye entre sus mayores posiciones acciones de BHP (9,89%) Commonwealth Bank(7,42%), CSL (7,33%), National Australia Bank (7%) y Macquarie Group (4,93%). Por sector, financiero (30,33%), materiales (28,57%), salud (10,67%), tecnología (7,14%) y energía (5,35%) representan las mayores ponderaciones en la cartera.

Análisis de rentabilidades

Por rentabilidad, el fondo muestra una evolución superior en los últimos cuatro años, posicionándose en el grupo de los mejores de su categoría, en el primer quintil, durante 2019, 2020 y 2021 y batiendo al índice de su categoría durante 2022. A tres años, registra un controlado dato de volatilidad de 29,87%, reduciéndose hasta 17,58 por en el último año. En este mismo periodo, su Sharpe es de 1,49 y su tracking error, respecto al índice de su categoría, de 3,27%. La clase I de capitalización de Candriam Equities L Australia aplica a sus partícipes una comisión fija de hasta 0,55%. El fondo dispone de una clase V, con un requerimiento de aportación mínima de 15 millones de euros y una comisión fija de hasta 0,42%. Más enfocada a inversores retail, la clase C de capitalización en euros, sin requerimiento de inversión mínima, grava a sus partícipes con una comisión fija de hasta 1,50%.

En marzo se produjo un deterioro de la situación en Ucrania, con la guerra entrando en un descorazonador periodo de escalada, y con Rusia sin mostrar ninguna motivación para un alto el fuego o unas conversaciones de paz justas. No hay mucho que añadir desde la perspectiva del mercado sobre la geopolítica de este problema que cambia rápidamente, salvo señalar que se trata de una invasión que ha sido condenada tanto por el Consejo de Seguridad como por la Asamblea General de la ONU. Las consecuencias de la invasión son complicadas y variadas. Podría durar años, podría terminar rápidamente, podría extenderse a otros territorios y amenazar la paz nuclear.

Siguen atentamente la evolución de la política, que es en gran medida un ejercicio teórico. Mientras tanto, lo único que pueden hacer en la práctica es determinar el impacto en su visión macro y definir sus carteras en consecuencia.

Desde el punto de vista macroeconómico, el principal impacto en los mercados es la subida de los precios de la energía y las materias primas y la incertidumbre general, que ha rebajado las expectativas de crecimiento económico y ha provocado una mayor intensidad en la inflación con el inicio de la senda de endurecimiento por parte de la Fed de EE.UU. Consideran que este entorno afectará las expectativas de crecimiento, que se ralentizará, retrasando la recuperación. Ausbil, como casa, no creen que vaya a haber una recesión como resultado. Sin embargo, siguen atentamente esta situación cambiante. Creen que su posicionamiento puede ofrecer un rendimiento superior para la gama de posibles resultados.

Expectativas a futuro

En este momento, el mercado australiano está rindiendo con unas perspectivas de consenso muy positivas para los beneficios del año fiscal 22 de +14,0%, y para el año fiscal 23 de +3,5% (S&P/ASX 200). Es probable que los recursos apoyen la economía y el mercado australianos, especialmente en un entorno de precios elevados de las materias primas y de inflación, sobre todo porque la demanda fundamental supera a la oferta.

Las estimaciones de consenso para el índice S&P/ASX 300 prevén un crecimiento del BPA del 14,1% para el ejercicio 22 y del 4,6% para el ejercicio 23. El mercado ofrece ahora valoraciones de PE de 17,0x y 16,3x para los ejercicios 22 y 23 respectivamente, con una rentabilidad por dividendo del 4,0% para el ejercicio 22.

Siguen mostrando preferencia por valores líderes de calidad en sus sectores, que tienen un importante poder de fijación de precios o una protección de precios incorporada para la inflación (como en los recursos naturales críticos que se benefician en esta fase del ciclo), y que pueden beneficiarse del crecimiento económico incluso con las primeras subidas de tipos. Ausbil está posicionado en exposiciones cíclicas clave que se benefician del crecimiento continuado (bancos y energía de calidad, en particular); también en recursos, a través de materiales de electrificación y baterías (como cobre, níquel, litio y tierras raras).

Además, también mantienen exposición, a través de líderes estructurales de calidad, en atención sanitaria y seguros generales, así como en sectores beneficiados por la reapertura, como viajes, entretenimiento y hospitales privados, y en líderes globales estructurales seleccionados, con certeza de beneficios demostrada. La temática de la descarbonización, la energía renovable, los vehículos eléctricos, la economía circular y el gasto global en infraestructuras siguen apuntalando el mercado australiano durante 2022, especialmente en empresas relacionadas con las materias primas.

La evolución del fondo, especialmente por rentabilidad, en los últimos tres años, hace a la clase I de capitalización de CANDRIAM EQUITIES L AUSTRALIA merecedor de la calificación cinco estrellas de VDOS.