Este inicio de agosto ha sido particularmente turbulento en los mercados financieros. Sin embargo, Jorge Silveira Botelho explica que los recientes episodios de volatilidad fueron impulsados por dos principales razones.
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Este inicio de agosto ha sido particularmente turbulento en los mercados financieros. Sin embargo, en esencia nos parece que los recientes episodios de volatilidad fueron impulsados por dos razones que, en nuestra opinión, no son del todo razonables.
La primera razón está relacionada con una desaceleración más pronunciada de la economía estadounidense, lo que ha aumentado el riesgo de recesión como resultado de los datos más débiles del informe de empleo de julio. Es importante destacar que la economía estadounidense ha continuado creciendo de manera saludable, con una sólida tasa de creación de empleo en los últimos años. En este sentido, el aumento de la tasa de desempleo del 3,4% al 4,3% en el último año y medio se debe a un aumento de la oferta de laboral, es decir, al aumento de la tasa de participación y al aumento de la inmigración, y no exactamente a través de una reducción de puestos de trabajo a través de despidos.
En términos netos, la economía estadounidense ha generado alrededor de 4 millones de puestos de trabajo en el último año y medio. Por otro lado, además de estar empleado y haber gastado sus ahorros acumulados durante la pandemia del Covid, el consumidor estadounidense nunca ha experimentado una situación financiera agregada tan holgada.
Evolución de la deuda y el patrimonio neto de los hogares estadounidenses
La segunda razón y quizás la que explica fundamentalmente el comportamiento errático de los mercados a principios de agosto fue la subida más pronunciada de los tipos de interés en Japón y el consecuente efecto que tuvo sobre la apreciación del yen y la liquidación de posiciones largas en activos financiados con esta moneda, conocido como el carry trade del yen.
La reciente volatilidad del mercado de valores japonés es en gran medida responsable de estos episodios de volatilidad, que terminaron contagiando a los mercados de materias primas, divisas, tipos de interés, acciones y crédito a nivel global. No observamos ningún cambio fundamental. La estabilización del yen y una mayor cautela por parte del Banco Central de Japón tras este reciente episodio de volatilidad deberían contribuir a la normalización de los mercados financieros.
Evolución del tipo de cambio USD/JPY
Los aspectos que entonces deberían destacarse tras este episodio de volatilidad son que los mercados finalmente dejarán atrás la narrativa equivocada sobre el aumento de la inflación y comenzarán a centrarse en el crecimiento económico y la caída de las tasas de interés, dado que los propios Bancos Centrales tendrán razones para ser menos restrictivos de ahora en adelante. Esto se aplica, obviamente, al Banco Central de Japón, pero especialmente a la Reserva Federal Americana, que en septiembre debería finalmente iniciar su largo camino de reducción gradual de los tipos de interés, proceso que podría extenderse hasta 2026, proporcionando mayor visibilidad al actual ciclo económico.
Es posible quela volatilidad se mantenga elevada durante algún tiempo, como consecuencia de las fuertes fluctuaciones que hemos observado durante tres días. Sin embargo, nos parece cada vez más evidente que la normalización de los tipos de interés reales a largo plazo y la disminución de las expectativas de inflación están contribuyendo a un mejor comportamiento de los mercados de bonos y también acabará afectando positivamente a las valoraciones de los mercados bursátiles globales.
Evolución de la inflación implícita y de los tipos de interés reales de largo plazo en EE.UU.