La innovación es una de los rasgos principales del mercado de ETF. Pudiendo beneficiarse de una estructura regulada, flexibilidad de utilización y por unos bajos gastos de gestión, los ETF cubren ya las principales clases de activos para proporcionar a los inversores una amplia gama de exposiciones en múltiples divisas. Invertir en los mercados de renta variable internacional obliga a los inversores a tener en cuenta el efecto que las fluctuaciones de los tipos de cambio puedan tener sobre la rentabilidad de sus inversiones subyacentes. Así, por ejemplo, en el año 2012, la rentabilidad del mercado japonés representada por el índice Topix en yenes fue del 22,5% .
Sin embargo, debido a la depreciación del yen con respecto al euro, esta rentabilidad se vio fuertemente afectada, con un incremento de sólo el 4,2% en euros para el mismo período. Tal circunstancia ilustra perfectamente a los inversores la problemática de la exposición a divisas extranjeras, pudiendo generar una contribución positiva o negativa y afectar directamente a la rentabilidad del activo subyacente. Muchos inversores desean realizar la cobertura de este riesgo divisa, existiendo para ello varias soluciones posibles.
La más 'tradicional' consiste en realizar la cobertura del riesgo de tipos de cambio a través de contratos a plazo 'futuros' renovados periódicamente (operaciones de 'roll' mensuales o trimestrales). No obstante, esta estrategia puede generar costosas reposiciones de márgenes, importantes riesgos operativos y, finalmente, podría no ofrecer una cobertura realmente óptima. Para ciertos inversores, este método no resulta factible debido a que no están autorizados a tomar posiciones en divisas. Las causas pueden ser de naturaleza legal o bien estar ligadas a restricciones de inversión particulares, impidiendo la utilización de 'futuros' sobre divisas.
Los ETF con cobertura de divisa o 'hedged' pueden ofrecer una alternativa; una herramienta 'llave en mano' para reducir este riesgo en una sola transacción. En efecto, construidos mediante la utilización de índices estratégicos que combinan la exposición en un mercado bursátil concreto con una cobertura de divisas integrada, estos ETF ofrecen una solución sencilla de utilizar, competitiva y que minimiza la gestión operativa del riesgo de tipo de cambio. Estos productos pueden beneficiarse del marco jurídico de los ETF con riesgos de contrapartida delimitados.
El primer ETF con cobertura de divisa apareció a principios de 2011, ofreciendo una cobertura mensual de los tipos de cambio. Pero la reciente innovación en Europa consiste en la cobertura diaria de divisas, reduciendo prácticamente a cero el riesgo de tipo de cambio. Con el método diario, se ajusta todos los días la cobertura para reflejar las variaciones del índice denominado en moneda local gracias a la utilización de contratos a plazo con vencimiento a final de mes. Se limita, por tanto, el riesgo de exceso o de defecto de cobertura, reduciéndose también la influencia de la volatilidad de los tipos de cambio.
En términos de costes, se podría pensar que la cobertura diaria de un índice sería más cara que la opción mensual, pero en realidad los costes de transacción son muy reducidos dada la gran liquidez del mercado de cambio de las principales divisas (euro, dólar, yen, libra). Además, como sólo se reajusta el delta diario del índice en moneda local, los importes a cubrir son muy pequeños de un día a otro.
Estos ETF con estrategia de cobertura pueden ofrecer una solución innovadora adaptada en mercados turbulentos con una alta volatilidad. Representan un segmento en expansión del mercado de ETF con la creación de nuevos productos con cobertura para distintas clases de activos subyacentes: acciones de países desarrollados (Estados Unidos, Japón, Mundo), emergentes, etc. Estos productos se ofrecen también en distintas divisas para así poder ajustarse lo máximo posible a la demanda de los inversores europeos. A final de diciembre de 2012 representaban más de 2.000 millones de euros en Europa.
