La deuda de emergentes funciona, pero bajo enfoque global

ElenaVillalba
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TRIBUNA de Elena Villalba, directora de Ventas de Mirabaud Asset Management para España, Portugal y Latinoamérica. Comentario patrocinado por Mirabaud AM.

Una de las grandes apuestas de Mirabaud Asset Management en los últimos meses ha sido, sin duda, por la deuda de mercados emergentes. El nombramiento hace apenas unos días de Puneet Singh como gestor sénior de carteras para esta área viene a demostrarlo, reforzando  el movimiento iniciado en noviembre del pasado año, cuando la entidad incorporó a Daniel Moreno -a quien reporta el recién incorporado Puneet- como máximo responsable de deuda de mercados emergentes y gestor principal de carteras en la entidad.

El fichaje de Daniel Moreno vino acompañado además por el lanzamiento del fondo Global Emerging Market Bond, especializado en deuda emergente, que invierte tanto en deuda soberana como en deuda corporativa.

El objetivo de la estrategia del equipo dirigido por Daniel Moreno para Global Emerging Market Bond radica en gestionar los riesgos inherentes de los mercados de deuda emergente para minimizar la volatilidad de la inversión y optimizar los retornos que están implícitos en esta clase de activo. ¿Cómo? a través de una intensa diversificación geográfica y una selección de activos muy diferenciada con rendimientos más altos, baja duración y menor volatilidad. Este modus operandi ha permitido a Mirabaud generar alpha para aquellos clientes con exposición en deuda emergente que han confiado en su gestión.

Se trata, en definitiva, de aprovechar algunas de las mejores oportunidades de inversión de su ámbito y obtener una rentabilidad superior, a largo plazo, y ajustada al riesgo. El fondo ofrece flexibilidad y diversificación siguiendo un enfoque macroeconómico global top down unconstrained.

El gran atractivo de esta estrategia es su combinación de flexibilidad y contención de los riesgos. Es un fondo que puede invertir en todas las tipologías de activo de deuda emergente, convirtiéndose en una solución global para aquellos inversores que no tengan la especialización y/o experiencia suficientes para decidir en qué momento invertir en bonos soberanos de los países que pueden presentar mayor atractivo en moneda local (máximo 40%) o en dólares (máximo 100%), o para detectar oportunidades en determinados frontier markets.

Sólo un conocimiento profundo de los mercados emergentes permite aprovechar al máximo las oportunidades que estos nos brindan mediante una estrategia como la que gestionamos desde Mirabaud Global Emerging Market Bond. Es importante destacar también que se trata de un fondo con duraciones cortas -actualmente 3,2 años- y tiene por política un VAR de entre el 3 y el 6%, ajustando de esta forma el riesgo. Consideramos que es una solución idónea para la inversión en deuda emergente, aunando máxima diversificación, duración corta y contención del riesgo.

Como explica el propio Daniel Moreno, el último trimestre ha sido desafiante y volátil para los mercados emergentes, que se han visto afectados por el aumento de las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, las preocupaciones de contagio después de la extrema volatilidad en Turquía y Argentina, y la leve liquidez que se ha observado durante el verano. En este contexto, el experto y su equipo han optado por una gestión especialmente activa para el porfolio del fondo Mirabaud – Global Emerging Market Bond.

El equipo de gestores ha aprovechado para, por ejemplo, tomar ventaja de algunas oportunidades especialmente atractivas que ha abierto la continua debilidad en Turquía y Argentina a la que antes nos referíamos. Concretamente en Turquía, hemos visto como la respuesta política ha estabilizado significativamente los mercados, algo que el equipo liderado por Daniel Moreno ha aprovechado para agregar al porfolio del fondo bancos de moneda fuerte, bonos cuasi soberanos y moneda local del gobierno. En paralelo, en Argentina, el fondo ha tomado posiciones del sector energético en dólares y obligaciones de tipo variable en pesos.

El equipo gestor del fondo ha decidido también reducir la exposición a deuda pública rusa y emisores privados en moneda fuerte, dadas las consecuencias negativas de sus supuestas injerencias en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, entre otras acusaciones, que hacen prever importantes sanciones estadounidenses contra su deuda pública, probablemente sobre las nuevas emisiones.

Definitivamente, la inversión en deuda de mercados emergentes sigue teniendo buenas oportunidades, siempre que se aborde desde un enfoque global y con una gestión muy selectiva. En mercados tan volátiles como el actual de deuda de países emergentes siempre es importante recordar que generar rendimientos a través de un enfoque flexible es un componente importante pero no el único; cómo llegar ahí también importa. La clave: adoptar una estrategia que, basada en el riesgo, controle una volatilidad que, durante el último trimestre, se mantuvo cerca del 5% (en promedio de 90 días).