La importancia de la cultura y la comunidad en el sector de la educación superior

Aaron Maskrey_noticia
Cedida (GSA).

TRIBUNA de Aaron Maskrey, director, Capital, GSA. Comentario patrocinado por GSA.

El número de estudiantes sigue creciendo en todo el mundo, con las matriculaciones aumentando a nivel global a 228 millones de estudiantes en 2019, lo que supone un crecimiento de un 6,8% solo en los últimos cinco años. Este aumento se ha visto impulsado por el crecimiento de las clases medias en países en desarrollo y la disposición a viajar al extranjero para acceder a una educación de calidad. La OCDE estima que para 2030 habrá 2,3 millones más de estudiantes internacionales a nivel global.

Solo en España, las estadísticas muestran que, en cuestión de tres años, hasta 2019, el número de estudiantes internacionales aumentó drásticamente alrededor del 27%. En los principales mercados de la educación superior, conviven estudiantes internacionales de todo el mundo en un mismo entorno, cada uno con sus propios requisitos y expectativas en cuanto al alojamiento. A medida que estas cifras aumentan, también lo hacen las expectativas de vivir una experiencia única. En los últimos años, las residencias de estudiantes y la capacidad de crear comunidades y culturas que satisfagan las diferentes necesidades de los estudiantes se han convertido en elementos fundamentales en la experiencia universitaria. Varios estudios demuestran que esto cada vez cobra más importancia, mostrando que la capacidad de acceder a una residencia de calidad puede tener un impacto muy positivo en el rendimiento académico de los estudiantes.

Las necesidades evolucionan, pero el sentido de comunidad es fuerte

Durante el COVID-19, el sector de la educación superior se ha tenido que adaptar muy rápido al cierre de las universidades y a las restricciones en la enseñanza presencial, con los avances tecnológicos ayudando a las universidades a pivotar rápidamente a la enseñanza virtual o híbrida y aportar continuidad durante la pandemia. Sin embargo, en vez de suponer un cambio permanente, este cambio temporal a entornos virtuales solo ha reforzado el deseo de la mayoría de los estudiantes de una experiencia estudiantil presencial y de alta calidad.

A medida que la enseñanza cambiaba a online, los estudiantes buscaban en las comunidades que les rodeaban un mayor apoyo y seguridad, con muchos de ellos optando por quedarse en las residencias de estudiantes a pesar del cierre de las universidades. Por ejemplo, en Reino Unido, una reciente encuesta detallaba que el 82% de los estudiantes estaban contentos con la decisión que tomaron de permanecer en las residencias de estudiantes en vez de volver a casa durante la pandemia, impulsados principalmente por el deseo de adentrarse en la vida universitaria. Está claro que los fundamentales de la educación superior siguen presentes: los estudiantes buscan crecer a través de la creación de contactos con personas de ideas afines como parte de fuertes comunidades de estudiantes.

Oportunidad de inversión: una experiencia estudiantil de calidad

Las residencias de estudiantes son un componente clave tanto en las comunidades de estudiantes como en la experiencia de estos. Un estudio llevado a cabo por CBRE, la gran inmobiliaria internacional, concluyó que las residencias de estudiantes (PBSA por sus siglas en inglés) fue el sector dentro de inmobiliario que mayor rentabilidad ofreció en 2020, produciendo retornos ajustados al riesgo aproximadamente tres veces por encima de los principales sectores inmobiliarios. También muestra cómo el sector de residencias de estudiantes fue el más sólido durante la pandemia, registrando las menores pérdidas de valor en 2020, a la vez que es el que mejor posicionado está para el crecimiento futuro, con el crecimiento de los alquileres en residencias de estudiantes superando al de los principales sectores inmobiliarios en los últimos 10 años.

Esto es especialmente cierto en el caso del mercado español, que se beneficia tanto de una cartera de residencias obsoleta como de la amplia brecha existente entre la oferta y la demanda. El mercado ha crecido considerablemente en los últimos años, con el número de camas aumentando en consonancia con el aumento de las matriculaciones. En 2020, el mercado de residencias de estudiantes español contaba con alrededor de1.500 residencias y 97.000 camas. Madrid en concreto es el destino más atractivo para los estudiantes y el mercado de mayor crecimiento en España, representando el 22% de todas las camas en este sector. Del mismo modo, sufre un continuo desequilibrio entre la oferta y la demanda, a pesar de que el número de camas ofertadas ha aumentado un 11% desde 2017. El mercado español en su conjunto tiene sólidas perspectivas de crecimiento posCOVID, previendo un crecimiento de las matriculaciones en residencias de estudiantes a partir del curso académico 2021-2022.

A medida que se dispara la demanda, los distintos mercados de residencias de estudiantes existentes siguen viendo un desequilibrio crítico entre la oferta y la demanda en los principales mercados de educación superior, con un número limitado de residencias de estudiantes privadas de calidad. Dado que una experiencia de alta calidad es cada vez más importante para un número creciente de estudiantes, esto presenta una oportunidad de crecimiento para que los inversores desarrollen nuevos centros de alta calidad para satisfacer la demanda y desbloquear un valor significativo.

Creando comunidades de estudiantes para un mundo posCOVID

La prioridad de GSA es crear comunidades de estudiantes seguras que proporcionen el apoyo necesario para vivir una gran experiencia estudiantil. Seguimos ofreciendo residencias inclusivas y líderes en la industria. Nuestras residencias ofrecen espacios tranquilos y seguros, que sirven de antídoto contra el ajetreo de las ciudades. Es fundamental para nosotros mantener una estrecha relación con los estudiantes para aprender y comprender cómo evolucionan sus necesidades.

Es esencial que sigamos escuchando y adaptándonos a las necesidades de los estudiantes para asegurarnos de que las comunidades que diseñamos crean una experiencia que permite a los estudiantes prosperar en un mundo posCOVID.