TRIBUNA de Felipe Guirado, Senior Sales and Global Relationship Manager, BNP Paribas Securities Services España. Comentario patrocinado por BNP Paribas Securities Services.
TRIBUNA de Felipe Guirado, Senior Sales and Global Relationship Manager, BNP Paribas Securities Services España. Comentario patrocinado por BNP Paribas Securities Services.
La externalización de servicios es una realidad para las gestoras internacionales, que desde hace años han preferido seguir la consigna de zapatero a tus zapatos y delegar las tareas no-core en terceras entidades y centrarse en lo que realmente saben hacer; la gestión de activos. Así pues, las tareas como la contabilidad de las inversiones o la gestión de los inversores, tradicionalmente se delegan en entidades financieras especializadas en la administración de activos.
Por el contrario, en el mercado local, las grandes gestoras nacionales prefieren mantener todas estas funciones in-house como una forma de controlar la calidad de todo el ciclo de la gestión de activos. Si bien, en el caso de las boutiques nacionales, claramente son más partidarias de la externalización de los servicios no-core, tal y como hacen sus homólogos internacionales.
Éste es un tema abierto desde hace años que sigue generando debate en el sector.
Un claro ejemplo de las ventajas de la externalización, es la reciente alianza estratégica de Janus Henderson y BNP Paribas Securities Services, un modelo de externalización que permite a la gestora ampliar la oferta global de servicios para fondos de inversión mediante la integración de una plataforma robusta para la administración y contabilidad de fondos de inversión, que le permite acceder al mercado estadounidense.
En este caso la responsabilidad de la mayoría de las funciones de back office (incluyendo administración y contabilidad de fondos), middle office y servicios de custodia de Janus Henderson en Estados Unidos es asumida por la entidad en la que se delegan esta tareas.
Los cambios normativos y el incremento de la competencia están incrementando los costes de las gestoras, lo que les obliga a buscar nuevas fórmulas para reducir sus costes. Claramente la externalización es una forma para alcanzar este objetivo, delegando actividades costosas derivadas de sus funciones administrativas en entidades especializadas, más eficientes en estas tareas.
La externalización proporciona ventajas competitivas en un exigente entorno regulatorio, de este modo, los partícipes de los fondos de inversión de gestoras internacionales se benefician de menores comisiones y gastos de administración, como resultado de la reducción general de costes operativos asociados con estas funciones.