Las certificaciones profesionales están entre los criterios o alternativas posibles para registrarse como “inversor acreditado.” La Presidenta de la Securities and Exchange Commisión (en adelante SEC) Mrs. Mary Jo White, confirmó a los legisladores norteamericanos que la Agencia estaba considerando ampliar la definición de “Inversor Acreditado” para incluir a los profesionales con certificaciones o títulos específicos.
En una carta del pasado 15 de noviembre dirigida a Mr. Scott Garrett, RN.J., Presidente del Subcomité de la Casa de Mercados de Capitales, la Presidenta de la SEC indicaba que el personal de la Comisión había comenzado una revisión exhaustiva de la definición de “Inversor Acreditado” que aparecía en la regulación y que, si bien no estaba en condiciones de llegar a conclusiones sobre posibles modificaciones hasta que la revisión finalizara, “certificaciones profesionales, tales como CPA o CFA, se encontraban entre los criterios complementarios o alternativos para acreditarte como Inversor Acreditado”.
Tales certificaciones, añadió la Presidenta de la SEC, capacitan a un individuo para poder analizar más comprensivamente la situación financiera de una compañía y los posibles resultados de sus operaciones.
Actualmente, los inversores con un patrimonio neto de un millón de dólares (excluyendo el patrimonio inmobiliario) o con unos ingresos superiores a 200.000 dólares, cumplen con la definición “Inversor Acreditado”, lo que les permite operar en valores no registrados o comprar fondos de capital privado (Private Equity) y fondos especulativos (Hedge Funds). White añadió que la confianza del inversor en un agente registrado o asesor de inversiones es "uno de los factores" que el personal de la Comisión tendrá en consideración. Obtener la orientación de un asesor profesional puede mejorar la capacidad del inversor par tomar decisiones de inversión formadas y, por tanto, fortalecer la protección de los inversores", dijo Mrs. White. Sin embargo, "que el inversor haya solicitado los servicios de un asesor no implica necesariamente que el inversor entienda los riesgos de la inversión."
La Oficina de Responsabilidad del Gobierno norteamericano (GAO por sus siglas en inglés) había publicado un informe el pasado julio indicando que, la SEC debía considerar elementos alternativos para su criterio de “Inversor Acreditado”, incluyendo el uso de las inversiones más líquidas dentro de las emisiones privadas, o requerir orientación de un Asesor de Inversiones. Mrs. White indicó que la SEC tendrá en cuenta las recomendaciones del informe de la GAO durante su revisión. Mr. David Tittsworth, Director Ejecutivo de la Asociación de Asesores de Inversión de Washington, comentó al respecto que “surgen tensiones entre los dos tipos de estándares”.
Por un lado, Mr. Tittsworth sostiene que "tener un importe mínimo de patrimonio neto no garantiza que una persona sea considerada inversor sofisticado, pero le salvaguarda de pérdidas potencialmente catastróficas". Por otro lado, "una persona que tiene ciertas acreditaciones o realiza determinadas funciones y está regulada por la SEC (como un Asesor de Inversiones) está, sin duda, mejor preparada y es capaz de tomar decisiones de inversión más sofisticadas (aunque no hay ninguna garantía de que tal persona realmente actúe de esta forma) y, a menos que exista algún límite económico o patrimonial, esa persona puede sufrir enormes pérdidas”.
La Presidenta de la SEC explicaba en su carta: "Tener una certificación o título particular puede proporcionar a un individuo el conocimiento y la sofisticación necesaria para ser registrado como Inversor Acreditado. Al mismo tiempo, algunos pueden argumentar que una formación académica no debería, por sí sola, ser suficiente para considerar una persona como Inversor Acreditado."
Que la SEC piense en considerar la certificación CFA como cualificación suficiente para poderse registrar como Inversor Acreditado se debe a la importancia que el mercado concede a esta certificación profesional. El título CFA es la certificación de postgrado de inversión de más prestigio internacional. La obtención de la acreditación CFA demuestra el dominio de las habilidades más necesarias para el análisis de las inversiones y la toma de decisiones en el contexto actual de la industria financiera, así como un compromiso ineludible con la ética, los estándares y la excelencia profesional.
Pero no sólo como Inversor Acreditado, reguladores de más de 19 países reconocen el CFA como un proxy para cumplir algunos de los requisitos a la hora de solicitar una licencia.