La sorprendente Rusia

Si nos basamos en la experiencia de años recientes, muy pocos mercados son tan arriesgados como el ruso. Después de los mercados de Brasil y Sudáfrica, el mercado ruso ha sido el más sensible al aumento de la aversión al riesgo entre los inversores desde la corrección de 2008. Y dada la velocidad de deterioro de las perspectivas de crecimiento económico mundial y el aumento del miedo a que la crisis de crédito europea empeore, es muy probable que aún se dé otra corrección de mercado. Por ello, a primera vista, Rusia no parece ser una oportunidad de inversión obvia.

No obstante, en comparación con otros mercados emergentes, Rusia podría ofrecer rentabilidades interesantes en los próximos trimestres. Los ratios de crecimiento se están ralentizando en casi todas las economías emergentes, incluso en países sólidos como India o China. Rusia es una excepción a esta afirmación. El crecimiento de su economía será seguramente mayor en la segunda mitad de año de lo que lo ha sido durante la primera mitad.

Esta situación se debe básicamente a la estricta política monetaria implantada por las autoridades rusas para limitar la presión inflacionista. El control del gasto durante la primera mitad de año también le ha dado más espacio al gobierno para invertir en las elecciones parlamentarias de diciembre 2011 y las elecciones generales de marzo 2012. Teniendo en cuenta todas las variables, es muy probable que el crecimiento del segundo semestre supere el 4%, casi medio punto más que en el primer semestre; mientras que el crecimiento en otros mercados emergentes se ralentizará en casi medio punto porcentual de media para el mismo periodo.

En un mundo en el que el crecimiento es cada vez más escaso, el momentum de crecimiento de la economía rusa es el principal argumento para una evaluación positiva de su mercado, y aún más gracias a valoraciones favorables: con un ratio precio/beneficio de cinco, Rusia es más de un 40% más barata que la media del resto de mercados emergentes combinados. Además, la calidad de la política económica ha mejorado muchísimo desde la crisis de 2008. Así, el crecimiento es menos volátil y la inflación ha caído de un 10% en enero 2011 a un 8% en agosto del mismo año. Y se espera que se sitúe en el 5% en la primera mitad de 2012. La tasa de inflación de Rusia nunca ha sido tan baja desde el colapso de la Unión Soviética en 1991.

Dada la importancia de la exportación de petróleo, tanto para la economía real como para el mercado de valores, es vital que el precio del crudo no caiga de golpe en los meses venideros. El sombrío panorama para el crecimiento económico, no ayuda. Sin embargo, en un mundo en el que los bancos centrales se ven obligados a emitir más dinero y los mercados emergentes tienen cada vez más peso en el crecimiento de la economía mundial, el precio de los productos básicos y el petróleo pueden dar alguna sorpresa positiva.