Los bonos ligados a la inflación, cobertura frente al aumento de los precios

Pedro Coelho (UBS ETF)
Foto cedida

TRIBUNA de Pedro Coelho, director de UBS ETF Spain. Comentario patrocinado por UBS AM.

En el entorno actual, donde los tipos de interés continúan creciendo y las expectativas de inflación aumentando, protegerse contra la pérdida de poder adquisitivo provocada por este repunte de la inflación resulta clave para las carteras. Una de las opciones que tienen los inversores para protegerse es a través de los bonos ligados a la inflación, que compensan explícitamente a sus tenedores por la inflación materializada, haciéndolos atractivos durante los periodos con una inflación superior a la esperada. A su vez, también ofrecen un rendimiento real, motivo por el que también están sujetos al riesgo de los tipos de interés reales, al igual que otros bonos.

Para aquellos inversores que consideren que la inflación futura será superior a la   esperada actualmente, sería una buena opción favorecer los bonos del Tesoro de EE.UU. ligados a la inflación (TIPS, por sus siglas en inglés) frente a los bonos nominales del Tesoro de EE.UU. La elección entre bonos con vencimientos más cortos o más largos  se verá motivada por las expectativas  relacionadas con la evolución real de los tipos de interés. De esta forma, si los tipos de interés reales aumentan, los bonos a corto plazo podrían ser la opción preferida por los inversores.

Los TIPS son bonos del Tesoro que tienen su valor nocional ajustado en línea con la inflación materializada. Actualmente, los TIPS a 10 años tienen una valoración que descuenta que registrarán mejores rentabilidades que los bonos nominales si la inflación materializada para los próximos 10 años supera una media del 2% anual. Esta inflación breakeven a 10 años que está implícita en los TIPS es en realidad la misma  que la Fed tiene como objetivo. En otras palabras, actualmente  el mercado espera que la Fed sea capaz de mantener la inflación en torno a su objetivo durante la próxima década. Sin embargo, según los últimos datos sobre la  inflación, el IPC de enero fue  más elevado de lo esperado, situándose en el 2,5%. Asimismo, el CitiInflationSurpriseIndex de EE.UU., que mide las sorpresas en los datos de inflación en relación a las encuestas del mercado, está en su nivel más elevado en cinco años, y los datos sólo se volvieron positivos en febrero. Esto significa que el dato de inflación en EE.UU. alcanzó un nivel más elevado de lo esperado después de cinco años de caídas persistentes.

Si el aumento de las expectativas de inflación no fuera suficiente motivo para favorecer los TIPS, los datos de rentabilidad también los avalan. Desde el año 2000, los TIPS han superado la rentabilidad de los bonos del Tesoro nominales en un 15% acumulado, en todos los vencimientos. El único periodo en el que los TIPS tuvieron un rendimiento significativamente peor que los bonos nominales  fue durante la crisis financiera de 2008, que llevó el breakeven por debajo de cero. Sin embargo, esa caída de la rentabilidad de los TIPS estuvo seguida por una fuerte recuperación.  Si se analiza la evolución del rendimiento en el último año , se distinguen claramente dos fases. La primera mitad de 2016 fue beneficiosa para los valores a largo plazo (tanto para los TIPS como para los bonos nominales), en línea con el escenario de lower for longer. Sin embargo, a finales de 2016 (sobre todo tras la elección de Trump) tuvo lugar un considerable ajuste de las expectativas de inflación, lo que llevó a los TIPS a superar significativamente a los bonos nominales, en especial en el tramo largo. Durante el último año, los TIPS con vencimientos más cortos a 1-10 años y más largos (más de 10 años) registraron rendimientos del 2,5% y 3,9%, respectivamente. Los bonos nominales ofrecieron un -0,5% y -5,3% respectivamente, para los mismos vencimientos durante ese periodo. En otras palabras, el reciente ajuste de las expectativas de inflación benefició a los TIPS frente a los bonos nominales.