Los retos del depositario en la era de los activos digitales

David Calabaza tribuna
David Calabaza tribuna

TRIBUNA de David Calabaza, Asset Owners Client Line Manager, BNP Paribas Securities Services. Comentario patrocinado por BNP Paribas Securities Services.

A medida que los inversores recurren a los activos digitales en la búsqueda de una diversificación de alfa y de cartera, los depositarios se están adaptando para apoyar a los clientes en esta nueva clase de activos. En este artículo examinamos los desafíos para los inversores institucionales y sus depositarios.

Los activos digitales son la gran historia de inversión del momento. Las criptodivisas han visto un aumento de interés importante para el inversor, con picos de precios en bitcóin y éther ayudando a impulsar la capitalización global del mercado de criptodivisas por encima de los 2 billones de dólares por primera vez en abril, aunque esto fue seguido de un descenso significativo en mayo. Las oportunidades de inversión que ofrecen los token y sus derivados, así como los token no fungibles (NFT), están acelerando aún más la adopción de activos digitales, teniendo un potencial de rendimiento por encima de la media y una consecuente diversificación de la cartera.

Sin embargo, el entorno regulador aún no está estandarizado, lo que exige a los depositarios el adaptarse rápidamente en un panorama incierto. Los depositarios deben desarrollar capacidades adecuadas de custodia y supervisión para apoyar el interés de los gestores de fondos y los inversores en activos digitales, al mismo tiempo que siguen cumpliendo las responsabilidades reglamentarias formuladas para una era analógica. Entonces, ¿cuáles son los desafíos que los inversores institucionales deben conocer?

#1 Reto: mantenimiento de la protección del inversor

En el mundo tradicional de los activos, las sólidas protecciones de los inversores se basan en modelos centralizados de custodia de activos con procesos diseñados y probados en las últimas décadas. ¿Cómo pueden los gestores de activos mantener la protección de los inversores en un entorno de activos digitales basado en bloques descentralizados?

El paso a este nuevo entorno puede crear nuevos riesgos de seguridad, entre ellos:

  • Posibles errores de código y errores en los contratos inteligentes (smart contract).
  • Pérdida o robo de claves privadas que prueban la propiedad de los activos.
  • Dificultad para identificar a los participantes en una blockchain pública.
  • Depender de fintech más pequeñas que son potencialmente más propensas a la quiebra.

El fomento de la confianza dependerá de que los inversores comprendan estos riesgos desde el principio. Garantizar que los inversores entiendan la propuesta de inversión de un gestor y los consiguientes riesgos de inversión es además otra prioridad.

#2 Reto: fragmentación de las plataformas

Actualmente hay un número cada vez más alto de plataformas que ofrecen acceso a la inversión en activos digitales. La mayoría son empresas de nueva creación, a menudo sin conexión SWIFT que ayude a la automatización de la información. La fragmentación de la infraestructura resultante y la falta de un formato común de la información hace costoso y complicado que los depositarios se conecten a cada plataforma y obtengan los datos necesarios para cumplir sus obligaciones de presentación de informes y custodia.

#3 Reto: falta de armonización regulatoria

Actualmente no existe un marco reglamentario coherente para los activos digitales. Muchas jurisdicciones de todo el mundo todavía no han emitido una guía reglamentaria. Algunos lo han hecho, pero en muchos casos la orientación difiere.

Un área de divergencia es la clasificación de los activos digitales. En Francia y Luxemburgo, por ejemplo, los valores tokenizados pueden considerarse ‘otros activos’ bajo AIFMD y UCITS V, mientras que el regulador alemán BaFin considera a los bonos digitalizados como instrumentos financieros. Cada clasificación conlleva un nivel diferente de responsabilidades de custodia, supervisión y responsabilidades.

La propuesta de regulación de la Unión Europea sobre mercados de activos digitales (MICA), junto con las enmiendas al reglamento MiFID II y un régimen piloto para las infraestructuras de mercado de DLT, pretenden establecer un régimen regulador común en todo el mercado único, poniendo todos los activos digitales en el ámbito de la regulación de los servicios financieros de la UE. La esperanza es un conjunto de normas más coherente en toda Europa. Para ayudar a elaborar un marco coherente y eficiente, los depositarios necesitaremos colaborar con los reguladores de todo el mundo para compartir nuestras opiniones y conocimientos especializados.

El enfoque de BNP Paribas Securities Services consiste en examinar la cartera de cada cliente caso por caso, para comprender las características del activo y las contrapartidas implicadas. Una vez que determinemos si lo consideramos un instrumento financiero u otro activo, podemos proporcionar el apoyo adecuado de acuerdo con las normas de cada jurisdicción. Asegurar que todos los depositarios tengan una visión coherente de la clasificación de activos será vital para el crecimiento del mercado digital de activos.

Buscando soluciones: el rol del depositario

Ante estos desafíos, los depositarios están adaptando sus modelos operativos para mantener los mismos estándares de servicio y custodia para los activos digitales que para los activos tradicionales. Además, necesitamos adaptarnos de forma ágil al panorama normativo cambiante.

La custodia es un área clave. Reconociendo esto, y aprovechando nuestra experiencia como depositario y custodio global, BNP Paribas Securities Services está trabajando con varias fintech para desarrollar una infraestructura digital de seguridad de activos. Gracias a una reciente prueba de concepto, demostramos que los tokens pueden transferirse con rapidez, seguridad y transparencia en una red de blockchain, mientras seguimos desarrollando una solución de custodia integrada que atienda tanto a los activos tradicionales como a los activos digitales regulados.

La supervisión es otra tarea crucial. Con la fragmentación y proliferación de cada vez más participantes en el mercado, los depositarios desempeñan un papel cada vez más importante en la tarea de ejercer la supervisión sobre otros proveedores de servicios garantizando que éstos son proveedores de calidad. En BNP Paribas estamos actualizando nuestros procesos de diligencia debida para salvaguardar los intereses de los inversores. Por ejemplo, garantizando que las políticas de control de riesgos y supervisión de los gestores de fondos sean sólidas y que la cadena de blockchain y el custodio de claves digitales que quieren utilizar sean adecuados.

Los distintos enfoques de la clasificación digital de activos hacen que sea más importante que nunca que el depositario mantenga registros seguros e independientes de los activos de un fondo, para tranquilidad de los inversores. También estamos desarrollando una gran capacidad de presentación de informes para nuestros clientes que abarca activos digitales y no digitales, a fin de dar visibilidad permanente a todas las inversiones posibles de nuestros clientes.