Más allá del bitcoin: cuatro datos clave sobre el blockchain

Firma: cedidas (Wellington Managament).

TRIBUNA de Matt Ross, Global Industry analyst, Erin Harrington y Ranjit Ramachandran, ambos Equity Research analyst, Wellington Management. Comentario patrocinado por Wellington Management.

La tecnología de blockchain tiene grandes implicaciones en muchos aspectos sociales y económicos. El bitcoin y otras criptomonedas son solo una de las muchas aplicaciones posibles de esta tecnología, cuyo desarrollo podría transformar por completo los sistemas que usamos hoy en día para efectuar transacciones. Al fin y al cabo, la infraestructura financiera actual no es capaz de mover dinero e información a la misma velocidad, por lo que resulta compleja e ineficiente. Los errores que se detectan en muchas transacciones financieras también afectan en gran medida a otros sectores. El progreso en este ámbito puede ofrecer grandes beneficios, ya que las comisiones de transacción representan alrededor del 6% del PIB mundial­(1). A continuación, examinamos cuatro interesantes repercusiones y oportunidades de la tecnología blockchain.

1. Puede reducir la complejidad de los sistemas de transacciones

Los sistemas complejos, como las cadenas de suministro globales, tienen tres flujos de trabajo independientes: uno para el dinero, otro para las mercancías y otro para la información. Estas cadenas de valor presentan diferentes puntos débiles, concretamente el tiempo de liquidación, los costes que provocan las ineficiencias y la fricción. A su vez, la resolución de errores es la fuente de problemas más frecuente. Estos puntos de fricción están presentes en una gran variedad de sectores que podrían mejorar gracias a la disrupción provocada por la implementación de la tecnología blockchain y la proliferación generalizada de software.

La tecnología blockchain incrementa la confianza, reduce los costes causados por la fricción y automatiza los procesos manuales. Sin embargo, también requiere una cuantiosa inversión inicial en innovación y supone un desafío, debido a la reticencia al cambio. La migración a un sistema descentralizado representa un cambio tecnológico y de paradigma para la mayoría de las partes involucradas, que necesitarán nuevas habilidades para hacer frente a estos cambios.

Dada la magnitud de la oportunidad, es posible que los sistemas con aquellos gastos de transacción más altos sean los primeros en adoptar la tecnología blockchain. Por ejemplo, observamos los primeros indicios de este cambio en Asia, donde una gran empresa cementera ha implementado una plataforma de compra basada en blockchain que conecta a 240 proveedores en toda la cadena de valor. De este modo, el proceso de facturación se ha reducido de 30 a 2 días, ya que antes de la implementación se tardaba 28 días en conciliar y verificar las facturas(2). Creemos que es ahora cuando las empresas empiezan a ser conscientes del potencial de avances como este.

2. La captura de valor probablemente se trasladará al software

A nuestro parecer, existen dos enfoques clave para solventar la complejidad de los procesos de las empresas, tanto en el sector financiero como en otros (figura 1). El primer enfoque pasa por utilizar como base la infraestructura existente (ilustrado en el diagrama superior). Se utilizan plataformas de software que absorben la complejidad, eliminan los procesos manuales y abstraen las capas de intermediarios en las cadenas de transacción. Así, las empresas de software que están detrás de dichas plataformas crean una nueva capa que solapa la infraestructura financiera existente, gestiona la comunicación con el cliente y lo protege de los puntos débiles presentes en la infraestructura subyacente.

La segunda solución (ilustrada en el diagrama inferior) requiere un rediseño completo de la capa de infraestructura mediante la implementación de la tecnología blockchain. La opinión generalizada del sector es que la infraestructura existente es irreparable y que no está preparada para la tecnología digital moderna, por lo que es necesario volver a construirla desde cero.

Figura 1. Dos maneras de solventar la complejidad

Fuente: Wellington Management. Nota: con fines meramente ilustrativos

Aunque ambas soluciones son viables, consideramos que la opción más factible es la ruta de abstracción del software. En cualquier caso, gestionar adecuadamente las relaciones con el cliente será cada vez más importante en las cadenas de valor.

3. Los bancos no van a desaparecer

Aunque anticipamos una disrupción y un avance significativos, no creemos que los bancos tradicionales vayan a desaparecer. En nuestra opinión, los organismos reguladores no desean perder el control de los sistemas de pago. Creemos que, gracias al almacenamiento de datos de clientes, los bancos se beneficiarán de conservar un 'foso regulatorio' que proteja su estatus en la infraestructura financiera. Prevemos que los bancos con mayor escalabilidad y predisposición a la disrupción serán los que perduren en el tiempo. En nuestra opinión, si los bancos desean tener éxito en el futuro, deberán buscar la manera de cambiar sus modelos de negocio, que a día de hoy se centran en los movimientos de dinero, y ofrecer servicios de valor añadido a sus clientes.

Así, por ejemplo, un gran banco ha puesto en marcha una división para implementar la tecnología blockchain en los pagos B2B. Aprovechan su red para obtener información y su servicio de transferencias para mover fondos de manera eficiente, lo que les permite eliminar las ineficiencias relacionadas con la resolución de errores y ayudar a mejorar sus capacidades principales.

4. Los contratos inteligentes reducirán el coste de la confianza

Los contratos inteligentes aprovechan la tecnología para crear información veraz compartida, lo que reduce el coste de la confianza. En casi cualquier tipo de contrato, la tecnología es cada vez más eficaz a la hora de predeterminar los parámetros en torno a un conflicto y verificar automáticamente el resultado mediante una fuente independiente. En consecuencia, creemos que los intermediarios perderán protagonismo y resultarán menos útiles para capturar valor. Del mismo modo, es probable que disminuya el alto coste de las transacciones en el PIB. Por ejemplo:

  • Los contratos inteligentes automatizarán una amplia variedad de procesos, desde pagos hasta supervisar cláusulas únicas en los contratos de arrendamiento.
  • A medida que la tecnología blockchain se implementa en la cadena de suministro, la asimetría de la información irá desapareciendo, lo que debería abaratar el coste del capital en toda la cadena de suministro.
  • Por último, uno de los principales puntos débiles de la infraestructura de pagos es la resolución de errores, ya que requiere numerosos procesos manuales. Gracias a los contratos inteligentes, los errores se resolverán de manera automática.

Creemos que las empresas que operen como una capa de infraestructura de contratos en diferentes sistemas de transacciones y acuerdos serán las que triunfen en estas tendencias. Estas iniciativas deberían reducir el papel de los intermediarios en muchos tipos de transacciones, lo que provocará una gran reacción en cadena en diversos sectores. Por ejemplo, ¿qué beneficio obtienen los despachos de abogados gracias a la litigación de adjudicaciones de contratos en la actualidad? ¿Cómo les afectará que todos los contratos pasen a estar automatizados y se supervisen de manera independiente para que no haya conflictos?

Conclusión

La tecnología blockchain está llamada a generar incontables oportunidades de inversión. La gran repercusión que tendrán estas innovaciones es solo el principio. Creemos que es ahora cuando comenzamos a vislumbrar cómo serán los sistemas de transacciones en un futuro en el que la tecnología digital estará integrada en una gran variedad de cadenas de valor.

Para leer más, visite esta página (artículo disponible en inglés).

Fuentes y notas:

1 McKinsey, 2020

2 Reuniones con las empresas, enero de 2021

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Publicado por Wellington Management Europe GmbH, una sociedad autorizada y regulada por la Autoridad Federal de Supervisión Financiera de Alemania BaFin.