Mindfulness, la revolución silenciosa

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TRIBUNA de Rosa M. Mateus, directora de Chartered Institute for Securities & Investment (CISI ) en España

Entre el 50 y el 60% del absentismo laboral se debe a la consecuencias del estrés. El absentismo cuesta más de 50.000 millones a las empresas en España. Ocho de cada 10 trabajadores lo consideran uno de los mayores riesgos laborales, y los empresarios lo consideran una carga importante para la productividad laboral. De hecho, cuatro de cada 10 trabajadores de la banca han tenido que medicarse por el estrés.

Según encuesta elaborada por FINE en 2018, el 84% reconoce padecer sobrecarga de trabajo que le ha provocado trastornos del sueño, ansiedad o estrés, el 44% ha precisado medicación en algún momento. El 77% se siente poco valorado por sus superiores y el 46% opina que sus condiciones de trabajo no le permiten desarrollar su labor con normalidad.

Mindfulness consiste en el estado de ser consciente o tener conciencia de algo, cualquier cosa. También puede ser establecer y mantener la práctica de lograr un estado sin prejuicios sobre los pensamientos, emociones o experiencias, en cada momento. Clave en el proceso: la autoconciencia, la empatía y la paciencia. Cuanto más se entienda, mejor se podrá gestionar y motivar.

Los financieros de vida apresurada están recurriendo al mindfulness, un antiguo concepto budista que abarca la meditación. Los bancos, las gestoras de fondos y las compañías de servicios profesionales están adoptando esta forma de aliviar el estrés, que permite una mayor claridad de pensamiento en un mundo dominado por la tecnología.

Dichas empresas poco a poco están adoptando el mindfulness y alentando a sus empleados a considerar la meditación, el yoga y otras actividades relacionadas con la salud y el bienestar. Reconocen que cuando sus empleados logran el estado de “consciencia”, generalmente están menos estresados, son más felices y productivos en el trabajo.

La diferencia entre mindfulness y meditación es que el primero es un tipo de la segunda, que es una práctica más amplia para lograr la calma y la claridad. El mindfulness a menudo incorpora centrarse en la respiración para mantenerse presente. Su objetivo es volver a entrenar al cerebro para que se centre en una sola cosa en lugar de ir mentalmente a múltiples situaciones/circunstancias.

Acerca del nivel de compromiso de los empleados con las empresas, éste está en un 30%, esto sugiere que el 70% de los empleados no está comprometido emocionalmente con las mismas.

Los mercados volátiles, las demandas de los consumidores y las irrupciones tecnológicas resultantes de la digitalización, están produciendo tasas de cambio sin precedentes. Como respuesta, las empresas están trabajado para aumentar la agilidad organizacional, con la esperanza de fomentar la innovación y acortar los ciclos de mercado. El mindfulness ayudará a las empresas a superar estos desafíos.

Los programas de mindfulness ayudan a los líderes, managers y empleados a reflexionar eficazmente, a centrarse en la tarea, a dominar los niveles máximos de estrés y a sobreponerse rápidamente. A nivel organizativo, el mindfulness reduce los días de enfermedad, aumenta la confianza en el liderazgo y aumenta el compromiso de los empleados. Ayuda a hacer pausas para pensar qué se podría hacer de manera diferente y qué efecto se está buscando. Así, se tiene la oportunidad de cambiar viejos hábitos y tomar nuevas decisiones.

El mindfulness permite a las personas fortalecer su capacidad de adaptarse rápidamente a las circunstancias y situaciones en evolución y aumentar la velocidad con la que aprender cosas nuevas. Crea agilidad mental y ayuda a las personas a mirar hacia adentro para encontrar respuestas.

Las grandes empresas han tomado nota. Corporaciones globales como Panasonic, Toyota, Google, Goldman Sachs, SAP, Facebook, LinkedIn, Twitter, Apple, etc., entendieron hace tiempo que los beneficios personales del mindfulness pueden respaldar los objetivos comerciales. Se trata de descartar ideas preconcebidas y desarrollar nuevas ideas para lograr la mejora continua.

Muchas de estas organizaciones adoptan la agilidad y aspiran a cultivar una nueva forma de liderazgo. Instan a sus empleados a participaren programas de mindfulness, que les reportará un mayor bienestar y una mayor creatividad. Además, el mindfulness ha promovido mejoras medibles significativas en el compromiso de los empleados y los índices de confianza de liderazgo.

Los programas basados en el mindfulness pueden reducir el estrés y mejorar la salud de las personas y las empresas deben personalizar sus programas.

Las compañías que experimentan una transformación a través del mindfulness están viendo retornos positivos tanto a nivel individual como a nivel organizacional. A medida que los líderes y los empleados desarrollan la apertura mental y la claridad requeridas para navegar a través de entornos impredecibles, la organización se posiciona bien para desbloquear todo el potencial de la agilidad.

Según Viktor E. Frankl “La última de las libertades humanas es la capacidad de elegir la actitud de uno en un conjunto dado de circunstancias. Cuando ya no somos capaces de cambiar una situación, tenemos el desafío de cambiarnos a nosotros mismos”.