Juan Manuel Vicente (FondosDirecto) habla sobre la evolución de las pensiones privadas españolas, destacando su tendencia hacia mayor renta variable e internacionalización, con EE.UU. como principal beneficiario.
COLABORACIÓN de Juan Manuel Vicente Casadevall, director de FondosDirecto.
El barómetro de las pensiones privadas españolas, elaborado por FondosDirecto Sistemas de Información en colaboración con las gestoras Capital Group y Columbia Threadneedle, va a cumplir próximamente 12 años de historia. Una de las ventajas de acumular ya un considerable historial es que se puede echar la vista atrás y detectar tendencias de largo plazo más allá de los movimientos más volátiles que se producen cada semestre. El hecho del carácter científico de la encuesta - panel de gestoras españolas altamente representativo del total del sector y básicamente estable desde su comienzo, frecuencia regular y tasas de respuestas del 100% - permite además que dicho análisis arroje datos e informaciones de elevada fiabilidad. Pues bien, compartiremos en este artículo algunas de estas informaciones y las conclusiones más relevantes que pueden derivarse de las mismas.
La primera pregunta de referencia que se viene realizando en la encuesta de “asset allocation” e inversiones es el posicionamiento actual en cada momento en base a la cartera global de referencia de las entidades. Aquí ya detectamos una clara evolución hacia una mayor asignación a renta variable versus renta fija y a una mayor internacionalización de las carteras. Tomando el periodo que va desde el año 2012 a mediados de la década pasada, para así aislar datos más volátiles como los asociados a la crisis del euro y sus efectos posteriores, se observa un aumento en el entorno de los 6-7 puntos porcentuales en la asignación agregada media a renta variable.
Así se pasa de guarismos medios en el entorno del 35% aunque se alcanzaran picos ligeramente por encima del 40% y mínimos de poco más del 30%. Ello contrasta con los datos de los últimos semestres donde la exposición agregada media del panel de gestoras se sitúa en el entorno del 42%. El lógico perjudicado de dicho movimiento ha sido la renta fija, ya que las asignaciones medias del sector a liquidez en particular y a activos alternativos no han experimentado grandes cambios permanentes a lo largo del periodo. Dicho esto, en inversiones alternativas sí se observa un aumento moderado desde cifras en el entorno del 3,5% - 4% hace una década hasta exposiciones medias en el entorno del 5% - 5,5% registradas en los últimos años.
Internacionalización: El dominio de EE.UU.
En lo que respecta a la internacionalización el principal y gran beneficiario ha sido Estados Unidos, tanto en la asignación a acciones como en la asignación a bonos. Así, en la primera parte de la década pasada la exposición media a bolsa de los Estados Unidos fue bastante volátil pero siempre en un entorno medio del 4-7% con picos que nunca superaron el 9%. Ello contrasta con los datos de los últimos semestres en años como el 2024, 2023 y 2022 donde prácticamente siempre se ha superado el 10% y se han alcanzado últimamente niveles de asignación media del 15-16%.
En renta fija las cifras registradas son también contundentes al pasarse de unas asignaciones medias absolutamente marginales en los primeros años de la encuesta del entorno del 2-3% hasta niveles del entorno del 7% con algunos picos sensiblemente más elevados. La renta fija nacional y de la zona euro sigue siendo la clase de activo pilar o de referencia en las carteras de las gestoras de pensiones españolas pero su pérdida de peso ha sido significativa. Así, aunque la volatilidad de la exposición a este activo fue elevada al principio coincidiendo con la crisis de deuda y del euro, en los últimos años la asignación se ha venido situando normalmente algo por debajo del 40% cuando en la mitad de la década anterior se registraban picos por encima del 50%.
Curiosamente este movimiento estructural en el asset allocation ha venido de la mano de una visión que en general ha sido negativa hacia las valoraciones de la renta variable norteamericana y del dólar. El porcentaje de panelistas, y por tanto del sector, que ha venido estimando carestía en ambos activos ha sido por término medio bastante elevado, pero parece que se ha impuesto el pragmatismo ante las diferencias apreciadas entre ambos bloques. Otro activo que por el contrario no se ha beneficiado de la internacionalización y que nunca ha conseguido realmente despegar en las carteras de las gestoras españolas son los emergentes, tanto la renta variable como la deuda.
Nuevas tendencias
En la encuesta se pregunta sistemáticamente sobre el posicionamiento actual y a futuro en activos emergentes, así como en la visión de asset allocation desde un punto de vista estructural y no táctico. En ambos casos y tanto en bonos como acciones nunca ha habido tracción para estos activos. Las asignaciones se han movido en niveles bastante marginales del entorno del 2-3% por término medio durante todo el periodo. Ni los mayores tipos ni las valoraciones supuestamente atractivas han conducido a incrementar exposición en unos activos que particularmente en el caso de la renta variable han tenido desempeños decepcionantes.
Durante la vida del barómetro se han monitorizado otros aspectos interesantes como la adopción de criterios ASG o la inversión pasiva y el uso de ETF. En el caso de los criterios ASG se vio una clara evolución hacia su progresiva adopción en diferentes áreas y clases de activo por una mayoría de entidades pero que la llegada de la regulación SFDR lógicamente aceleró hasta su implementación en todas las entidades y donde actualmente se monitorizan progresos en relación con la norma. El uso de gestión pasiva y de ETF en particular sí que ha visto una clara progresión durante todos estos años pasando de una situación donde poco más de la mitad del panel los utilizaba a la situación actual donde la totalidad de las gestoras invierten a través de estos en alguna medida.