Por qué hemos decidido irnos a Luxemburgo y qué hemos aprendido de la experiencia

Rafael Valera, Buy Hold
Cedida

TRIBUNA de Rafael Valera, consejero delegado de Buy & Hold

Hace ya casi cuatro años que los socios de Buy & Hold tomamos la decisión de ir a Luxemburgo. Hoy vemos que el número de sicav en España ha caído a mínimos de 20 años, Lo cierto es que, en 2017, nosotros vimos una serie de ventajas en realizar la fusión transfronteriza de nuestras sicav con fondos luxemburgueses que ahora no podemos más que refutar.

Nuestra prioridad era y sigue siendo conservar intacto el track record de los tres vehículos. Esto es esencial para nosotros, ya que son el reflejo de nuestra gestión: nuestro B&H Equity fue lanzado hace más de 15 años, mientras que el B&H Flexible tiene un historial superior a los 10 años y el B&H Bonds, de cinco años.  Esto es posible de conseguir en Luxemburgo, frente a la práctica en España.

La siguiente ventaja para una firma de inversión que decida moverse a Luxemburgo es el tener los vehículos en la jurisdicción más avanzada y con la mayor seguridad jurídica, ya que la financiera es la principal industria del Ducado, y por tanto sus autoridades tratan de atraer capitales – con la consecuente generación de puestos de trabajo de calidad- hacia ellos. Creemos que esta es otra diferencia sustancial con nuestro país.

El tercer elemento esencial es la facilidad de comercialización no sólo en España, sino también internacionalmente, de un fondo luxemburgués frente a uno español. Resulta paradójico, porque llevamos ya cuatro años como gestora en España y, sin embargo, para poder contratar nuestros fondos en los principales bancos españoles nos hemos tenido que ir a Luxemburgo; siendo españoles nos fue imposible lograrlo. Esto es un hecho demostrado, no es una teoría.

Entre nuestros valores fundacionales se encuentra el ofrecer productos con comisiones muy competitivas, y hacerlo de la manera más accesible posible a los partícipes. Pensamos estas características son hacia donde puede y debe evolucionar la industria de fondos española para garantizar su sostenibilidad en un periodo de grandes desafíos (tecnológicos, regulatorios y demás) para la pervivencia del negocio.

Es cierto que elegimos para ir a Luxemburgo el camino más costoso y largo, pero también es con el que logramos mayor independencia. Se trata de constituir un paraguas propio, es decir, no alquilar un compartimento de un banco tercero (como han hecho otras firmas españolas en el pasado), ya que nos obliga a sujetarnos a sus exigencias, que no suelen ser inmutables. Esto para nosotros es esencial, ya que la independencia de poder elegir proveedores te da la libertad de elegir a los mejores, y más competitivos. Y, sin embargo, son muy pocas las gestoras independientes en España que cuentan con un paraguas propio en Luxemburgo.

Una vez completada esta aventura, los próximos pasos están claros: dirigirnos al mercado institucional y a la banca privada, de forma que pronto lanzaremos una clase con retro. También esperamos el subordinar nuestros fondos españoles a los luxemburgueses, de forma que podamos simplificar nuestra gestión, ganando escalabilidad y pudiendo beneficiar así todos nuestros inversores. Pensamos que, al final, todos los pasos que debe dar una gestora tienen que ir encaminados a dar la mejor solución a sus inversores. En un entorno cada vez más incierto para la inversión y el ahorro, creemos que este importante paso va en la buena dirección para conseguir estos propósitos.