Jeremy Cunningham, Investment director, explica las ventajas de un enfoque global para la renta fija, en vistas de la alta incertidumbre macroeconómica del actual momentum. Comentario patrocinado por Capital Group.
TRIBUNA de Jeremy Cunningham, Investment director, Capital Group. Comentario patrocinado por Capital Group.
La adopción de un enfoque global amplía el universo de inversión y ofrece importantes ventajas a los inversores de renta fija. Los inversores europeos o asiáticos pueden acceder al mercado estadounidense, el más extenso del mundo. Además de acceder a más títulos, los inversores pueden beneficiarse de los múltiples y variados factores impulsores de riesgo y rentabilidad que ofrece este universo más amplio de inversión.
Correlación entre los distintos segmentos de renta fija global

Es crucial que el gestor entienda las relaciones entre las ideas de inversión y pueda incorporarlas a su cartera con un enfoque consciente del riesgo. No basta con identificar una oportunidad atractiva sin entender cómo funcionan juntas esas ideas. La construcción de una estrategia global sólida y diversificada exige identificar dónde se encuentran las oportunidades y entender las alternativas.
Las principales fuentes de riesgo en el universo global siguen siendo los tipos de interés, la curva de tipos, el diferencial de crédito y las divisas, aunque estos riesgos presentan subconjuntos más profundos y variados. El universo de inversión de los mercados emergentes es hoy mucho más amplio, con índices que incluyen más de 70 países, frente a los 20 de hace diez años. La mayoría de estos mercados ya no vinculan su divisa al dólar estadounidense y cuentan con regímenes de tipos de cambio de libre flotación, ofreciendo múltiples vías para generar valor y diversificación.
Además, ha habido una rápida evolución en los mercados globales de derivados, permitiendo a los gestores activos usar una gama más amplia de instrumentos para generación de alfa y gestión de riesgos. Los derivados permiten gestionar el riesgo de manera más precisa, mejorando la capacidad de los gestores para identificar oportunidades de inversión a escala global y gestionar los múltiples riesgos en una estrategia diversificada.
El aumento de la incertidumbre genera riesgos y oportunidades
Los problemas geopolíticos, la inflación y el nuevo gobierno estadounidense son algunos de los factores que pueden poner en riesgo muchas de las certezas que han respaldado el posicionamiento inversor en los últimos años. Este contexto crea tanto riesgos como oportunidades, entre los que se incluyen:
El excepcionalismo estadounidense
El año pasado, la economía y los mercados financieros estadounidenses superaron al resto del mundo, lo que ha llevado a hablar del «excepcionalismo estadounidense». La opinión de consenso apunta a la continuación de esta tendencia, por lo que los gestores muestran un sesgo hacia Estados Unidos. Este escenario debería preocupar a los inversores prudentes, que deberían evitar que sus carteras dependan en exceso de este factor.
Inflación frente a desinflación
La tendencia de «desinflación perfecta» en Estados Unidos podría estar llegando a su fin. Hay diversidad de opiniones sobre el nivel hasta el que podría caer la inflación, especialmente tras las recientes elecciones y la incertidumbre sobre el impacto de los aranceles y las políticas favorables al crecimiento en Estados Unidos y la economía mundial.
Dispersión del crecimiento mundial
Observamos una creciente divergencia en la dinámica de crecimiento de las economías mundiales. Algunas, como India, prevén un crecimiento del 6,7% en 2026, mientras que en China el crecimiento podría ser del 3%-4%. Sin embargo, este crecimiento es incierto, ya que las medidas adicionales de estímulo fiscal podrían cambiar significativamente las expectativas.
Divisas: un sutil equilibrio
Las perspectivas del dólar estadounidense están equilibradas entre dos posibles resultados. Por un lado, el crecimiento excepcional de la economía estadounidense podría llevar a la Reserva Federal a mantener los tipos de interés elevados. Por otro lado, el déficit presupuestario de Estados Unidos podría resultar en una sobrevaloración del dólar que necesite corrección. Si la economía mundial crece, las divisas no estadounidenses podrían revalorizarse, lo que tendría un impacto significativo.
Reducción de diferenciales y rendimientos elevados
Los elevados rendimientos absolutos, en un contexto de solidez de la economía mundial, han impulsado la demanda de primas de crédito, acercando los diferenciales de crédito a sus mínimos históricos. Estos rendimientos ofrecen un margen de rentas que permite absorber la volatilidad. Sin embargo, la desaceleración del crecimiento podría generar un rápido aumento de los diferenciales, o la inversión de las tendencias desinflacionistas podría provocar un incremento de los rendimientos.
¿Qué hacer en un contexto de opiniones dominantes de consenso?
Una de las principales ventajas de un enfoque global de renta fija es que permite al gestor aprovechar las diferencias existentes entre los mercados. Esto ocurre porque la inversión global en una estrategia diversificada con gestión de riesgos aumenta los mecanismos disponibles, lo que puede reducir la incertidumbre, ya que permite a los inversores aprovechar las oportunidades y diversificar los riesgos de una manera eficiente. A continuación, analizamos cómo una cartera global puede acceder a algunas de las oportunidades o mitigar algunos de los riesgos que hemos comentado.
Excepcionalismo estadounidense: ¿es correcta la opinión de consenso?
El acceso de los inversores globales a múltiples sectores de renta fija les permite abordar temáticas clave de manera deliberada. Por ejemplo, los gestores que confían en la solidez del consumo estadounidense pueden invertir en deuda titulizada estadounidense, como préstamos para automóviles o tarjetas de crédito. Si un inversor desea diversificar su cartera frente al excepcionalismo estadounidense, puede infraponderar estos sectores.
Un gestor puede utilizar el riesgo de tipos de interés para reflejar un enfoque global y acceder a oportunidades de valor relativo. Por ejemplo, sobreponderar la duración en la eurozona y compensar con una infraponderación en duración estadounidense. Si los gestores creen que el excepcionalismo estadounidense podría desaparecer, el posicionamiento opuesto les permitiría beneficiarse de la caída de los rendimientos en Estados Unidos.
Un gestor global activo puede construir su posicionamiento asegurando el equilibrio de la cartera. Por ejemplo, sobreponderar bonos de titulización y duración estadounidense para generar valor en un escenario de crecimiento y proteger la cartera en caso de desaceleración.
El gestor global dispone de múltiples mecanismos para construir estrategias con un perfil de riesgo equilibrado. Dos fuentes principales de riesgo son el riesgo de divisas y el riesgo de la curva de tipos. Un ejemplo es el posicionamiento orientado al aumento de la pendiente de la curva, que puede beneficiar la cartera en escenarios de crecimiento o desaceleración.
¿Inflación o desinflación?
El gestor global de renta fija tiene diversas opciones para reflejar sus perspectivas de inflación, aprovechando la variedad de tasas de inflación en distintos países. En los últimos dos años, hemos visto una divergencia en la inflación de las regiones. En América Latina, los bancos centrales actuaron rápidamente ante las presiones inflacionistas. En Asia, las presiones inflacionistas no han sido especialmente acusadas. En Europa, los bancos centrales no reaccionaron tan rápido, y las presiones inflacionistas fueron más intensas de lo esperado.
Un inversor global puede aprovechar estas oportunidades de diversas formas:
- La deuda indexada a índices de América Latina puede convertirse en deuda nominal a medida que los bancos centrales toman medidas frente a la inflación.
- En Asia, la inversión en deuda denominada en divisa local y la cobertura en dólares o euros de la exposición a la divisa permitirían a la cartera aprovechar el rendimiento.
- En Europa, la inversión en deuda indexada a índices y la venta de deuda nominal permiten que la cartera aproveche las expectativas de aumento de la inflación.
Crecimiento económico
La divergencia en el crecimiento económico constituye otra área de posibles oportunidades para el gestor global de renta fija. El gestor podría orientar su exposición a los activos de riesgo (crédito) en áreas de mayor crecimiento, donde se prevé un aumento de los tipos de interés y, por tanto, de los rendimientos, y donde el contexto económico podría favorecer los flujos de caja de las compañías. Por otro lado, sería preferible invertir en duración en aquellas economías más frágiles en las que se prevé un recorte de los tipos de interés.
Diferenciales de crédito
Los diferenciales de crédito están en niveles bajos, pero hay una gran dispersión regional y sectorial. Un gestor global puede aprovechar esta dispersión invirtiendo en distintos mercados y sectores. El acceso a los mercados de crédito de Estados Unidos mediante una estrategia global ofrece ventajas adicionales a los inversores no estadounidenses. Los diferenciales reducidos crean oportunidades en compañías específicas. Ampliar el universo de inversión e incluir el mayor mercado de renta fija del mundo aumentará naturalmente las oportunidades.
Resumen
Un enfoque global en renta fija amplía el universo de inversión, aumentando la gama de títulos, factores de rentabilidad y oportunidades de diversificación, con correlaciones bajas o negativas entre mercados, lo que favorece carteras sólidas y diversificadas. En 2025, la incertidumbre macroeconómica es alta debido a la inflación, la solidez de la economía estadounidense, las políticas del nuevo gobierno de Estados Unidos y las dificultades en Europa. Los inversores deben prepararse para varios escenarios posibles, construyendo carteras que puedan reaccionar rápidamente a cambios, ampliando el universo de inversión y diversificación con un enfoque global de renta fija.
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1. Las series temporales se escalan de manera exponencial hacia datos más recientes. Una vida media de dos años significa que, después de dos años, el peso de un determinado dato en la serie temporal es el 50 % del dato a 31 enero 2025.