A falta de las aprobaciones oportunas, la operación tiene varias consecuencias para Allfunds, para el mercado global de plataformas y para las gestoras.
Análisis de Rodolfo Crespo, consultor de Distribución y Estrategia, NMG Consulting.
Cuando Burkhard Varnholt fundaba Credit Suisse Fund Lab (ahora InvestLab) en 1999, presumiblemente no imaginaba que 20 años más tarde su plataforma acabaría engullida por un rival que se estaba gestando en las oficinas del Santander en Madrid, y que vería la luz sólo unos meses más tarde. A falta de las aprobaciones oportunas, la operación tiene varias consecuencias para Allfunds, para el mercado global de plataformas y para las gestoras.
Para Allfunds
Más que una plataforma en sí, Allfunds ha adquirido un poderoso cliente que le pone de inmediato en una posición de privilegio codo con codo con UBS Fondcenter en el mercado suizo, que se le había resistido hasta ahora. Además, añade activos UCITS bajo gestión en Asia, dónde la banca privada de Credit Suisse tiene una presencia significativa.
La operación, junto a la reciente compra de NFM en Suecia, se puede ver también como una respuesta a las adquisiciones recientemente realizadas por players que han demostrado músculo financiero en el sector como son MFEX (Ahorro Best Funds, Axeltis y RBC I&TS), Clearstream (Swisscanto) y FNZ (ebase).
Para el mercado de plataformas
Menos en Reino Unido por sus especiales características, el mercado europeo de plataformas se dirige inexorablemente a un modelo en que los distribuidores elegirán entre no más de dos proveedores de arquitectura abierta por país, o bien por tener sus propias conexiones con las gestoras. Conviene recordar que, a diferencia de España e Italia, hay países donde ni la mitad de los distribuidores locales externaliza estas conexiones a una plataforma todavía.
La operación también viene a sugerir que como distribuidor, existe valor en haber desarrollado una plataforma interna. Hasta 324 millones de euros en el caso de Credit Suisse (según la valoración de Allfunds en 2017 y la participación de hasta un 18% que podría haber adquirido en Allfunds tras la integración). Veremos más inversión para aflorar este valor.
Para las gestoras
Las consolidación entre plataformas supone menos quebraderos de cabeza para las gestoras pero todo tiene un coste. Ya no hay que decidir en que plataforma estar, porque hay que estar en todas.
Pero al mismo tiempo, va dejando a las gestoras a merced de menos manos en cuanto a pricing se refiere. Nuestros datos sugieren que la cadena de valor para producto asesorado se está comprimiendo a razón de 2-3 puntos básicos al año. Hay margen de caída y la gestión es el eslabón más débil.
No es de extrañar que cada vez sean más las gestoras que cuestionan los nuevos peajes establecidos por las plataformas a medida que estas ganan tamaño. Veremos más intentos de establecer acuerdos estratégicos de distribución que se salten el canal plataforma. El objetivo es la exclusividad, un reto al que las plataformas buscarán dar respuesta dentro de su ecosistema.