A falta de pocos días para la celebración de las Elecciones Generales del 20 de noviembre, y ya metidos en plena campaña electoral, los principales partidos políticos presentan finalmente algunas de las medidas de los programas electorales con los que concurrirán a estas Elecciones. Si bien es cierto que estos programas electorales desgranan las principales apuestas de los partidos en todos los ámbitos de gobierno, en el contexto actual de agudizamiento de la crisis de deuda pública adquieren una relevancia especial las medidas de carácter económico y financiero, que buscan recuperar la confianza en la economía y crear empleo, y que pueden tener un impacto en la actividad de las gestoras de fondos.
El Programa Electoral del Partido Popular apuesta por medidas que fomenten fiscalmente el ahorro a largo plazo, como la creación de una nueva deducción en el IRPF por el incremento anual del ahorro, que incluya la adquisición de vivienda habitual. En la misma línea se encontrarían propuestas como la mejora de la tributación de las prestaciones de los planes de pensiones. El programa del PP también hace referencia a la lucha contra las bolsas de fraude, particularmente las que se ocultan tras los paraísos fiscales, adecuando la legislación sancionadora a la actuación de tramas organizadas de defraudación, la utilización de paraísos fiscales y otros delitos complejos contra la Hacienda Pública y la Seguridad Social.
Otra de las áreas que cabe destacar es la del sistema de pensiones, que el Programa Electoral del Partido Popular apuesta por flexibilizar, reordenando el tratamiento fiscal de las mismas y potenciando los sistemas complementarios a la Seguridad Social, pero siempre comprometiéndose con el mantenimiento del poder adquisitivo de las pensiones. Por último, la reforma de los organismos de supervisión también encuentra su hueco en el Programa del PP. Así, la CNMV verá ampliadas sus competencias para velar adecuadamente por el buen funcionamiento de los mercados financieros y la protección de ahorradores y consumidores.
Por su parte, el Programa Electoral del Partido Socialista apuesta por diseñar un sistema financiero al servicio de la sociedad, en el que, según su programa, los inversores estén más protegidos y en el que exista una mayor cultura financiera que proteja a los ciudadanos en sus inversiones. Para lograrlo, se plantean medidas como la aprobación de un nuevo código de transparencia y protección de los usuarios de servicios financieros.
En el ámbito de la fiscalidad, el Programa del Partido Socialista busca, por una parte promover una mayor concienciación y compromiso de la sociedad con la lucha contra el fraude fiscal, y por otra parte una mejora de la equidad del sistema fiscal mediante una mayor progresividad y un tratamiento más equilibrado en la relación entre las rentas del trabajo y del capital. Así, se propone la creación de un nuevo impuesto sobre grandes fortunas, que sustituirá al renovado Impuesto de Patrimonio cuando expire en 2012, que permitirá alcanzar los objetivos de progresividad e incluirá una nueva fiscalidad de las SICAV. También se creará un impuesto sobre los beneficios de las instituciones financieras y se modificará el Impuesto de Sociedades para redistribuir los beneficios de las deducciones del impuesto.