TRIBUNA de Maguy MacDonald, especialista de Producto del fondo AXA WF Framlington American Growth.
Si el estallido de la burbuja "puntocom" marcó el final de seis años favorables al growth en EE. UU. y dio el pistoletazo de salida para una nueva etapa value, la crisis financiera originada en 2007 provocó un nuevo cambio de tendencia y el inicio de una nueva fase growth. Una fase que hoy ha adquirido la forma de bull market y que permite encontrar grandes oportunidades en sectores como el tecnológico, el sanitario, el energético y el de consumo.
La propia dinámica de la economía alterna períodos en los que hay crecimiento en todas las entidades gracias a un crecimiento generalizado con otros en los que el crecimiento es mucho más débil y el aumento de beneficios se produce en exclusiva en algunos nichos de mercado específicos. Es en estos momentos cuando los inversores se concentran en estos refugios y están dispuestos a pagar una prima por estar presentes en este grupo de compañías que son las únicas que ofrecen un crecimiento sostenible de beneficios. Dicho en pocas palabras, se refugian en empresas cuyo crecimiento no depende tanto del funcionamiento general de la economía.
Desde 2007, hemos asistido a un crecimiento cercano al 2% en la economía acompañado de un proceso de desapalancamiento, situación idónea para invertir en compañías growth y que recuerda en cierta manera al período “Nity Fifty” vivido en la década de los sesenta. Las “Nity Fifty" son también conocidas como empresas de una sola decisión que engloban a las 50 empresas favoritas de los inversores institucionales a principios de los setenta. Estas empresas adquirieron gran notoriedad en los mercados alcistas de esta época y recibieron el apelativo de “valores de una sola decisión”, pues se les decía a los inversores que podían comprar la posición y mantenerla para siempre. Dentro de esto grupo se encontraban nombres como General Electric, Coca-Cola o IBM.
Una vez que parece claro que estamos en un ambiente propicio para este tipo de entidades, el siguiente paso consistiría en definir las principales cualidades de estas empresas con el fin de encontrar las mejores ideas de inversión. Al hablar de crecimiento, estamos hablando de compañías que generan un crecimiento orgánico de sus ventas, que crecen de forma autónoma y que lo hacen con independencia de las condiciones económicas. Es lo que se ha venido en denominar como crecimiento idiosincrático. Este es el caso por ejemplo de Amazon, que ha registrado un aumento de sus ventas de un 29% en un entorno débil y en un mercado, el de la venta minorista, que ha subido un 4%.
Asimismo, se trata de entidades que disfrutan de una tecnología nueva y de un concepto novedoso. Además, cuentan con sólidos y robustos equipos directivos que no solo tienen la habilidad de generar innovación, sino que al mismo tiempo son capaces de ejecutarla y ponerla en práctica. En definitiva, estamos ante empresas que tienen la capacidad para modificar la forma en la que los ciudadanos se desenvuelven en su vida cotidiana.