Renta fija española, ¿caramelos envenenados?

David_Levy
Cedida

España está tomando medidas dolorosas con el objetivo de encarrilar la situación económica en que se encuentra y evitar el colapso financiero español, europeo e, incluso, contagiar al resto del mundo.

Si, además, tenemos en cuenta que los datos macroeconómicos son cada vez más flojos, la salida masiva de capital nacional y extranjero, la posible rebaja del rating de España por debajo del nivel de grado de inversión (BBB) y la fuerte división nacionalista, hacen difícil refinanciar las necesidades actuales. Recurrir al rescate, total o parcial, propuesto por la UE parece probable.

En este contexto, es muy difícil asesorar si los fantásticos descuentos que ofrecen algunas emisiones de renta fija española son una oportunidad o un riesgo.

La UE ya ha levantado el velo, alertando de que los inversores con instrumentos financieros de emisores rescatados, como preferentes, deuda subordinada o, incluso, bonos sénior de entidades financieras, deberán incurrir en pérdidas.

Si el Estado, obligado por el futuro rescate, no puede mantener el aval de la deuda de las comunidades autónomas, ¿deberán también los inversores en bonos patrióticos incurrir en pérdidas?

Parece que remamos en la buena dirección, pero sigue faltando tiempo y credibilidad. Ante estas grandes “gangas”, se debe reflexionar sobre el riesgo que cada uno está dispuesto a asumir. Si crees que Catalunya o Bankinter no van a quebrar, entonces ¿a qué esperas a endulzar tu cartera de inversión?