Sigue el camino de baldosas amarillas

Kamil Molendys, Unsplash

Sigue el camino de baldosas amarillas

Miguel de Juan Fernández- A bordo del ARGOS 1 Agosto 2014

(Para Eva y su marido, …que sigan el camino de vuelta a Kansas)

Hablando con una amiga de Linkedin me decía que su marido estaba aprendiendo de estos temas de invertir. Dado que generalmente el foco de los medios de comunicación o de los cursos de inversión se pone siempre en cómo utilizar los avances tecnológicos para lograr el bienestar financiero, lograr la independencia financiera trabajando unas pocas horas al día y, en resumen, en la operativa de trading supuse que quizás estos amigos hubieran podido caer en las redes que llevan al lado oscuro, también conocido como el “hágase rico haciendo trading diario en poco tiempo”.

En estos casos he de decir que, con todo respeto para quien opine lo contrario, quiero dar mi opinión que, seguramente a muchos no os convenza. Empecemos por lo primero. Conocí a una persona – evítame nombres, Augusta, le decía Robert Taylor a la emperatriz de Roma en Quo Vadis- que era profesional del trading y que, por terceros a quien aprecio, acepto que sus datos son reales. Según dicha persona, y aunque en su libro no especifica las rentabilidades anuales que ha conseguido a lo largo de los años, su objetivo es lograr rendimientos diarios del orden de unos $50, lo que calculando sobre 250 días que opere da un total de $12.500, tras invertir un capital de 10.000€,….¡sí, me habéis leído bien, estamos hablando de una rentabilidad media anual desde hace 13-15 años del orden del 125%! Supongamos que después de impuestos se le queda en una rentabilidad neta del 70%,…una auténtica cifra mareante.

Cuando veo algo así lo primero que pienso es si será real y si el sistema que permite lograr tales rentabilidades tiene “sentido”, pero en el plano intelectual simplemente porque no me siento capaz de hacer ese tipo de cosas,…los derivados se los dejo a otros que tengan más ánimo que yo. Entended que mi intención no es criticar o decir “mienten, mienten”,…. No tengo elementos de juicio para ello; mi amigo me dice que es cierto y le creo. Pero aún creyéndolo me escama a nivel intelectual,…quiero decir, que no le veo sentido.

Veréis, según esta persona este “método” no te permite “hacerte rico” sólo financieramente independiente (a ver qué otra cosa es ser rico que no necesitar trabajar en lo que no te gusta para vivir y vivir bien). Y esa aseveración, con esas rentabilidades no me cuadra. Os puedo asegurar que si lográis después de impuestos un 70-60% de rentabilidad anual en pocos años tendréis una enorme cantidad de dinero,...suficiente como para llamaros ricos (quizás no mil millonarios, pero ricos). ¿Qué es lo que no cuadra entonces en esta historia? Que esas rentabilidades las logra sólo invirtiendo siempre la misma cantidad, los 10.000 euros del inicio. Las plusvalías las va acumulando sin invertirlas en esa operativa de trading.

Un sistema de ese estilo “no me sirve a largo plazo”; quiero decir, si un inversor tuviera esos diez mil euros para invertir en bolsa o derivados el sistema- si lo hace bien como esta persona parece que hace- logrará incrementar su patrimonio a ritmos muy elevados en poco tiempo. Supongamos que hablamos ya siempre después de impuestos y que por nuestros primeros 10.000 logramos 6.000 de beneficio: rentabilidad 60%, genial, palmaditas en la espalda. Al año siguiente, lo mismo, …pero nuestra rentabilidad global sobre nuestro patrimonio ha disminuido ya que teníamos los primeros 6.000 de beneficio en un plazo fijo, por lo que hemos generado 6.000 sobre un patrimonio real de 16.000, rentabilidad global: 37.5%, que no está nada mal. Pensemos que al cabo de cierto tiempo, varios años, hemos logrado un patrimonio de 300.000 euros; seguimos invirtiendo nuestros 10.000 y logramos la misma asombrosa rentabilidad del 60% sobre dichos diez mil, esto es otros 6.000 euros a la saca,…pero la saca ya es más grande. Hemos logrado 6.000 sobre un patrimonio de 300.000, nuestra rentabilidad global se queda en un mísero 2%.

Vaaale Miguel, pero ahí estás suponiendo que el resto del patrimonio lo tiene en un plazo fijo,…¿y si lo tuviera invertido en un ETF o en un fondo indexado a un índice bursátil? Pues, de media a largo plazo conseguiría alrededor del 10%, pero sus inversiones de trader cada vez le aportarían menor rentabilidad a su cartera, de forma que llegaría un momento en que le sería más sencillo olvidarse del trading y comprar con todo el patrimonio un índice y dejarse llevar (o mejor aún, un fondo value,…barramos para casa), por lo que el trading ya no lo necesitaría utilizar.

Vaaale, Miguel, pues entonces supón que tus amigos lo utilizan pero no invirtiendo sólo la cantidad inicial sino que cada vez van reinvirtiendo las ganancias. ¡Ah, entonces sí! Entonces si los traders profesionales son capaces de hacer eso y lograr ese 60% de rentabilidad sobre TODO su patrimonio, entonces sí tendría lógica hacer trading,….el problema es que parece que es sumamente difícil hacerlo bien. Imaginad un trader que tuviera a su disposición un fondo o un hedge fund de tamaño pequeño, de unos 100 millones de euros y que lograra esa rentabilidad del 60% (en realidad debería ser casi el 125% de antes de impuestos ya que los impuestos del fondo son diminutos, pero seamos generosos y démosle un margen de error de casi un 50%),…en diez años- sin nuevas entradas de dinero- estaría gestionando un patrimonio de casi 11.000 millones de euros…¿no creéis que sabríamos de su existencia?

El problema es que es muy fácil salirse del sendero de baldosas amarillas que nos permitirá llegar de vuelta a Kansas y por el camino hay muchos otros peligros y tentaciones de cosas más fáciles que luego terminan levando al castillo de la bruja del Norte. Parece relativamente sencillo aprender una serie de parámetros “técnicos”, introducir determinadas variables y ratios en un ordenador y pensar que gracias a ello, logramos ser inversores. El value, por el contrario es un camino más lento, más estrecho y solitario,…pero lleva a Kansas (o al Vellocino de Oro si hablamos del Argos) no sólo a Dorothy sino también a Totó.

Un abrazo a todos y hasta el próximo artículo.

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