Tras la tempestad, ¿dónde vemos valor en el mercado de crédito?

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Cedida por Schroders

TRIBUNA de Julien Houdain responsable adjunto de Crédito Europeo, y Sriram Reddy, director de Inversión en Crédito, Schroders. Comentario patrocinado por Schroders.

Sin duda, los primeros seis meses de 2020 han sido los más desafiantes a los que los gestores de fondos nos hemos enfrentado. El impacto que el COVID-19 ha tenido en la vida cotidiana, en la sociedad y en los mercados financieros no tiene precedentes. En este sentido, como gestores hemos tenido que actuar rápido y de forma eficaz para capear la volatilidad que azotaba al panorama financiero.

El impacto de los cierres creó un ambiente de extrema incertidumbre, en el que parecía imponerse el "vende ahora y pregunta después" y "el efectivo es el rey". Con tanta gente deshaciendo inversiones, muchas partes del mercado de crédito comenzaron a sufrir desproporcionadamente. Advertisement Fue durante este período de venta indiscriminada e insensible a los precios que nos volvimos más positivos respecto al mercado, ya que las valoraciones se tornaron extremadamente baratas.

En este entorno, una de las primeras cosas que hicimos dentro del fondo Schroders ISF* Global Credit Income fue una prueba de estrés a todas nuestras posiciones. Esto nos ayudó a comprender mejor la solvencia de una amplia gama de empresas y cómo les podría ir en un entorno en el que los ingresos podían llegar a cero. Identificamos áreas del mercado que podrían beneficiarse del escenario de cierre, áreas en que se verían poco afectadas por el mismo, otras donde el impacto sería mayor y una pequeña porción de empresas que se verían afectadas gravemente. Este análisis nos permitió pasar muy rápidamente de una postura defensiva a otra más ofensiva. La agilidad y la capacidad para hacer y deshacer posiciones ha sido clave para obtener una rentabilidad superior a la de fondos comparables.

Asimismo, la baja exposición a partes del mercado que sufrieron primero el impacto de la crisis, así como una mayor exposición a Europa fueron beneficiosas para el comportamiento de la cartera. Por otro lado, el despliegue en el segundo trimestre de parte del efectivo en el mercado estadounidense ayudó a estabilizar e impulsar la fuerte recuperación de las rentabilidades.

Ahora, pese a que las condiciones económicas son muy desafiantes, los mercados de crédito están experimentando un gran rebote. En este sentido, pensamos que los inversores deberían seguir apostando por el crédito grado de inversión y por los ángeles caídos. Pese a que los diferenciales se han estrechado, el 15% del mercado mundial de grado de inversión todavía ofrece diferenciales por encima de los 200 puntos básicos y si sabes dónde buscar puedes encontrar oportunidades interesantes. Esto no significa que no nos gusten los activos high yield, pero en este segmento nos decantamos por el crédito BB, el de mayor calidad. Además, vemos algo de valor en ciertas partes cíclicas del mercado, en particular las llamadas cíclicas de calidad, pero en general preferimos permanecer en los sectores más defensivos.

Sin duda, ha sido un momento difícil en los mercados, pero seguimos entusiasmados con las oportunidades que se presentan en el futuro y creemos que el proceso de inversión que hemos construido para el fondo nos posiciona para aprovecharlas.

Notas:
*Schroder International Selection Fund se denomina Schroder ISF en este artículo.