TRIBUNA de Enrique Yáguez, analista de renta variable de Mirabaud.
El pasado 12 de diciembre el Comité Técnico Asesor del Ibex 35 comunicaba la sustitución el próximo 2 de enero de Gamesa por Viscofan, antiguo miembro fundador del Ibex, que retorna al índice 13 años después. Como tradicionalmente suele ocurrir cuando un valor pasa a incluirse en el selectivo, ello provocará previsiblemente un aumento adicional en la liquidez de la compañía, por el necesario ajuste en aquellas carteras más indexadas.
Para aquellos inversores familiarizados con el "equity story" de Viscofan, líder mundial en envolturas artificiales para la industria cárnica, su entrada en el Ibex 35 no debería constituir una sorpresa, pues dicha entrada era previsible ante los importantes crecimientos de resultados logrados en los últimos años (su beneficio se ha incrementado de 13,8 millones de euros en 2004 a 105 millones estimados en 2012).
De cara al futuro continuamos siendo optimistas con su evolución operativa, estimando crecimientos anuales de beneficio próximos al doble dígito. El principal catalizador en resultados continuará viniendo de la solidez de la demanda en emergentes por la sustitución de tripa natural por la artificial, debido tanto a su menor tasa de penetración como a sus evidentes ventajas competitivas (eficiencia productiva y salubridad). China, con crecimientos anuales de demanda de doble dígito, sería el máximo exponente de la fortaleza del sector.
Ese contexto de fortaleza de la demanda continuará beneficiando a Viscofán, que en el marco de su nuevo plan estratégico BE MORE 2012-15 está realizando una decidida apuesta por estos países, tanto en China, donde aspira a conseguir una cuota de mercado futura de un 15%-20%, como en Latinoamérica, donde en 2014 inaugurará una nueva planta.
Todo ello, unido al fuerte énfasis del equipo gestor en la búsqueda de la eficiencia operativa, canalizada a través de los centros de excelencia, nos hace seguir previendo un futuro brillante para la compañía.