Preguntamos a varias gestoras dónde se pueden encontrar activos que ofrezcan algo de rentabilidad en el actual entorno. Duraciones cortas, crédito o mercados emergentes son algunas de las apuestas.
Oportunidades de inversión en renta fija en tiempos de tapering
Lo principal para María Luisa Rodríguez, responsable de Renta Fija de Bankinter Gestión, es concentrarse en la parte corta de las curvas. “Aunque no es la idea de los fondos de inversión, creemos que esos activos con un poco de buy & hold están más o menos soportados desde el punto de vista de los tipos de interés; eso sí, con rendimientos muy bajos o negativos”.
En segundo lugar, dadas las exiguas rentabilidades en los mercados de renta fija, es obligado incorporar algo más de riesgo a las carteras. “Los activos de crédito son nuestros preferidos, sobre todo los de investment grade que, desde mi punto de vista, son los que están más caros porque los diferenciales de crédito están muy estrechos y hay un riesgo de ampliación”. También apuesta por incorporar activos de más beta, como el high yield, híbridos corporativos, subordinados financieros o bonos AT1 (CoCos o bonos contingentes convertibles). No obstante, explica que esta parte, que tiene por objeto dar un exceso de rentabilidad al fondo, tiene que representar un porcentaje bastante moderado en los portfolios.
1/5Esther Revilla, directora de Inversiones de Unigest (Grupo Unicaja Banco), coincide en la importancia de primar activos con vencimientos cortos. Explica que dentro de la deuda pública encuentran valor en los bonos chinos en divisa local, y en la eurozona están positivos en Italia. “El riesgo es la subida de tipos de interés por lo que estamos metiendo en cartera bonos flotantes del país trasalpino”, comenta. Además, al breakeven de inflación americano comprando los TIP de vencimientos cortos y cubriendo la duración.
En la parte de crédito, en el segmento de grado de inversión están primando los bonos flotantes. Y en la parte de carry apuestan por la renta fija emergente en divisa fuerte de corto plazo. También le gustan los mercados frontera, eso sí, como apuesta residual y bajo peso en cartera. No hay que perder de vista el riesgo que conllevan (a cambio de una rentabilidad de en torno al 11%-12%). Otras apuestas son la deuda subordinada financiera y los bonos sénior de determinados sectores que no están tan caros, como el de la energía. En la parte de high yield encuentran atractivo el segmento BB o B. Y para gestionar la liquidez “todavía hay pagarés que a plazos cortos ofrecen rentabilidades ligeramente positivas”.
2/5Al hilo de esas opciones puestas sobre la mesa en las que actualmente se puede encontrar algo de rentabilidad en los mercados de renta fija, Álvaro Galiñanes, director de Inversiones de Santander Private Banking Gestión, hace una reflexión: “Tenemos que cambiar la manera de entender las inversiones, esas políticas de inversión de duraciones muy estables”. A su juicio, no valen en el momento actual. “Dentro de X años, cuando las curvas estén más normalizadas, volverán las estrategias más estables y recurrentes. Ahora mismo hay que estar dispuesto a cambiar la política de inversión y a abandonar un sector por el que hayas apostado”.
Asegura que en los activos que sirven de colchón, los bonos gubernamentales, actualmente hay que tener lo mínimo. Y en crédito corporativo advierte que las rentabilidades son bajas. Solo quedan los activos como los anteriormente mencionados que llevan implícito más riesgo. Y en este punto hace una advertencia. “Hay que educar muy bien al cliente, que entiendan el riesgo que entrañan”. Explica que la normalización en los mercados significa que “los bancos centrales quitan las vendas al enfermo, lo que va a provocar muchos revulsivos en el mercado y problemas en algunos sectores. Hay que seguir siendo muy selectivos”.
3/5Jorge Velasco, director de Estrategia de CaixaBank Wealth, coincide en la importancia de la formación. También en la de mitigar el riesgo de duración y gestionarlo activamente, “más de lo habitual en estos momentos”. Respecto a la asignación de activos, considera que en el core de la cartera debe haber crédito investment grade a corto plazo, los Floating Rate Note (FRN). “Y a partir de ahí ir añadiendo satélites de riesgo; hay que ver qué unidad de riesgo se incluye y qué rentabilidad está ofreciendo, dónde está más equilibrado”.
Al igual que el resto de expertos considera atractivos los bonos AT1, pero alerta de que “hay que conocer muy bien las emisiones, al sector y las condiciones de liquidez”. Y aprecia riesgos razonables en renta fija emergente a corto plazo en hard currency, ya que en moneda local, “aunque hay activos atractivos, la volatilidad es enorme”. Explica también que cuanto mayor es el horizonte de inversión más posibilidades hay de encontrar oportunidades interesantes en el mercado de renta fija. “Es importante conocer las necesidades y el horizonte de inversión del corto plazo que tiene el cliente, y lo que puedo invertir a medio y largo plazo. En el entorno actual, con una visión muy cortoplacista es muy complicado”.
4/5Alfonso Sánchez, director de Desarrollo de Negocio en Carmignac, también considera que con el entorno actual (inflación más persistente de lo esperado, inicio de retirada de estímulos por parte de los bancos centrales y desaceleración del crecimiento) “no parece el momento más idóneo para ponerse largo de duración”. Explica que, “afortunadamente la desincronización que existe entre las tres grandes áreas, China, Europa y EE.UU., permite jugar con el ciclo”.
Cree que todavía puede haber valor en la parte europea, no en el bono alemán, pero sí en la deuda italiana o griega. Con respecto a los tipos de interés reales negativos, explicó que “las expectativas de inflación que está recogiendo el forward a cinco años están muy afectadas por los datos de inflación que hay ahora”.
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