¿Sigue sirviendo en la actualidad el oro como cobertura de la inflación?

Firma: Jingming Pan (Unsplash).

Según un estudio del Consejo Mundial del Oro (WGC) elaborado con datos que se remontan hasta 1971, el oro ha rendido un 15% anual de media cuando la inflación ha sido superior al 3%. Cuando la inflación ha caído por debajo de esta cota, solo algo más de un 6% anual. Con estos datos, se tendería a apoyar la teoría de que el oro puede ofrecer una cobertura cuando la inflación se encuentra en unos niveles notablemente elevados. En este contexto significa cuando es claramente superior a cualquier objetivo fijado (de forma implícita o explícita) por los responsables de la política monetaria.

Sin embargo, si analizamos los datos más detenidamente y no solo tenemos en cuenta las variaciones interanuales, sino también la dirección y la velocidad de las fluctuaciones —en ambas direcciones—, podemos observar que, a pesar de que el oro parece ofrecer una cobertura razonable frente a la inflación a largo plazo, sus credenciales en este aspecto no están tan claras en periodos a más corto plazo. 

Relación IPC estadounidense y oro

Si observamos el precio del IPC estadounidense y el precio del oro a lo largo de la historia, podemos observar una correlación positiva entre ambos en las décadas de 1970 y 1980. Durante este periodo, el precio del oro y el IPC estadounidense tendían a avanzar en paralelo en la misma dirección. Esta horquilla de tiempo tuvo lugar justo después de que se abandonase oficialmente el patrón oro.

A partir de entonces la relación ya no es tan definida. Por ejemplo, el IPC estadounidense duplicó su tasa de crecimiento durante la burbuja tecnológica, mientras que el precio del oro apenas se movió. El salto del 18% observado en los últimos meses de 1999 probablemente se debió más a la reputación de «refugio seguro» del oro en el periodo previo al «efecto 2000» y a un potencial «error del milenio» que a la preocupación por la subida de la inflación.

Las evidencias sugieren que la interacción entre el precio del oro y la inflación es ahora menor. Se podría decir que, desde comienzos de la década de 1990, y es importante entender la causa para determinar si se trata de una ruptura permanente. Para responder a esto podemos analizar dos de los principales factores de impulso del precio del oro: el temor como fuente de rentabilidad y los costes de oportunidad de los competidores del oro.

Miedo y competidores

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