La boutique española entra en el año de su décimo aniversario con su primera conferencia anual para inversores.
Ábaco Capital está de enhorabuena. Entra en el año en que cumple su décimo aniversario como boutique independiente y, por esta razón, celebró hace pocas semanas su primera conferencia anual para inversores. En ella, Pablo González, director de Inversiones y socio fundador de la firma, repasó junto a las analistas Belén Aguiar y María Fuentes-Guerra el estado de situación de sus dos fondos (Ábaco Renta Fija Mixta Global y Ábaco Global Value Opportunities), de los mercados financieros y de algunos casos de inversión que en la actualidad tienen en cartera.
El conservadurismo y la precaución impregna el mensaje de Ábaco hoy día, tanto en renta fija como en renta variable. En la parte de deuda del fondo mixto, la boutique española está apostando por emisiones con duraciones muy bajas e, incluso, por cubrir la duración. Ésta se encuentra en uno de los niveles históricos más bajos, en 2,21 años, duración que de forma neta entra en el terreno negativo de los 0,07 años.
En renta variable, aunque con dificultades, aún siguen encontrando oportunidades de inversión. Algunas de las principales ideas que manejan son los mercados emergentes, las reestructuraciones y las empresas con problemas temporales o el transporte de mercancías peligrosas, entre otras. No obstante, de los 80 valores que manejan normalmente para sus carteras -en renta variable-, ahora “todos o prácticamente todos están en fair value o sobrevalorados”, reconoce González, consciente de que, en estos momentos, “es difícil ver un mercado donde un gestor value sea capaz de encontrar buenas ideas”.
En el Ábaco Renta Fija Mixta Global, la exposición bruta a acciones es superior al 28%, aunque de forma neta se reduce a menos del 24%. Mientras, en el Ábaco Global Value Opportunities, las acciones pesan un 66% en bruto y algo más del 55% en neto. La exposición neta en ambos casos a renta variable es más baja porque tienen cubierto con puts del S&P parte del riesgo derivado de valores en Estados Unidos, México y Canadá, a pesar de que estos no sean mayoritarios en cartera. “Aunque pensamos que el S&P va a seguir subiendo, si se produjera una caída, su efecto sería muy importante”, señala su director de Inversiones.