La incertidumbre en los mercados que trajo consigo el mes de septiembre, ante una nueva oleada del COVID-19, se ha visto reflejada en las carteras de los planes de pensiones españoles. Según los datos de Inverco, el patrimonio de estos productos se redujo ligeramente, hasta los 77.462 millones de euros a cierre de septiembre, lo que suponen 140 millones menos que en agosto.
Este parón no se ha producido solo en cuanto al crecimiento patrimonial sino también en los flujos. Según estos datos, durante el último mes estos productos experimentaron aportaciones por valor de 209 millones y prestaciones de 205 millones, con lo que el volumen de aportaciones netas del mes alcanzó los 4,2 millones de euros.
Por comparar, la cifra se sitúa incluso por debajo de la del mes de agosto (32 millones), que normalmente supone un parón en cuanto a las aportaciones. Y por debajo también de meses anteriores.
En cualquier caso, si se amplía el análisis a los últimos seis meses, lo cierto es que el patrimonio recuperado por los planes de pensiones ha permitido que los partícipes incrementen su ahorro en más de 5.100 millones de euros. En ello tiene mucho que ver que la rentabilidad de estos productos durante el segundo trimestre del año fue la mejor de la historia, con una rentabilidad media del 5,8%.
Sin embargo, en el último año los planes sufren una caída media del 2,3%, con retrocesos en todas las categorías. Pero su comportamiento mejora si se amplía el plazo de análisis: a 10 y 5 años anualizada presentan una rentabilidad del 2,5% y 1,5%, respectivamente.
