Pasos que debe seguir toda gestora que quiera desembarcar en Luxemburgo III: el ecosistema y realidad de las operaciones

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Foto: Alesia Kazantceva, Unsplash.

Por las calles de Luxemburgo cada vez se escucha más el español. Y es que las gestoras nacionales han encontrado en el Gran Ducado un mercado con el marco legislativo y regulatorio propicio para el desarrollo de su negocio fuera de nuestras fronteras. Pero como bien expusieron Rocío García-Santiuste, partner en Van Campen Liem, Jesús Orozco, partner en Ernst & Young, y José Luis Riera, CFO/COO de Beka Credit, en el marco de un reciente evento organizado por ALFI y moderado por Carlos Morales, consejero delegado de Adepa, hay que tener muy en cuenta los requisitos particulares que viene con entrar en un mercado nuevo.

En anteriores artículos hemos abordado en profundidad aspectos como el régimen regulatorio, la forma legal, o si optar por un subfondo o una estructura dedicada. En este último artículo de la serie tocamos los puntos clave del ecosistema y de las operaciones.

Pregunta 4: el ecosistema luxemburgués

Para Morales, Luxemburgo es el Silicon Valley de los fondos de inversión. Por un lado, por el gran abanico de entidades de todo tipo y condición que cohabitan. Por otro, el gran know-how así como la impresionante exposición a los mercados internacionales que tiene la plaza.

“Este escenario nos da multitud de oportunidades de estructuración y de capacidades operativas para poner en marcha los proyectos, sin embargo, una de las grandes dificultades que tiene el proceso es saber moverse en este ecosistema y decidir bien con quien va a trabajar uno”, insiste el directivo. Esta decisión impacta tanto la estructura como el futuro día a día de las operaciones. Hablamos no sólo de la incorporación sino también del día-día de los fondos.

Para Orozco, la clave de un buen desembargo en Luxemburgo pasa por hacerse una serie de preguntas necesarias. “Primero, tener un buen entendimiento del inversor con quien pretendes hacer el fund raising. Todo empieza por identificar cuál es tu público objetivo. Segundo, qué perfil fiscal tiene, porque las distintas necesidades te llevarán a tomar unas decisiones u otras. Tercero, cómo vas a reportar la información. Algo tan sencillo pero esencial como acordar cómo se va a calcular el NAV”, desgrana el experto. 

Pregunta 5: La realidad de operar en Luxemburgo

Pero montar el vehículo solo es una parte del proceso. La realidad es que el día a día de las operaciones requiere trabajo adicional. “Hay cosas que vemos que pueden resultar a priori estándar o que se dejan en un segundo plano, pero que no debemos olvidar porque pueden resultar posteriormente un gran obstáculo si no lo hemos preparado bien”, insiste Morales.

Por ejemplo, un consejo que García-Santiuste siempre da a sus clientes es: empezad a abrir una cuenta bancaria en Luxemburgo desde el día 1. El regulador luxemburgués se ha puesto más estricto con la supervisión por blanqueos de capitales. Por eso, los requisitos de la regulación Anti-Money Laundering (más conocido por sus siglas, AML) ha llevado a que procesos como la apertura de una cuenta sean más tediosos en gestión y tiempo. 

En línea con el anterior punto de Orozco, el experto de Ernst & Young también resaltaría la necesidad de establecer un marco de valoración de los activos. “Que elimine al máximo la discrecionalidad del management. 

Y por último, un consejo de alguien que ha vivido desde primera línea la realidad de entrar en Luxemburgo. “Ir con la mente abierta”, aconseja Riera. “Hay muchas cosas que bien combinadas pueden generar muy buenas oportunidades.