En el European Media Summit celebrado por la gestora en Londres, el responsable de la firma americana en Europa reconoce que, cada vez más, los inversores piden información actualizada y más detallada sobre las posiciones y el riesgo de las carteras.
La industria de gestión de activos goza de buena salud. Y, de cara al futuro, pese a las actuales incertidumbres que envuelven a la economía y los mercados financieros, las perspectivas a medio-largo plazo para el sector son muy positivas. Así lo cree Patrick Thomson, consejero delegado de J.P.Morgan AM para Europa, Oriente Medio y África (EMEA), quien basa su optimismo en que “los gobiernos, las empresas y los ciudadanos están ahorrando. Cada vez hay más ahorro en el mundo. Y, cuanto más ahorro, mayor es el margen que existe para la inversión”, afirma.
En el European Media Summit celebrado por la gestora en Londres, Thomson, quien cuenta con 25 años de experiencia en el sector, ha hecho un repaso de las palancas sobre los que se apoyará la firma americana para seguir creciendo de cara al futuro y mantenerse como uno de los actores más relevantes de la industria en Europa. Entre ellos están los mercados privados y los ETF activos, donde en ambos ya son un actor dominante. Pero si hay un área en la que están poniendo más el foco es en el mundo de la ASG, donde están dando pasos prudentes pero muy firmes en esa dirección.
La demanda por parte del inversor es clara, lo que brinda a la gestora una gran oportunidad para ofrecerle soluciones de inversión que respondan a sus demandas. “La ASG es algo increíblemente importante para nosotros. Afectará a todas nuestras capacidades. Contamos con los recursos necesarios y un equipo dedicado a ello. En nuestros procesos, somos muy metódicos. Resulta fundamental medir correctamente lo que hacemos y poder reportárselo al cliente de una manera sistemática y detallada para que, de esta forma, sepa lo que estamos llevando a cabo en nuestros fondos. El cliente quiere datos”, indica.
A nivel de recursos humanos, en la casa están prestando especial atención a factores como la diversidad y la inclusión, algo en lo que históricamente J.P.Morgan AM ha destacado con porcentajes de mujeres gestionando muy altos, del orden del 45%. Pero también en el plano étnico. “Nuestro equipo de deuda emergente está formado por profesionales afincados en 20 países diferentes, que hablan 18 idiomas distintos. En renta variable ocurre algo muy similar. Esa diversidad es una prioridad para nosotros”, destaca el consejero delegado de J.P.Morgan AM para EMEA.
Según explica, “lo es porque es lo correcto. Y también porque nos da una ventaja competitiva muy importante. Comercialmente tiene mucho sentido. Genera distintas visiones que enriquecen y, en última instancia, deriva en mejores resultados para nuestros clientes. Como gestora global que somos, no hay que olvidar que nuestros clientes también son globales y muy diversos. Sus intereses deben verse reflejados, lo que convierte este tema en una prioridad”.
La tecnología: la otra gran apuesta
Sin embargo, la ASG no es la única área a la que en la entidad están dedicando recursos. La tecnología es otro de los pilares estratégicos. “Nos gastamos 400 millones de dólares al año en este campo. La tecnología es clave para ser más eficiente a la hora de gestionar. En esta industria tan competitiva, nos diferenciamos en performance y resultados. Cada punto básico cuenta. Y, cuanto más eficiente seas, mejor. Lo vemos a nivel operacional, en las mesas de trading. Pero también en la comunicación con unos clientes que cada vez más piden información actualizada y más detallada sobre las posiciones y el riesgo de las carteras”, revela.
En su opinión, la tecnología también puede ser decisiva a la hora de acercar la industria a la sociedad. “Puede suponer una gran ventaja. Desmitifica y hace menos complejo nuestro sector. Lo acerca a la sociedad y permite atraer a más inversores. Nuestro deber es ayudar a las personas a conseguir sus objetivos vitales, bien sea comprar una casa, pagar la educación de sus hijos, asegurar su jubilación…”, asevera. Y con la inversión socialmente responsable se añade una capa más, ya que con su inversión el cliente va a poder generar un impacto positivo en la sociedad.
En un entorno de mercado muy agitado, en el que predomina la incertidumbre, la recomendación que hace Thomson a los inversores es el de mantener la calma y seguir invertidos. “La volatilidad ha vuelto. Y, en este escenario, es crítico contar con carteras muy bien diversificadas e invertir con una verdadera visión de largo plazo. A corto plazo hay volatilidad, pero hoy estamos encontrando oportunidades de inversión muy atractivas de cara al largo plazo. No reaccione a los acontecimientos y a los titulares imprevistos. El entorno actual es muy propicio para los gestores activos”, concluye.
