Perspectivas para el high yield en 2023: claves para acertar y principales riesgos

Luis Buceta (Creand AM), Álvaro Galiñanes (Santander PB Gestión), Antonia Conde (Renta 4 Banco), Diego Fernández (A&G Banca Privada) y Leonardo López (ODDO BHF). FundsPeople.

¿Qué cabe esperar de la renta fija high yield para 2023? ¿Qué factores sustentarán dichas perspectivas? ¿Cuáles son los principales riesgos? Los responsables de inversiones en banca privada de varias entidades responden a estas y otras preguntas en un desayuno organizado por FundsPeople y patrocinado por ODDO BHF Asset Management.

Si las subidas de tipos fueron el factor condicionante de la renta fija en 2022, este año lo será la entrada o no en recesión de la economía y, en caso de que se produzca, cuándo lo hará, según sostiene Luis Buceta, CIO de Creand AM y vicepresidente de CFA Society Spain. “Estas incógnitas determinarán los spreads de crédito, especialmente de high yield. Siempre que hay una recesión, los diferenciales sufren”, apunta.

En este contexto, Buceta cree que la deuda high yield será un activo para tener en cuenta este 2023, pero, de momento, los diferenciales actuales no compensan el riesgo. “En las primeras semanas del año, la complacencia del mercado está siendo elevada dado el actual entorno de incertidumbre. Además, estos bonos tampoco están pagando el riesgo de liquidez, que probablemente pueda empeorar y de forma muy rápida”, señala.

En cualquier caso, el CIO de Creand AM sí apuesta por estos activos en el corto plazo, aunque asumiendo duraciones cortas. “Es bastante conveniente contar con high yield en una cartera de renta fija. En un escenario de recesión se incrementarían los diferenciales, pero en contraposición, bajarían los tipos de interés sin riesgo, con lo que una cosa podría compensar la otra. Además, conforme pasara el tiempo, con el carry se podrían ir recuperando posibles pérdidas”, explica.

El factor de la liquidez será determinante

Para Antonia Conde, responsable de Gestión de Activos de Renta 4 Banco, el factor de la liquidez irá cobrando fuerza este año y será uno de los principales condicionantes del mercado de renta fija.

“Está previsto que los Estados incrementen de forma generalizada sus emisiones de deuda y si los bancos centrales continúan con las subidas de tipos y reduciendo balance, habrá una lucha importante por la liquidez”, advierte.

“Cuando los gobiernos empiecen a emitir, habrá picos de incertidumbre y puede que la liquidez desaparezca y aumenten los diferenciales. Es el principal riesgo que se nos viene encima, sin embargo, no por esperarlo será fácil evitar que nos coja por sorpresa, tal y como sucedió con las subidas de tipos, un escenario previsto por todos, pero tan rápido que no siempre dio tiempo a reaccionar”, indica Conde.

En todo caso, para la responsable de Gestión de Activos de Renta 4 Banco, la clave de bóveda será aprovechar el momento propicio de mayor incertidumbre “siendo atrevido y lo suficientemente valiente” como para tomar posiciones en bonos de alto rendimiento. En este sentido, cree que construir poco a poco la cartera puede ser la mejor estrategia para acertar.

La lección aprendida de la crisis del Covid

“La macro lo es todo, en renta fija más, y ahora el mercado tiene que acostumbrarse al nuevo escenario de mayor inflación y tipos más altos, donde el high yield volverá a desempeñar el rol que jugó en otros momentos de la historia”, subraya Álvaro Galiñanes, CIO de Santander Private Banking Gestión, quien recuerda cómo muchos inversores con un perfil más conservador apostaron por “estos activos más rentables en un entorno sin rentabilidad, subiendo demasiados peldaños en la escalera del riesgo”.

Galiñanes defiende que estos títulos de renta fija funcionaron como colchón desde muchos puntos de vista en 2022, un año en el que, además, se evidenció que los inversores han aprendido la lección de la crisis del Covid, cuando se vivió uno de los momentos más convulsos de la historia reciente en términos de liquidez y el mercado de high yield se secó por completo, evitando reaccionar del mismo modo.

“Hemos aprendido que no se puede soltar papel de cualquier manera, que los bancos centrales juegan bien sus cartas y la prueba es que, aun con tipos al alza, el mundo sigue. Nadie sabe si habrá o no recesión y, de producirse, tal vez sea no sea ni muy larga ni pronunciada”, añade.

Para el CIO de Santander Private Banking Gestión, la clave y el principal foco de preocupación se encuentra en cómo interpreten los mercados el mensaje de los bancos centrales, que puede llegar a ser demasiado duro en un momento determinado. “Si vuelven a retomar los objetivos de inflación de largo plazo del 2% y no empiezan a plantear un cambio de paradigma, me preocupa el castigo que pueda recibir la renta fija, en general, y el high yield, en particular”, advierte.

Turistas en el mercado de high yield

Diego Fernández, director general de Inversiones de A&G Banca Privada, atiende a las dinámicas de la oferta y la demanda de medio y largo plazo para analizar este segmento de la renta fija, más allá de sus aspectos fundamentales. Así, por el lado de la demanda, se refiere a dos incógnitas aún por resolver.

“La primera duda es cuánto turista había en el mercado de high yield. La segunda, cuánto inversor en equity está dispuesto a volver al high yield. Aún nos faltan varios trimestres para tener claro cómo termina”, apunta.

No obstante, Fernández considera que lo más destacado se encuentra en la oferta. “En este lado, cuando los spreads se abren, suben los tipos de interés y hay mayor incertidumbre, toma mayor relevancia ser un poco más oportunista y, a veces, el mercado primario, donde mucho inversor está primando ya emisiones investment grade frente al secundario, algo que todavía no ha ocurrido en high yield”, asegura. 

La mayor relevancia del mercado primario

“En el caso de los bonos de alto rendimiento, aún no hemos visto refinanciaciones masivas. Llegará, porque en un entorno de incertidumbre hay que asegurar la financiación, pero no será inmediato. Podemos empezar a ver algunas de estas operaciones con año o año y medio de antelación en la segunda mitad de este 2023 y habrá que ir tomando posiciones”, afirma el director general de Inversiones de A&G Banca Privada.

“La parte de la oferta será fundamental y puede haber cambios estructurales. Las empresas saldrán al mercado en un entorno de tipos estructuralmente diferente y competitivo, sobre todo en Europa, donde los bancos volverán a querer prestar y donde el mercado de deuda privada ha cobrado protagonismo frente a la financiación tradicional”, subraya.

Baja tasa de default y atractiva calidad crediticia

Por su parte, Leonardo López, country head para Iberia y Latam de ODDO BHF AM, destaca dos de las características más positivas del high yield en la actualidad. Una es que las tasas de default se encuentran en niveles bastante bajos. Así, Moody’s sitúa su previsión de impagos a 12 meses en Europa por debajo del 5% y, en EE.UU., ligeramente por encima. Otra, la “atractiva” calidad crediticia de los bonos europeos, porque dos terceras partes del universo es BB.

“Creemos que es un asset class interesante, aunque favoreceríamos duraciones bajas por la incertidumbre existente. También habrá que ser selectivo, porque sin duda este 2023 será difícil y no todo el high yield será válido. De hecho, ya el año pasado vimos como en momentos de estrés el diferencial entre bonos BB llegó a duplicarse”, indica.

El responsable de ODDO BHF AM también ve atractivo en el corto plazo. “Las tires actuales, que se corresponden con un entorno de crecimiento económico modesto, pueden proteger en el caso de que se produzca un ensanchamiento de spreads y vayamos a una recesión, que esperamos sea muy moderada”, argumenta.

En este sentido, considera que sería complicado que los diferenciales alcanzaran los 1.400 puntos de la crisis financiera, pero el high yield de corta duración protegería y no se perdería dinero a 12 meses. “Históricamente y teniendo en cuenta los niveles actuales, en más del 80% de las ocasiones se ha generado rentabilidad positiva en el entorno del dígito simple alto”, agrega.