Gonzalo Pérez-Seoane
Las commodities, petróleo, oro y plata, han tenido estos días momentos de ajetreo. Caídas verticales y no pocos inversores asustados. ¿Qué esta pasando?, ¿se acabo?.
Alejándonos de la meteórica subida de márgenes en operaciones a futuro en el mercado de la plata por parte de la institución reguladora COMEX, desencadenante de la caída general, ¿es la subida actual el final del camino o es esta corrección un alto en el camino?. La pregunta es la misma que hace dos años, y su respuesta, con algún que otro nuevo ingrediente, nuevamente se repite. Reconociendo a priori que cada uno de estos mercados presenta peculiaridades propias y muy singulares de oferta y demanda (que no son objeto de este artículo), un hecho une a los tres mercados de forma evidente: los tres mercados están relacionados vía variación cambiaria y con la inflación-riesgo de USA y global. Así, para explicar donde estamos y hacia donde van estas commodities hace falta, junto a una visión amplia de la escena y su paisaje, detenerse al menos con un importante actor, el Dólar, y no peder de vista un aspecto interesante, que la economía entre otras cosas funciona mediante un proceso de acción-reacción que altera el nivel relativo de precios a nivel global.
A pesar de la actual caída, el mercado del petróleo, oro y plata están iniciando su ascención. En el corazón de la actual espiral de revalorización de estos mercados late la incertidumbre sobre los posibles efectos a medio plazo (ya próximos 24 meses) de las políticas monetarias y fiscales expansivas seguidas a nivel mundial para suavizar el impacto de la crisis económica iniciada en Agosto 2007 (inflación), junto a acontecimientos geopolíticos por todos conocidos que afectan o pueden afectar al todavía lento crecimiento global. Existen suficientes evidencias empíricas de que el aumento del déficit público (disparado en USA y otras economías occidentales) y de la masa monetaria da lugar con el tiempo a aumentos en el nivel de precios (inflación). Los aumentos en la inflación y sus expectativas deprecian las monedas, y en el caso del dólar, afectan al alza al precio de todas las commodities nominadas en esta moneda.
¿Dollar fair value? La desestabilización del dólar, por cambio de la inflación y sus expectativas, afecta al precio de las commodities y algo más. Un algo más cada vez más y más relevante. Posiblemente alrededor del 50%-60% de las reservas mundiales acumuladas por los Bancos Centrales están nominadas en dólares. Así, se habla, casi de continuo, de la diversificación oportuna de las reservas mundiales por parte de algunos Bancos Centrales. En el trasfondo de esta situación late una de las preguntas más relevantes nacidas de la presente crisis financiera ¿qué papel jugará el dólar en el futuro orden económico mundial?, ¿debe ser sustituido por otra moneda de referencia?, ¿qué efectos económicos y geopolíticos se derivarían de todo ello?.
La realidad es compleja y transciende hasta el ámbito de la alta política mundial, y esconde la ansiedad de no pocos países (China, Brasil, Rusia, Países Arabes…) de un estado de equilibrio financiero global más eficiente e independiente y, con ello, de una distinta configuración del peso relativo de las naciones en el mundo. Robert Zoellick, Presidente del Banco Mundial (BM), mencionaba que los días del dólar como divisa de reserva mundial están contados, afirmando que “hay un nuevo orden económico internacional”. Según el máximo responsable del Banco Mundial en un discurso pronunciado en la Universidad Johns Hopkins de Washington, “tras la crisis, las mayores economías emergentes del mundo tendrán una mayor influencia económica mundial”. "La actual suposición es que la economía posterior a la crisis reflejará la creciente influencia de China, probablemente India y de otras grandes economías emergentes. Supuestamente, los Estados Unidos, epicentro de la crisis financiera, verá reducido su poder económico e influencia”. "Estados Unidos se equivocaría si creyera garantizado para el dólar el papel de divisa predominante del mundo. Al mirar hacia adelante, cada vez más habrá otras opciones diferentes al dólar". "Por supuesto, el dólar estadounidense es y seguirá siendo una de las principales divisas”.
La inflación avanza y el debate sobre el dólar, comenzando. El galope del precio del petróleo, oro y plata, con frenazos bruscos, tal vez no haya hecho más que comenzar.