Pilar González de Frutos (Unespa): “El reto es hacer productos fáciles de entender, con calidad en la gestión y a unos costes soportables”

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El reto demográfico ha puesto en entredicho la sostenibilidad del sistema de pensiones a nivel global. Algo para lo que, según los expertos, no hay una solución concreta sino que existen una batería de medidas tanto sociales como económicas que hay que poner en marcha de manera conjunta y que se han intentado abordar durante la jornada El futuro de las pensiones España-México, organizada por Fidentiis Gestión y Vitalis.

“El sistema español está vinculado fundamentalmente a la pensión pública, que representa el 96% de las rentas que perciben los jubilados en nuestro país”, ha explicado Pilar González de Frutos, presidenta de Unespa, que señala algunos de los principales problemas que se deben abordar en la materia, tales como la baja productividad y alta volatilidad del empleo en España.

Para Óscar Arce, director general de economía y estadística del Banco de España, nos enfrentamos ante un reto importante. “Vivimos más, lo cual es bueno pero ha supuesto un problema político e incluso financiero ante la dificultad de alcanzar acuerdos en un momento en el que la deriva demográfica dificulta la sostenibilidad del sistema de pensiones”, ha asegurado.

Esto se explica porque la tasa de envejecimiento en España aumenta de manera muy considerable y la de natalidad es inferior al promedio europeo. “Es inevitable movilizar recursos adicionales por el lado de los ingresos y, además, hay que recalibrar el sistema por el lado de los gastos”, ha aconsejado el experto.

La situación, además, se irá recrudeciendo con el paso del tiempo ya que “de aquí a dos años se va a duplicar la tasa de dependencia, por lo que cualquier medida tiene que asegurar no solo la sostenibilidad del sistema sino también la dimensión social del sistema y ser equitativo desde un punto de vista intergeneracional”, ha añadido.

La principal solución para Ángel Martínez Aldama, presidente de Inverco, pasa por la información: “Tenemos que informar a los trabajadores actuales de cuál va a ser la estimación de sus ingresos futuros, una obligación del Gobierno desde 2011 y que hasta la fecha actual ningún Gobierno ha cumplido”, ha reclamado, haciendo hincapié en la gravedad de la situación actual: “Los años van pasando y las reformas no se hacen, se revierten”.

Pero no todos los cambios deberían venir por el lado del Gobierno. También por el de las empresas: “Ha llegado el momento de que el sistema de pensiones en España se apoye en varios pilares y no en uno. Las empresas deberían plantearse el papel que los sistemas colectivos de ahorro deben jugar en la sociedad”, ha reclamado González de Frutos. También jugarán un papel fundamental los gestores: “El reto es hacer productos fáciles de entender, con calidad en la gestión y a unos costes soportables. Este es el reto que los gestores del ahorro tenemos que enfrentar”, ha rematado.

El caso de México

La insostenibilidad del sistema se replica también en México. Gibrán Ramírez, secretario general de la Conferencia Interamericana de Seguridad Social, ha afirmado que México se enfrenta a un proceso de cambio importante después de haberse implementado una reforma de privatización de fondos que califica como “un fracaso”.

Según el experto, los principales problemas del sistema de pensiones en México son el bajo porcentaje de cotización, se cotiza menos del 7%, lo que no alcanza para una pensión digna; el bajo nivel de los salarios, que impide aumentarlo porque empobrecería a la gente; que es un sistema sumamente fragmentado; y la baja calidad estructural de la economía.